De la mano de su nuevo entrenador, Paco Jémez, y un equipo humilde pero talentoso el Rayo Vallecano completó una primera vuelta sensacional e histórica. Las razones para que el humilde equipo madrileño haya tenido tamaño arranque y aspire a un puesto europeo.
Desde que Paco Jémez tomase las riendas del equipo en junio del año pasado, todo ha ido redondo en el club del barrio de Vallecas. Su inicio de temporada ha sido espectacular, logrando 31 puntos en la primera vuelta, récord histórico del club y mostrando un juego que no tiene nada que envidiar al de los grandes de España.
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| Jémez al llegar al Rayo |
La convulsa situación vivida por el club en los últimos años, ha hecho que el equipo se haya fortalecido mentalmente. La marcha de Sandoval el año pasado, a pesar de haber logrado el objetivo de la permanencia, supuso un punto de inflexión en el devenir de la entidad vallecana. No obstante, el déficit presupuestario sigue siendo el gran problema del club.
Los antiguos gestores del Rayo, la familia Ruíz-Mateos, acabaron dejando el club ante el continuo
rechazo de la afición, y el empresario Raúl Martínez Presa asumiría la
presidencia en la primavera del 2011, comprometiéndose a pagar los salarios atrasados
de jugadores y cuerpo técnico. En ese mismo año, el equipo aun sin haber
cobrado la totalidad de su salario, logró el ansiado ascenso a primera.
La temporada en Primera División fue agónica en todos los
aspectos. Al club, no le quedó más remedio que entrar en Ley Concursal, los fichajes tenían que ser cesiones o
jugadores libres de contrato. El club hizo una primera vuelta fantástica, sin
embargo, el equipo cayó en picado hacia los puestos de descenso. En ese tiempo
tan irregular, José Ramón Sandoval hizo
público que fue demandado por el club a raíz de los cobros irregulares de su
contrato la temporada anterior, lo que propició además, un clima de crispación
en el ambiente. La última jornada, con todo en el aire, un gol salvador de Raúl Tamudo ante el Granada, aseguró la continuidad del equipo en primera, pero esta
vez con un ex jugador del club en el banquillo, Paco Jémez.
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| Tamudo desata la locura en Vallecas |
Después de la marcha de Sandoval, la llegada del canario, supondría toda una incógnita para el club madrileño. Habiendo hecho un gran papel con el Córdoba en la Liga Adelante, asumió el reto de dirigir a un equipo de Primera División.
Nadie hubiese imaginado que el comienzo fuese tan bueno. Más
si cabe, por el poco tiempo y el nulo presupuesto de cara a la confección de la
plantilla. El conjunto vallecano sigue alimentándose de jugadores cedidos como
el guardameta Rubén, procedente del Málaga o Jordi Amat, del Espanyol, quienes
están cuajando un gran inicio de campaña.
Aparte de futbolistas que han llegado
libres en el verano, como el “Chori” Domínguez, Adrián González o José Carlos.
Sin embargo, los que verdaderamente han contribuido al éxito del equipo han
sido los jugadores del filial, los cuales han desembarcado en el Estadio de
Vallecas con vitola de estrella. Entre ellos Leo Baptistao, brasileño, con una
técnica exquisita, ha dado muchísimos
puntos a su equipo participando en la mayoría de las jugadas de peligro.
El año que viene jugará en el Atlético de Madrid.
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| Un Rayo récord |
El otro que quizás pueda marcharse de Vallecas dado su
potencial, es el guineano Lass Bangoura. Extremo rapídisimo, hace las delicias
del antiguo Teresa Rivero con sus desbordes e internadas por la banda. Pero, todos estos jugadores sin la ayuda de
los veteranos serían incapaces de triunfar. Los Piti, Trashorras y compañía,
están ayudando con su experiencia a que el equipo sea capaz de mantenerse a
flote. En Vallecas ya no se acuerdan de Michu.
En definitiva, Paco Jémez ha sabido construir de la nada un
equipo capaz de colarse en los puestos de Europa con jugadores que cuando
llegaron a Vallecas, jamás habían jugado juntos. Entrenador nuevo, plantilla
nueva y aspiraciones nuevas, todo lo ideal para que el idilio afición-equipo
jamás se rompa.
Escrito por Jaime Bonnail González
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