Sufrir, sufrir contigo. Capitulo VI: Un grito desde el cielo

Nuestro corresponsal en México nos volvió a dejar una crónica sobre su Atlas, el cual consiguió un triunfo espectacular sobre el Atlante y cada partido se aleja más de la zona del descenso. A seguir soñando que no cuesta nada.

Cuando la convicción está por encima de todo, nada parece imposible. El honorable compromiso que este Atlas guarda por el juego lo tiene a día de hoy en los cuernos de la luna, es un hecho que todo es felicidad en la madriguera; el pueblo rojinegro se convence cada vez más de las palabras del “Jefe” que nos ha venido reduciendo la carencia y la desolación, para transformarles en apoteósicos resultados y en partidos de entrega total como el de esta fecha seis, como el de esta trascendente noche de sábado en el monumental estadio Jalisco.

Otro partido más en el semestre trascendental que tiene al rojinegro en una encarnizada lucha por mantener la categoría… parece que la consigna es no estar al pendiente de lo que haga o más bien no haga Gallos, que por la tarde apenas rescató un punto en su estadio: La Corregidora ante el último de la general: Jaguares.

Millar y una cada vez mejor performance

Pero eso pareciera no importa al Atlas, que hoy por hoy ve la liga desde lo alto, afianzando cada vez más su futbol, sus resultados y su convicción de que se tomó el camino correcto. Boy modificó su once inicial para enfrentar a los Potros, con la idea de presionar más arriba dejó en el banco a Luis Robles (de estupendo campeonato) y al “Negro” Sandoval, para darle entrada al siempre cumplidor Lucas Ayala y al pujante y rapidísimo Jahir Barraza (autor de un gol la semana anterior). La estrategia resultó porque apenas a los cinco minutos el Atlas se ponía al frente en el marcador con un gol del canterano atlista, gol fortuito y en fuera de lugar dirán algunos… pero que ya daba la ventaja. El juego fue dinámico por momentos porque Atlante salió a tratar de ganar el juego con base en el talento de Maidana, la entrega de Fonseca y la puntería del chileno Paredes. Así terminó el primer tiempo con un ligero dominio rojinegro.

Jahir Barraza abrió el marcador

Iniciado el complemento Tomás decidió sacar al autor del gol para darle entrada a Edson Rivera, ese que en la semana había perdido a su madre y que desde su vuelta del Sporting Clube de Braga había quedado a deber… pero las sorpresas siempre pueden darse cuando la pelota rueda…

Sobre el final a Bravo le anularon un gol legítimo 

El autogol de Facundo Erpen al 64, no diezmó el ánimo del cuadro atlista que, con el empate siguió siendo más que su complicado rival. Es así como justo en el momento en que más se necesita aparece el héroe, el héroe impensado que termina por salvar la noche, el jugador eminente capaz de llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas para el club que lo vio nacer futbolísticamente hablando: al 67, Edson realizó un soberbio gol; de esos que hay que ver una y otra vez, de esos que a uno le llenan la pupila… pero más allá de la estética, del gesto técnico, lo que significó fue lo más, la oportunidad de redimirse ante La Fiel, de saber que tenemos un delantero con un futuro prometedor y aún más, la oportunidad de dedicar un gol a la persona que te dio la vida y que hoy no está más, eso fue lo mejor de la noche, ver a Edson con los brazos al cielo, elevándose hasta lo más alto, eso vale más que los tres puntos de esta noche, vale más que separarse a siete de Querétaro en la porcentual, vale más que un planteo pedorro de otros equipos que se meten atrás, vale más que cualquier cosa… gracias Edson, gracias Atlas… porque esto es lo que los demás no entienden… por eso es que le voy al Atlas, por todo lo que sucede alrededor… y hoy digo más convencido que nunca… Atlas no se va.

Los goles del juego 

Capítulos anteriores de Sufrir, sufrir contigo 

Prólogo
Capítulo I: Indolencia
Capítulo II: Por fin volviste
Capítulo III: Cara a cara con el abismo 
Capítulo IV: Crónicas post-embarguianas 

Sufrir, sufrir contigo. Capitulo V: Insinuaciones sutiles