El Atlas se anotó otro triunfo, de esos que valen en la tabla y en lo espiritual. Derrotó 2-1 a Jaguares en Chiapas y de repente, como quien no quiere la cosa, le sacó cinco puntos al Queretaro y de reojo mira lo alto de la tabla. Nuestro cronista, feliz.
Viernes en Tuxtla Gutiérrez, en la última frontera del fútbol mexicano, enfrente un equipo que merecía más puntos de los que llevaba, un cuadro que no había jugado tan mal como para estar último, agradable clima y en la cancha un equipo, el Atlas, dispuesto a demostrar que la victoria de la semana pasada no fue casualidad. Otro equipo, Jaguares, con sus voluntades enfocadas en escapar del deshonroso último lugar. Los ingredientes puestos, el escenario dado... y los actores a escena.
Jaguares inició con todo el compromiso de sacar el partido adelante, presionó en los primeros instantes y hasta tuvo una de peligro en la cabeza del joven Luis Lorona, que tras el remate y el impacto posterior con Guillermo Martín (que repitió en el cuadro) se fue de la cancha por lesión. Enseguida vino el toqueteo del Atlas, ese que parece que a veces nos regalan a cuentagotas, ese que hacen como que no quiere la cosa, a veces medio en serio a veces medio en juego. Gran triangulación entre Brizuela y Bravo que terminó con la asistencia de este último y con la definición serena y sutil del "Conejo". 1 a 0 y a otra cosa. Insinuación de equipo tocador y versátil del Atlas, que no hizo mucho más.
El "Conejo" dijo presente |
Dominó el cotejo en base a la determinación, al empuje y a la garra, pero no al fútbol, de ese mostró poquito, lo necesario... apenas insinuó. Así se fue Atlas al descanso, con una victoria justa pero no lucida ante un Jaguar que quería, pero que tenía pocas virtudes como para atreverse a ir al frente, sin el "Japo" Rodríguez y sin Jhon Córdoba el equipo naranja no parecía tener a alguien que inquietara adelante.
En el complemento el Atlas, que había apostado a aguantar hizo agua los primeros minutos, le llegaron mucho y de milagro no le convirtieron, otra vez, insinuó que era un equipo sólido en defensa, pero pasó apuros. Superado el vendaval, Atlas maniató al Jaguar y lo fue llevando por la parsimonia y la intrascendencia, hasta prácticamente dormirlo... lucha, lucha, lucha, en eso basó su juego el rojinegro, debe ser así cuando se juega el descenso, apelar a la entrega... y cuando menos lo pensaban el 2 a 0 en una descolgada valiente de Omar Bravo por sector derecho que acabó con un servicio para el recién ingresado Jair Barraza.
Dos cero y el Atlas insinuaba que era un equipo serio, maduro y eficiente. Punto y aparte el gran partido de Omar Bravo, par de asistencias y un tremendo desgaste físico, la figura de la cancha lejos.
Dos cero y el Atlas insinuaba que era un equipo serio, maduro y eficiente. Punto y aparte el gran partido de Omar Bravo, par de asistencias y un tremendo desgaste físico, la figura de la cancha lejos.
Barraza: relevo oportuno |
Justo entonces, cuando el Atlas parecía demostrar su etiqueta de equipo oportuno, aparece el yerro en defensa: una infantil y grosera mano de Razo en el área le dio la oportunidad al local de descontar vía penal, 2 a 1 y a sufrir, como siempre... pidiendo el final, ¡cuatro minutos más! ¡No puede ser! Ya en el 94 una atajada ESPECTACULAR del chileno Pinto termina por darnos los tres puntos y ponernos 5 por delante de Querétaro en el tema porcentual (ya que los gallos después perdieron con el América).
Bravo y una constante, gran partido |
Este Atlas insinúa con una campaña en lo alto de la tabla, mirando siempre el descenso pero conscientes de que existe potencial para estar arriba, los buenos resultados le abonan mucho a la confianza del equipo, de este equipo que hoy es cuarto lugar general... ojalá que no todo quede en insinuaciones...
Resumen del partido
Capítulos anteriores de Sufrir, sufrir contigo
Prólogo
Capítulo I: Indolencia
Capítulo II: Por fin volviste
Capítulo III: Cara a cara con el abismo
Capítulo IV: Crónicas post-embarguianas
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