Continúa la actividad de la emergente
Bundesliga y por la segunda fecha se enfrentaron en el Wolskvagen
Stadium, el renovado Wolfsburgo y el Schalke 04. Los dirigidos por Félix Magath
golearon por 4 – 0 a los de Ralf Rangninck y obtuvieron sus primeros tres puntos
de la temporada.
Mucho juego con el balón fue lo que dominó
el partido, a pesar de la lógica que generalmente se da en una primera fecha, de
que los jugadores están “duros”. Ambos rompieron esa barrera física y se
cargaron al hombro esa idea de caño y gambeta, que por estos tiempos se ve muy
de vez en cuando.
Con el regreso del brasileño Diego y las
incorporaciones de Ivica Olic y Luiz
Gustavo, ambos ex Bayern Munich, el ataque de este equipo fue compacto y
realizó una excelente muestra de definición. Aunque no hubo goles en la primera
etapa, los equipos mostraron destellos de ataques muy interesantes que no
pudieron ser concretados por los delanteros. Una muy buena escalada de Julian
Draxler, futuro crack que ya está en la
selección alemana, derivo, tras un rebote, en la zurda del holandés
Klaas–Jan Huntelaar que con poca fortuna visualizó el hermoso beso que la
redonda le dio al poste del arco defendido por el suizo Benaglio.
Los verdes de Wessendorf crearon muchas
situaciones de peligro a través de pelotas quietas frente al área rival,
gracias a su enorme precisión en toques cortos y de primera intención que los
defensas del Schalke no lograban evitar. La más clara fue de Naldo, el defensor
brasileño que disparo e hizo estirarse al guardavalla Timo Hildebrand, quien
no tuvo culpa alguna en las tantas caídas de su portería.
Al comienzo de la segunda etapa el Schalke
fue más horizontal, con más juego al pie y por eso avanzaba con peligro, aunque
todas la jugadas terminaban en pases profundos al lateral japonés Uchida, que
tiro mal el 90 por ciento de los centros, desaprovechando así la altura de
Huntelaar y la del húngaro Adam Szalai.
El primer tanto fue marcado por Robin
Knoche en la “segunda jugada” de un saque de esquina, conseguido por surcoreano
Koo Ja-Cheol que no dio la pelota por perdida. Ante esta iniciativa, el Schalke
no tuvo reacción alguna: se terminaron los pases, despertó la innecesaria
desesperación y el clima dentro de la cancha aumentaba entre los propios.
Los Lobos se concientizaron de que su rival
se había desarmado en defensa y pisaron el acelerador: Diego, Luiz Gustavo y
Vieirinha (el Pjanic de la Bundesliga) condujeron todos los ataques. Así llegó
el segundo tanto: pase en profundidad de Diego que no prosperó, rechazó Uchida
paralelamente a su arco y se la sirvió al portugués Vieirinha, media bicicleta
y adentro. Dos a cero los locales y el Schalke se hundía cada vez más.
El experimentado Nado ya había avisado en
el primer tiempo que llegaba con contundencia al área rival, pero los defensores
del otro equipo se quedaron sin tinta y no pudieron anotar. Otra vez un saque
de esquina muy bien ejecutado, y a festejar el tercero. El equipo acariciaba la
victoria y se floreaba; vale destacar que sin gozar al rival, usaron la
inteligencia y el buen pie de sus jugadores.
El broche de oro lo puso Stefan Kutschke,
tras una jugada de una impresionante velocidad en la transición de defensa a
ataque, pase milimétrico hacia el medio del lateral izquierdo Träsch y la gente
enloqueció y se ilusionó.
El Wolfsburgo tiene equipo para pelearle la
Bundesliga a los gigantes Bayern Munich y Borussia Dortmund. Si mantiene el
nivel de juego de este duelo, puede llegar a lo más alto y así clasificarse a
alguna competición europea.
El Schalke tiene que encontrar un estilo de
juego y mejorar en demasía su defensa. Ya es el conjunto más goleado en dos
fechas de Bundesliga; si sigue por este camino podría terminar de muy mala
manera esta temporada. Su próximo encuentro será frente al Paök FC por la
clasificación a la fase de grupos de la viniente Champions League, ideal
para renovar ideas.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario