El joven volante fue la aparición del año en el fútbol argentino y parece que se futuro en Racing tiene fecha de vencimiento. Encarador nato, su gambeta es indescifrable, a una velocidad altísima. En enero disputará el Sudamericano Sub 20. ¿Será parte de la Academia en el próximo semestre?
Seguramente nadie imaginó, ni siquiera el propio Luis Zubeldía (que fue quien decidió que iba a tener una chance en la primera división de Racing Club), que Adrián Ricardo Centurión iba a hacer pie de semejante manera: en apenas seis meses el talentosísimo volante externo de la Academia se ganó ser la aparición futbolística del año en Argentina y como suele ocurrir en estos casos, su destino parece estar lejos del país.
Como también suele ser moneda corriente para muchos pibes en Racing, a Ricky le tocó jugar su primer encuentro como profesional en un contexto que distaba de ser el mejor. El equipo apenas estaba alejado de los puestos de promoción -aunque matemáticamente ya no había chances de que Racing la disputara- y tras una campaña que había comenzado con todas las ilusiones, el plantel se había disgregado. Con cambio de DT incluído, la amenaza con un arma de fuego de un barrabrava a Giovanni Moreno precipitó la salida del enganche colombiano. En ese marco le tocó debutar a quien llevaría el dorsal "26" en sus espaldas.
Quienes habíamos tenido la chance de verlo en algún partido de la Reserva conocíamos su habilidad y su desfachatez para jugar, el desafío era que pudiera plasmarlo en la división superior. Desde sus primeros minutos hizo lo que luego desarrollaría de mejor manera en la segunda mitad del año. Es que el nacido en Avellaneda se dedicó esa tarde en Rafaela a encarar una y otra vez. Aquel día lo hizo como volante por la derecha (su perfil), aunque Zubeldía lo ubicó en la mayor parte de los 24 partidos oficiales que disputó (21 por torneos locales, uno por Copa Argentina y dos por Copa Sudamericana) como mediocampista por el otro sector. También, por circunstancias del juego lo hizo como segundo delantero.
Contra Tigre ligó de lo lindo |
El frenesí vertiginoso que acompaña a Centurión dentro de la cancha parece ser una continuidad o un paralelismo del ritmo que lleva su carrera. Es que hace poco más de seis meses el futbolista era un ilustre desconocido para la mayor parte del Mundo Racing. Ni que hablar para el fútbol argentino o para clubes del exterior. Sin embargo, su entrenador confió en él (en un sector donde, es cierto, no tenía demasiadas variantes) y este le retribuyó de la mejor manera.
Pero lo que parece un cuento rosa, de ensueño, tiene como trasfondo una dura historia de pelea y de lucha. Todo le fue difícil a Centurión, nacido en una barriada pobre de Avellaneda, otrora zona industrial y que tras el paso de las políticas neoliberales devino en uno de los tantos sectores que vio como los bolsones de pobreza y miseria se reprodujeron de manera exponencial a lo largo de la década del noventa.
Su infancia en Villa Luján fue muy dura y el fútbol como para casi todos los pibes que se encuentran en esa situación, no sólo significó su mayor diversión sino también su vía de escape. Las catorce horas diarias que estaba junto a la número cinco le posibilitaron tener esa chance, esa suerte, que a la mayoría se le niega. Por eso cuando afirma orgulloso que está en el "lugar en el que millones de chicos quisieran estar", sus palabras tienen otro peso.
Esa historia que fue forjando el carácter de Centurión volvió a aparecérsele al poco tiempo de haber debutado. Es que los medios reprodujeron una imagen subida a su Facebook personal, en la cual empuñaba un arma (sea esta de "juguete" o no). Antes de consultarlo, o preguntarse por las condiciones de vida no sólo de él sino de muchos en el barrio en el que Centurión creció, lo intentaron estigmatizar. Ni más ni menos que lo que muchos hacen a diario con los famosos "pibes chorros". Cualquiera con "gorrita y campera deportiva" parecen potenciales delincuentes, y sobre el volante pesó el mismo prejuicio. Que se declarara fan de los Wachiturros y que dentro del plantel se lo conociera como el "caco" sólo potenció esto.
Lo que a muchos los hubiera hundido, pues la noticia no paraba de verse en la televisión una y otra vez, a Ricky no lo afectó. Al menos de manera de perjudicar su rendimiento deportivo, es que su primer juego tras el revuelo mediático fue el clásico de Avellaneda y allí la descosió. Intervino en la acción del primer gol, pero lo más destacado pasó por cómo encaró una y otra vez y siempre ganó. Imparable.
A la hora de buscar algún molde para sus gambetas irreproducibles, el primero que se viene a la mente es Ángel Di María. Aunque el jugador del Real Madrid, el biotipo físico, la agilidad y el control en velocidad son puntos en común, además de que ambos suelen desempeñarse con el perfil invertido.
Los golpes que ha recibido fecha tras fecha (con una permisividad de los árbitros alarmante) no han hecho mella en su estilo. No sólo sigue encarando, prácticamente no protesta ni se engancha en el juego de sus rivales. Muchos señalan que debe abusar menos de su gambeta, y en verdad no parece ese un punto hoy por hoy que deba cambiar Centurión. En primer lugar, porque en apenas seis meses fue dosificando los momentos en los cuales encarar y en los que no es la mejor opción.
En verdad, el salto cualitativo que debe dar es a la hora de pulir sus centros y llegar más al gol. Si bien haber convertido tres goles en un torneo no es poco para un mediocampista, ese plus sería muy interesante. Además del aspecto físico algo que seguramente deberá modificar si llega a pasar al fútbol europeo. Por otro lado, es para destacar que desde que fue titular en su debut, no se perdió ningún partido de la Academia y siempre lo hizo desde el arranque.
El Napoli fue el primer equipo que se interesó por él. También el Sporting de Lisboa (club que recientemente adquirió a Valentín Viola, otro talento del semillero académico) y el Porto, ambos de Portugal, aparecen en la pugna por quedarse con el mediocampista. También suenan muchísimos otros equipos en la danza de posibles destinos de la joya de Racing.
Por lo pronto, lo que es casi un hecho, es que en enero estará disputando el Sudamericano Sub 20 en Argentina (ya fue citado a la mayor en versión Selección Local) junto a su compñaero Luciano Vietto. Si no hay cerrada ninguna venta antes de que comience el torneo (algo que no se puede asegurar por estas horas, según cuentan quienes siguen la actualidad de la Academia), ojeadores de muchos equipos europeos podrán ver en vivo a la nueva aparición del fútbol argentino. ¿Podrán volver a disfrutar los hinchas de Racing de su nueva aparición?
Otras ediciones de Los cracks del futuro:
Al Wachiturro le queda grande esta sección.
ResponderEliminarSi vamos a inflar jugadores, quiero el perfil del pibe Paredes.
Cork.
Cuando Paredes demuestre el 10% de lo que hizo Centurión, hablamos
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