Claudio Pizarro le dio ayer el triunfo a Perú en un juego clave ante Ecuador. Los dirigidos por Sergio Markarian conservan la esperanza de llegar a Brasil; el gran objetivo que persigue el fantástico delantero del Bayern Munich.
Perú ganó. Perú sueña. Perú late gracias al gol de uno de sus emblemas, Claudio Pizarro. Muchas veces vilipendiado por sus propia gente, si hoy ese país aún aspira a llegar a la Copa del Mundo en Brasil, se debe al tanto crucial que convirtió anoche el centrodelantero que pertence al Bayern Munich.
Suena increíble, pero los incaicos no juegan un Mundial desde 1982. Con una escuela muy particular, con señas propias notorias, Perú supo tener a finales de los ´60 y comienzos de la siguiente década un seleccionado de primera línea. Luego vinieron tiempos más duros; solo en el camino a Francia estuvieron cerca de llegar al Mundial en épocas recientes: por diferencia de gol clasificó Chile postergando a un conjunto que contaba con apellidos como los de Maestri, Palacios o el caso del brasileño nacionalizado, Julinho.
Con esa generación en el ocaso, le llegó el tiempo de ir entrando a Pizarro, un futbolista de otra categoría. Pese a tener talento como los mejores del continente, el delantero padeció no tener compañía. Una comparación muy pertinente puede ser trazada con Roque Santa Cruz. Los dos llegaron muy jóvenes al continente europeo y de hecho compartieron equipo en el Bayern Munich. Mientras que el paraguayo fue protagonista con su selección y fue a tres Copas del Mundo, Pizarro jamás pudo competir seriamente en algún torneo importante con Perú.
Es que del 2000 para acá, las noticias en torno al seleccionado peruano siempre estuvieron más ligadas a polémicas, jugadores que renunciaban al combinado nacional, escándalos por trasnochadas, entrenadores que finalizaban abruptamente sus procesos. Tanto Perú como Bolivia han involucionado y Ecuador o Venezuela hoy tienen estructuras más firmes. Chile deambulaba por un derrotero similar hasta la llegada de Bielsa.
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| Guerrero, el ladero de Pizarro |
Pizarro también tuvo su parte de culpa; apenas 5 tantos en Eliminatorias para un jugador de esta categoría parece demasiado poco. Sin embargo, anoche se rebeló ante su pasado y le gritó a América que no den por muerto a Perú, que ellos quieren estar en Brasil.
Mucho tiene que ver el uruguayo Markarian en esta levantada de los incaicos. Con algunas maneras particulares, el entrenador hizo competitivo a un equipo con algunos talentos superlativos (a Pizarro hay que sumarle a Vargas, Farfán y Guerrero) y otros jugadores que no dan la talla internacional. Ya en la Copa América habían avisado, hoy aspiran realmente a llegar al Mundial.
El gran gol de Pizarro ante Ecuador es un broche de oro para una temporada brillante; campeón de todo con el Bayern Munich, querrá poder ponerle el mejor cierre este martes cuando Perú se juega una final ante la complicada Colombia en Barranquilla.
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