El Boxing Day dejó al equipo de Ferguson con más
ventaja en la cima de la Premier. Los Diablos Rojos, en un partidazo, superaron al Newcastle por 4-3, mientras que sus clásicos rivales cayeron ante el
Sunderland.
Más allá de que a lo largo del año la Premier League es una de las ligas más vistas (de hecho en estas tierras fue ganando adeptos a pasos veloces en los últimos años), en esta época del año concentra aún mayor atención el campeonato inglés. Es que la carencia de fútbol de otras latitudes le da más preponderancia todavía al certamen.
El Boxing Day (la jornada futbolera luego de la
Navidad, una larga tradición en Inglaterra) ratificó la tendencia de las últimas
semanas: el Manchester United mantiene su paso firme y se posicionó como el más
serio candidato al título. Los dirigidos por Sir Alex Ferguson debieron sufrir
ante el Newcastle, pero se llevaron un angustioso triunfo en Old Trafford.
Fue 4-3 para los locales en un partido que tuvo de
todo. Una de las acciones más destacadas fue el 1-2 del Newcastle, cuando Evans
marcó un gol en contra. El mismo debió haber sido anulado por offside de Cissé
(como había consignado el asistente), pero el juez principal se equivocó y le
dio la ventaja parcial a los Magpies.
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| Cambio clave en el United |
La épica de la remontada no le sienta para nada mal a
esta versión del United; un equipo que está protagonizando partidos con muchos
goles e incidencias en esta temporada. Lo mejor de los locales se vio en la
segunda parte, cuando debieron ir por el empate –el que llegó a través de Van
Persie- y en el final, el fútbol le dio una nueva chance a Javier Hernández. El
mexicano se había perdido un gol increíble pero en el último minuto pudo
facturar.
La victoria de los Diablos Rojos castigó aún más al
Manchester City. El equipo de Roberto Mancini está ya en una clara dinámica
negativa; en esta oportunidad perdió como visitante ante el Sunderland por 1-0,
con un gol de un ex Citizen: Adam Johnson.
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| El City, en caída libre |
Ya había tenido muchos problemas el equipo celeste
para llevarse el triunfo el sábado ante el Reading (uno de los peores equipos
del campeonato). Los campeones vigentes deben parar la hemorragia cuanto antes.
Los que de a poco y en silencio se acercan son los
muchachos del cuestionado Rafa Benítez. El Chelsea le ganó por la mínima al
Norwich como visitante. Un gol de Juan Mata bastó para que los londinenses
recorten distancia con el City, con un partido pendiente.
La batalla por el cuarto puesto comienza a verse
atrapante. El Tottenham se anotó un gran triunfo ante el Aston Villa, equipo
que se cae a pedazos. Los de Birmingham venían de caer 0-8 en Stamford Bridge y
ahora perdieron 4-0 en Villa Park.
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| Mata le dio la victoria al Chelsea |
El primer tiempo había terminado en tablas, pero los
de Andre Vilas-Boas habían tenido 15 córners; dominio que le dicen. En el
complemento el resultado se ajustó al desarrolló: triplete de Gareth Bale y uno
de Defoe para los Spurs que vencieron por 4-0.
Por último (y aclarando
que el match entre el Arsenal y West Ham se pospuso hasta enero por un paro de
los metrodelegados (?) londinenses) el otro conjunto de la ciudad de los
Beatles sigue de capa caída. Los Reds perdieron por 3-1 en el Britannia Stadium
ante el siempre duro Stoke City. Y eso que el Liverpool ganaba a los dos
minutos tras un penal de Steven Gerrard. Pero los locales lo dieron vuelta y
sembraron más preocupación en Anfield.
Los que no quieren dar el brazo a torcer son los
sorprendentes muchachos del West Bromwich Albion. Triunfo por 2-1 ante el
Queens Park Rangers como visitante. Al igual que el Tottenham llegaron a los 33
puntos.
Misma cantidad de unidades suma el Everton; el cuadro
de David Moyes (probablemente el mejor manager de la Premier) superó al Wigan
por 2-1 en Liverpool y esta temporada podría llegar a ser la del despegue
definitivo del conjunto azul.
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