Ads 468x60px

.

Sufrir, sufrir contigo. Capitulo II: Por fin volviste


El Atlas jugó su segundo partido en este crucial semestre y se anotó un triunfo bárbaro. Nuestro apasionado compañero y una crónica con muchísima más alegría por el triunfo del rojinegro. 




Así eres tú Atlas, así eres y por eso te amo, porque no importa si juegas bien o mal, yo te amo incondicionalmente; por ti soy capaz de perdonar, de olvidar y de seguirte amando, a pesar de que en ocasiones seas esquivo con tu juego, que te olvides de mí, de nosotros y no nos regales ninguna alegría. Nos tuviste en más de medio año esperando por esto, por tres puntos que hoy son un bálsamo… porque cada día en el sótano pesa demasiado… agobia… asfixia…

Ante Pachuca se consiguen tres puntos de oxígeno puro, porque por la tarde Querétaro derrotó a los Pumas y se nos ponía justo tres adelante… la presión ronda Colomos y no queda más que dar la cara.

Bravo, de penal, abrió la cuenta y suma dos

Así como la dieron todos, metiendo, corriendo, luchando, así debes ser mi rojinegro querido… con un guardián absoluto en el marco: un gigantesco Miguel Pinto; con una defensa férrea, con un medio campo enteramente mexicano lleno de entrega y sacrificio, con Ricardo Bocanegra como el gran estandarte que debe ser de la interminable cantera atlista; y con dos delanteros que no se guardan nada, que sudan la camiseta, lo que siempre se pide.

Vuoso y su constante entrega, anotó el 2-0

No me queda ningún reproche por hacerte Atlas, esta noche se entregaron todos, todo fue comunión desde el principio, todos al parecer han decidido subirse al mismo barco. Qué distinto es este Atlas de aquel mezquino equipo que prefería aguardar y cuidar el cero a buscar impetuosamente, laboriosamente o constantemente el arco de enfrente.

Razo se fue expulsado sobre el final

No somos el Barcelona o el Arsenal claro está, pero la determinación se nota, hace mucho que tú no dibujabas una sonrisa de satisfacción en mi rostro ni me dejabas tan tranquilo antes de ir a la cama, te extrañe Atlas, te extrañaba mucho… por favor ya no te vayas…  



Capítulos anteriores de Sufrir, sufrir contigo

Prólogo
Capítulo I: Indolencia

2 Comentarios..: