La Juventus sigue firme en su camino hacia el scudetto. Le
ganó al Inter de Andrea Stramaccioni por 2 a 1 y parece imposible que se caiga
de la cima. Aunque hoy no fue la Vecchia demoledora, sus ratos de buen juego le
sirvieron para anotar los goles. El Nerazzurri lo tuvo contra las cuerdas en el
final pero todo quedó en manos del líder.
Era una cuestión de honor. El partido medía a dos equipos enormes
de Italia pero con realidades completamente diferentes. Nadie podía aseverar
quién se iba a quedar con el clásico porque este tipo de encuentros tienen
siempre algo especial, algo que se guardan hasta el último suspiro. Pero
finalmente salió victorioso el que, por su presente, tenía las de ganar.
Sin vueltas para dar, el clásico regaló un gol de entrada.
La Juventus golpeó a los tres minutos de juego con un bombazo de Fabio
Quagliarella que se metió en el ángulo del arco defendido por Samir Handanovic.
Un soberbio remate le hacía volar los papeles al Inter que de ahí en más fue
puro nerviosismo e impotencia.
La primera parte no tuvo más que ese golpe Juventino y una
salvada en la línea de Gianluigi Buffon que podría haber sido el empate del
Inter al cual le costó reconducir el partido luego del gol tempranero.
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| Golazo de Fabio para el 1-0 |
En el segundo tiempo fue otra la historia. Andrea Pirlo, el
As que hoy tenía la Juve para manejar la pelota, fue muy bien custodiado por
los players interistas. Tan así fue que en los primeros diez minutos de la
etapa complementaria el juego del Inter creció favorablemente. Y tuvo su recompensa.
Gol de Rodrigo Palacio a los 56 y el empate que le volvía a dar vida al local.
Pero solamente seis minutos después volvió todo a manos de
la Vecchia Signora. El Inter descuidó a Pirlo, éste puso un pase exquisito a Quagliarella
que metió el centro para que Alessandro Matri la toque a la red para el 2-1
definitivo.
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| De nada sirvió el empate de la Joya |
Y aunque de ahí en más se pensaba que la Juventus se iba a
ir con todo, no. El juego del Inter creció y llevó al líder del Calcio a
retraerse de una manera casi impensada. Los ingresos de Fredy Guarín y de
Esteban Cambiasso le cambiaron la cara completamente al local. Pero la suerte
estaba echada y, aunque en las dos últimas jugadas lo fue a buscar hasta la
torre Handanovic, quedó todo en manos de la Vecchia Signora.
El partido se cerró con una imagen que demostró la
impotencia del Inter. Una fuerte entrada de Cambiasso, que le valió la primera expulsión desde que arribó a la Serie A, sobre Sebastián Giovinco que había ingresado para retener la pelota.
El árbitro pitó el final y la Juventus, con Antonio Conte en
la cabeza, festejó sus doce puntos de ventaja por sobre el Nápoli. La Juventus enfila
y desfila en solitario hacia un nuevo scudetto que parece no escaparse.
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