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El nuevo gran duelo

El Borussia Dortmund superó 4-2 al Bayern Munich en la Supercopa de Alemania. Primer triunfo de Klopp ante Pep en el mejor partido que hoy por hoy se puede ver en el planeta fútbol. Pese a ser el inicio de la temporada tuvo un ritmo altísimo



Nos maravillaron en la pasada campaña y todo indica que en esta 2013/2014 la tónica será la misma. Uno se reforzo con la figura del otro y un predilecto del nuevo entrenador. El otro aprovechó esa venta para pescar figuras emergentes. 

Bayern Munich y Borussia Dortmund son hoy por hoy los dos mejores equipos del mundo. Ayer volvieron a brindar otro espectáculo, como el que dieran en la final de la Champions League pasada, aunque esta vez las sonrisas fueron para los borussers que con un Gundogan descomunal se quedaron la Supercopa por 4-2. 

No vamos a ahondar en la crónica del juego, simplemente algunos apuntes. Por empezar, que Pep Guardiola sabe que Klopp y compañía serán un rival de fuste en cada choque entre sí. Probablemente en el certamen local por una mayor capacidad en cuanto a plantel, los bávaros se terminen imponiendo, pero en los duelos mano a mano todo puede pasar. 

El catalán, además, debe haber tomado nota de como Gundogan se adueñó del medio (incluso actuando en la mediapunta) y terminó por derrotar a Thiago, su apuesta personal como pivote defensivo. Eso sí, el ex Barça tuvo detalles con el balón muy positivos, como en el primer tanto de su conjunto. Les costó más integrarse a Mandzukic y a Müller en el juego de los de Munich. 

Lewandowski entiende todo. Ya lo habíamos comprobado y si algunos podían pensar que su compromiso iba a decaer (quería ser transferido) el partido de ayer sirve de muestra de que el polaco será una pieza clave para Klopp. Además, Aubameyang tuvo un ingreso muy interesante, puede ser un revulsivo o incluso la daga mortal cuando el Dortmund esté en ventaja. Tiene un marcha más que el resto. 

Robben sigue intratable. Anotó los dos goles muniqueses y se lo nota con confianza. Con Ribery serán claves para darle mucha amplitud a ese ataque y permitir que los volantes interiores del 4-3-3 que planea Pep tengan sus posibilidades de filtrarse más claras. Shaqiri ayer no tuvo un partido demasiado feliz.

Por último un párrafo para ambos equipos y su despliegue. Era el primer partido oficial de la temporada y tuvo una intensidad propia de otro momento, con más rodaje. El Dortmund de Klopp y este Bayern de Pep prometen muchas tardes entretenidas

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