Benfica, de la triple corona a la triple decepción

El equipo de Benfica podía conseguir la triple corona: Europa League, Liga Portuguesa (o Primeira Liga) y la Copa de Portugal, y la realidad solo le dio medallas de segundo puesto en todos los casos. Maldición o no, los lusos se quedaron con las manos vacías. 

¿Cuánto pueden afectar los resultados malos en el rendimiento anímico y las maldiciones a un club?. Se ve que al Benfica bastante: una serie de malos resultados no le permitió alcanzar la Liga; un gol sobre el final le arrebató la Liga de Europa; un equipo con menos nombres y jugadores de menor calidad, pero con una hinchada de las más importantes en el país-  se aprovechó del mal momento y no le permitió conseguir el título al equipo que más veces lo ganó (28), la Copa de Portugal. 

Jorge Jesús, técnico del Benfica

Pero vayamos repasando por partes. Dividamos esto por campeonato que pudo alcanzar:

La Primeira Liga venía de manera tranquila para el Benfica, en cierto punto. Le había sacado al Porto cuatro unidades, y le tocaba recibir a Estoril, de local. Partido accesible, sí, pero hasta antes de jugarlo, ya que terminó por ser empate 1 a 1 y la próxima fecha, fue contra el segundo en discordia, Los Dragones,  que de ganar podía superarlo. Y tenía la ventaja de ser local.

 

Apuntaban para más

En el partido con el Oporto, las cosas estaban bastante bien, un empate era lo que mostraba en el marcador cuando los 90 minutos estaban ya cumplidos. Pero ahí es donde apareció el golpe anímico que empezó a desmoronar a Benfica. Kelvin superó a Artur en la última jugada del cotejo, venciendo la valla del Benfica, dejándolo segundo en la liga a falta de una fecha, y encima, en el final del partido. En la última jornada Las Águilas hizo las cosas como correspondía, pero ya era tarde, porque sus oponentes al títulos también ganaron. La Liga fue un sueño que se desarmó a pedazos de manera abrupta y en los dos últimos encuentros.

Por otro lado, la Europa League era la mayor apuesta para esta escuadra. En la semifinal ante el Fenerbahce de visitante, había caído 1 – 0. Tenía que hacer las cosas bien de local, lo cual hizo pero con sufrimiento. El 3 a 1 no dio lugar a los goles de visitante y así la final ante el Chelsea no fue una epopeya tan grande. Ahí es donde apareció el otro factor importante para no poder lograr ninguna corona: ¿Creen en las maldiciones ustedes? La gente del Benfica debería empezar a creer, pero vamos a ayudarlos si no logran entender. 

Bela Guttman fue el director técnico del equipo que les hizo ganar la Champions League de 1961 y 1962, hasta ahí todo bien. Pero para renovarle el contrato, el señor Bela pidió que le aumenten un poco el sueldo a lo que la comisión directiva del club se negó. Él se retiró de su cargo – un poco se retiró, un poco lo retiraron – y dijo que sin él van a pasar 100 años sin que el Benfica consiga un título internacional.

Así con está maldición, sumadas a más de 50 años sin títulos internacionales, salió a jugar la final contra el Chelsea. Una definición que dejó el resultado incierto, otra vez hasta el final del cotejo. Ahí es donde las 30.000 almas portuguesas se acordaron del señor Guttman, cuando en el minuto 93’ (si otra vez sobre el final, no es un chiste) Ivanovic clavó un frentazo fantástico que dejó a Artur sin posibilidades y le otorgó un campeonato más al Chelsea. Un año más de maldición al Benfica.

 

Ivanovic acertó. Guttman, también

Y las decepciones eran moneda corriente para los de Lisboa, dos decepciones de tres coronas. Solo le quedaba salvar la temporada con la Copa Portugal. La idea era alegrar a los hinchas en un torneo de categoría menor, en comparación a los dos anteriores, pero era el objetivo. Necesitaba salvarse la temporada y tenía que ser como sea.

El rival en este encuentro era el Vitória Guimaraes, que era el que tenía todas las de perder. El partido era ganable para los de Lisboa, pero como dicen, los partidos tienen que jugarse, este se debía jugar y la gente no esperaba menos que un triunfo. Creo que decir lo que le pasó al Benfica estaría de más, pero corresponde. Otra vez, la recta final fue el peor enemigo para el elenco rojo, ganaba tranquilo por 1 a 0, hasta los minutos 79 y 81, donde ocurrió la sorpresa y nuevamente Benfica volvió a quedarse sin nada. 2 a 1 para Vitória, su primera Copa Portugal, y la desazón total para los Lusos, que se quedaron sin nada.

 

Partido trabado, favorable al Vitória

¿Cuántos factores pueden ser los culpables de esto? Jorge Jesús hizo un buen trabajo con el Benfica. El técnico logró encontrar el equipo, poner muchos en el 11 ideal de Portugal, y hacerlos jugar bien, pero quizás la falta de recambio le pesó en los partidos finales. Después el hecho de alguna que otra lesión importante (como la de Garay en el partido con Chelsea) es cuestión de la mala suerte que tuvo este equipo también sobre el epílogo de la temporada. Creer en maldiciones, y esos mitos, depende de cada uno. Lo único que es realidad, es que Benfica podía ganar la triple corona y lo único que se llevó fue la triple decepción.

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