Sin goles en Gales

Swansea City y Southampton aburrieron en el Liberty Stadium. Un punto para cada uno, que no marca ninguna diferencia. Los de Pochettino lograron aún más distancia con la zona de descenso, aunque están virtualmente salvados.

Un duelo de dos que ya, prácticamente, fuera de toda lucha, demuestran que van a intentar, por lo menos, inquietar a los de arriba la próxima temporada. Un Swansea que ya con la Copa de Liga Inglesa demostró que está para pelear, y un Southampton que de la mano de Mauricio Pochettino encontró una identidad, un estilo y, que de manera sutil, se arrimó a los puestos de mitad de tabla y anhela el seguir escalando.

 

Sin su claridad de siempre Michu

El primer tiempo, por desgracia, fue totalmente en contra del párrafo anterior. Dominio del local que no alcanzó para concretar. Ya desde los primeros diez minutos, se animó con todo (hasta el “4”, Ángel Rangel, tuvo la suya) Michu, Hernández y Dyer eran inquietantes, pero llegaban muy poco y sin claridad hacia el arco de Boruc. La visita empezó a hostigar recién en el final del primer tiempo, con remates de larga distancia de su capitán Lallana, de Ricky Lambert, y Jay Rodríguez pero que encontraron a Vorm (portero a tener en cuenta) bien parado en las más claras de Los Santos, que hasta ese momento solo atinaron a defenderse.

En el segundo tiempo ingresó Routledge por Moore en los dueños de casa y preocupó con un lindo centro que encontró la cabeza del goleador Michu, pero lo que no encontró fue el arco. Ahora si, misma hegemonía del cotejo, pero ahora con trabajo del polaco Boruc, que empezó a ensuciarse un poco – bastante- más. Del otro lado, los muchachos de casaca roja, se replegaban y apostaban a las contras Rodríguez y del uruguayo Gastón Ramírez. Agredecimiento especial debieron hacerle a Maya Yoshida: sacó en la línea la mejor oportunidad de los Swans a los 65’ del juego. Después se mantuvo la dinámica, pero seguía la caprichosa sin pasar la raya de los arcos.

Importante cuando se lo necesito al polaco

Nada alcanzó, nada bastó y el partido termino tal cual empezó. Un par de acciones más que murieron en las manos de Boruc. Del otro lado Vorm fue un espectador de lujo. Promesas que quedaron en poco juego, en pocas oportunidades. Quedaron en las manos de los arqueros las más claras, aunque fueron muy escasas, y quedo la sensación de que estos dos equipos no pudieron concretar nada de lo que hicieron en otros encuentros de la liga. 

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