Bradford, un equipo con historias..

Les presentamos al primer finalista de la Capital One Cup. Un equipo humilde que desde la cuarta división se convirtió en La Cenicienta del certamen y sueña con poder jugar la Europa League en la próxima temporada. El domingo, se medirá ante el Swansea pero contará con el apoyo del Dalai Lama.

Como ya no hemos cansado de decir y a pesar de que es una frase super armada, sabemos y nos encanta pensar que soñar no cuesta nada. Ahora bien, imaginen que un equipo de una de las divisionales más bajas de su país llega a la final de uno de los torneos con mayor relevancia que se disputan en sus tierras. Para ser más concretos, un team de la cuarta división que dispute la Copa del Rey o la Copa Argentina, por tirar dos nombres.

Esto no es ninguna locura y todos los que vivimos o miramos fútbol continuamente lo sabemos, aunque no deja de sorprender. Hablamos del Bradford City, un conjunto de Inglaterra que lleva el nombre de su ciudad de origen. Lejos de dar vergüenza y llegar cortando clavos, estos muchachos se impusieron ante Wigan, Arsenal y Aston Villa y alcanzaron la final de la Capital One Cup, ex Carling Cup y en español la Copa de la Liga. Su rival en ese encuentro será el Swansea City, otro team con una historia particular, que desarrollaremos mañana. 

Ya vamos a repasar como fue su camino hasta esta definición, pero primero que nada cabe destacar que en 50 años son el primer equipo de la Football League Two, lo que vendría a ser la cuarta categoría pelmazos (?), que llega a final de este torneo. Ah y como para redondear la cuestión, el partido definitorio será en el mítico estadio de Wembley, ese donde el Dié definió mal (?), el hermano después lo cagó a pedos y todo terminó en el golazo a los ingleses del Mundial 1986. Bolazo del fútbol, para mi eh, pero nos encanta creer que estas cosas son verdad. 

El festejo loco (?), tras su victoria ante Arsenal..

La historia de esta pequeña institución está vinculada casi totalmente al fóbal de ascenso inglés. Fue fundado en 1903 y su único título fue en 1911, donde obtuvo la FA CUP contra el Newcastle. Ya en 1922 descendería a la segunda (Football League Championship) y ahí se quedaría durante 77 largos años, sin embargo la racha adversa se cortó en 1999 cuando volvió a la Prermier League. El dilema fue que en pocos años todo regresó a ser negro y mucho más negativo aún, porque por varios problemas financieros, el club comenzó a bajar de categoría una por una hasta que se posicionó en su actual categoría. 

Ahora el plantel de los Gallos se encuentra ante la posibilidad de volver a las primeras planas y hasta puede conseguir la clasificación a la Europa League, ya que el ganador de este certamen obtiene el boleto segundo torneo continental por importancia de Europa. Esto confirma totalmente la importancia de este tipo de competencias y no sólo por la relevancia deportiva, sino que también que las entidades ganan en lo económico porque con tan sólo con jugarla se llevan un buen número de billetes.

Su camino en la Copa no fueron fáciles y hasta se puede decir que sufrió bastante para alcanzar este cotejo definitorio. Primero dejó afuera al Notts County (team de la tercera), Watford (de la segunda) y al Burton Albion (de la cuarta), todos eliminados durante los 90 minutos de juego, algo que no se repitió en los octavos donde definió desde los doce pasos con el Wigan. Los Gunners se puede decir que fueron su escollo más grande y más complicado, aunque finalmente se llevaron una victoria por penales (la gran Charly Bianchi) y en las semis fueron verdugos de los Villanos. En estos choques (ida y vuelta) aprovecharon la ventaja de dos goles que sacaron en el primero (fue 3-1) y caminaron en la cornisa en el segundo, donde perdieron por 2-1.

Rory McArdle amargó al Aston Villa..

Como dicen los conductores de TV "vamos a dejar un poquito de lado lo deportivo" y esto es más que nada porque le contamos todo lo que deberían saber. Ahora vamos a enfocarnos en otras cuestiones señores y tocaremos temas del corazón (?). Lo amoroso tiene que ver con el capitán del equipo, Gary Roy, un mediocampista de 36 años con una larga trayectoria en el ascenso inglés que se convirtió en un símbolo del Bradford, y Jake Turton, pequeño de nueve años a quien a los seis se le diagnosticó un tumor cerebral. 

Este muchachito luchó dos años contra su enfermedad, estuvo dos meses en coma y se bancó la quimioterapia. Tuvo que aprender a caminar y hablar nuevamente, algo que logró pero no se quedó en el molde y buscó cumplir su sueño: salir al terreno de juego de la mano de Gary. Todo esto no sólo sucedió, sino que luego de la victoria frente al Villa que le dio el pase a la final, el capitán corrió camino a las gradas, buscó al niño y ambos se fundieron en un abrazo. Lindo momento, sin dudas.

Roy y el pequeño Jake..

En CR hemos hablado de la tragedia de Hillsborough y el Bradford también tiene su página negra. Fue el 11 de mayo de 1985 en un encuentro entre la institución a la que homenajeamos hoy, que por ese entonces celebraba el ascenso a la segunda división, y el Lincoln City en el Estadio de Valley Parade, sede de los primeros. En medio de la euforia de los hinchas por ganar el campeonato, una colilla de cigarrillo mal apagada hizo que se desatara el infierno y que las tribunas ardieran en menos de cuatro minutos.  Don Shaw, árbitro del cotejo, suspendió de inmediato el cotejo advertido por sus jueces de línea. 

Minutos después los espectadores se lanzaron al terreno de juego en busca de resguardo, pero muchos otros intentaron escapar por las puertas de salida y se encontraron con una trama mortal. Unas versiones aseguran que que los portones estaban cerrados para que la gente no se colora sin entrada y otras que se atascaron, aunque en definitiva el resultado fue el mismo porque murieron 56 personas y 256 terminaron heridas. Un triunfo deportivo que no se va a recordar por lo hecho en el verde césped. 

Ya tocamos temas tiernos y otros trágicos, así que como para ir cerrando esta linda nota les vamos a contar que el Bradford también hinchas de renombre. Bah tampoco da para mentir, porque hincha no es aunque si le dio su bendición al equipo para la final frente al Swansea. Nos referimos al Dalai Lama, claro, claro no patinamos y ustedes no leyeron mal, estamos hablando del líder espiritual tibetano, quien recibió una casaca con su nombre y les deseo "todo el éxito en el gran partido". En todo caso podemos asegurar que estos muchachos tienen a los dioses de su lado, ponele (?).

El Dalai y diez más...

Ahora cuando se sienten frente a la TV para ver la definición de la Capital One Cup le pondrán decir a sus parejas, amigos no porque seguro que ya les pasaron el link de esta nota y si no lo hicieron así les va a ir en la vida, todas las curiosidades que tiene este team. Igualmente, mi consejo es que no digan nada agarren una cerveza, se siente en su sillón preferido, apaguen el celular y disfruten del encuentro. Eso es lo que todo mortal debería hacer para vivir en armonía con el fútbol. 

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