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Liverpool dejó en la “red” zone a los Villanos

El conjunto comandado Brendan Rodgers sigue por la senda del triunfo y venció al Aston Villa. Ahora sus sueños de meterse en competiciones europeas son cada vez más grandes, mientras que su rival de hoy convive con el fantasma del descenso. 





El Liverpool fue al Villa Park buscando escalar un puesto por encima del Everton para conseguir un lugar en la próxima UEFA Europa League. Los “Villanos”, en cambio, intentaron cosechar tres puntos de oro que los distanciaran por la mínima diferencia de la zona roja y esperaban un mal resultado del Wigan Athletic que enfrentaba simultáneamente al Norwich City.

El comienzo del partido fue muy parejo, con pocas llegadas de ambos equipos, pero con el dinamismo habitual del fútbol inglés. Ambos usaron un planteo típico de ese juego, que consiste en una veloz transición de defensa a ataque, con balones entre líneas y pelotazos largos a los delanteros, en este caso por parte del mágico pie de Steven Gerrard y pases filtrados del joven Phillip Coutinho.

Del otro lado, los locales buscaban por todos los medios a Gabriel Agbonlahor y al gigante del Congo, Christian Benteke. El nacionalizado belga marcó el gol que le daría parcialmente la victoria al equipo londinense. Así el Aston Villa se iría al descanso con la ventaja a su favor y confiado luego de haber ganado los dos partidos anteriores. Luis Suarez fue quien contó con las chances más claras para los “Reds”, y hasta recibió un “regalo” de un defensor rival, pero tampoco pudo concretar, al igual que sus compañeros durante la primera etapa.



                                                   Festejo de Henderson luego del empate



Pero los de Anfield Road salieron entusiasmados para el complemento y al comienzo nomás, después de un pase magistral de Coutinho, el mediocampista Jordan Henderson realizaría una muy buena definición ante el norteamericano Brad Guzan, para decretar la igualdad.



Entonces se daría un vuelco notable en las tácticas de los dos conjuntos. Los “Villanos”, conscientes de su necesidad de alejarse del fondo de la tabla, obligaron al Liverpool a replegarse y jugar de contra. Nuevamente con balones aéreos para Benteke y también para  Agbonlahor, insistieron hasta el cansancio, pero sin resultados. Y siguieron de este modo hasta que, infantilmente, Nathan Baker le cometió penal a Suarez y que el experimentado Gerrard cambió por gol.

                                                 La alegría de Gerrard tras el penal convertido


De ahí en adelante los locales buscaron con desesperación la igualdad, pero la experiencia de “Jimmy” Carragher y Daniel Agger privaron al elenco de Villa Park de concretar el empate. Aunque fue un intenso cotejo, los dirigidos por Brendan Rodgers salieron victoriosos y lograron arrimarse a los puestos de Europa. Paul Lambert no supo sacar provecho y erró con los cambios, que no le aportaron juego al equipo aunque si presencia, pero con eso no le bastó.

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