Alemania parece ser uno de los equipos favoritos para pelear en el Mundial de Brasil el año que viene. Por nombres, por historia y por juego, tiene otra gran oportunidad de alzar el título si sigue tikitikiando como en las últimas presentaciones, para ser más exactos, la última, frente a Kazajstán.
Con Mesut Özil y Mario Götze al volante, la
selección teutona hace y deshace a su antojo ante rivales de menor talla como
Kazajstán, que a pesar de su bajo nivel futbolístico se supo defender de muy
buena manera como para no llevarse media docena de goles o más, ante tamaño
contrincante.
Con esta última victoria como visitante se armó con
13 puntos, cinco más que Suecia. De esta manera se perfila para ganar su grupo
eliminatorio cómodamente.
Tampoco le costó mucho trabajo el encuentro con los kazajos, porque la selección de Joachim Löw jugó a media máquina en el primer
tiempo y convirtió dos goles en dos minutos. Y cuando los locales aceleraron a
fondo, con un remate que reventó el travesaño, contestaron con una tercera y
fulminante anotación.
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| Schweinsteiger y Schmelzer quitan en mediocampo |
Alemania se paró en la cancha con el excelente
arquero Manuel Neuer; Una notable línea de cuatro con el ya legendario Phillip
Lahm, Jerome Boateng, Per Mertesacker y Marcel Schmelzer, cada uno de estos,
con un excelente presente en su respectivo club. El medio campo alemán fue un
lujo. Mesut Özil, Bastian Schweinsteiger, Sami Khedira, y el falso nueve
propuesto por Mario Götze supieron avanzar entre las últimas líneas rivales y
crear más de una chance clarísima. Thomas Müller y Julian Drexler completaron
el once inicial. ¿Están todos? Sí, señor…
El equipo festeja el tercer gol
El único reparo negativo que se puede hacer en los
germanos es la siesta que durmieron cuando comenzó el complemento. Ya con el
partido en el bolsillo salieron confiados en demasía y Kazajistán aprovecho los
espacios que le regalaban los visitantes para buscar un resquicio que los
acercara de manera grata a la valla rival.
Pero uno de estos avances violentos de los dirigidos
por el checo Miroslav Beránek, intimidó a Neuer; entonces Alemania despertó del
letargo. Tras recuperar la pelota, rápidamente iba en busca del tercer gol que
asegurara su triunfo. Y así fue que, luego de tres llegadas poco claras, Özil
lució su galera y sirvió a Müller para que decretara la última conquista del
partido.
Alemania disfruta de un parcial pero merecido primer
puesto en su grupo eliminatorio. Y con este equipo, puede que llegue hasta bien lejos en el próximo Mundial, en Brasil.
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