Se inició en Boca, pegó el salto al Viejo Continente, probó suerte en Italia, le vendieron pescado podrido en Turquía y hoy se afianzó en España. Su actualidad está en Las Palmas, pero él no piensa en el futuro y vive el día a día por todos los esfuerzos que hizo. La historia y las anécdotas de un arquero que se revolcó bastante para estar donde está..
En muchos lugares del planeta a los argentinos se los destaca por su compromiso, por sus ganas y por su esfuerzo. Esa actitud de nunca bajar los brazos y no dar por perdido ningún partido es algo que no se encuentra en todos lados y que los dirigentes de muchos equipos compran sin dudar, pero esta forma de vivir el fútbol no sólo se da dentro del terreno de juego, sino que por lo general es una máxima en la vida de muchos. Aquí podríamos encasillar a Pablo Varela, un arquero argentino que después de mucho remarla llegó a Las Palmas en la Segunda División de España.
Hoy la vida le sonríe a Pablo, pero su presente mucho tiene que ver con sus ganas de progresar y con darle constantemente para adelante, aunque mejor vayamos por partes y que él mismo nos cuente cómo arrancó en esto de la redonda. "Empecé de muy chico jugando en Club Empleados de Comercio de
Bolívar, en el cual hice mis primeros pasos como jugador hasta los 13 años
donde tuve la oportunidad de hacer una prueba en Boca Juniors y ser elegido
para integrar el plantel de 9na división en el año 2004. En Boca Juniors jugué 5 años hasta 5ta división. Ganando 3 títulos
(9na, 6ta y 5ta división)", recordó en diálogo con Cultura Redonda.
Por aquella época, este arquero compartió vestuario con Gastón Sauro, Ezequiel Muñoz, Juan Sánchez Miño, Nico Colazo, Pichi Erbes, Gaona Lugo, Chelo Cañete, Gaston Rossi y Nico Blandi, muchos de los cuales pasaron por el equipo titular "xeneize". Él asegura que desde ese paso aprendió "a la fuerza" a hacer de "todo", porque "desde los 13 años vivo solo". "Siempre me toco estar en soledad, aunque me gustan muchos los desafíos, por suerte siempre tuve el apoyo de mi familia en todo", comentó de aquellos tiempos.
Por aquella época, este arquero compartió vestuario con Gastón Sauro, Ezequiel Muñoz, Juan Sánchez Miño, Nico Colazo, Pichi Erbes, Gaona Lugo, Chelo Cañete, Gaston Rossi y Nico Blandi, muchos de los cuales pasaron por el equipo titular "xeneize". Él asegura que desde ese paso aprendió "a la fuerza" a hacer de "todo", porque "desde los 13 años vivo solo". "Siempre me toco estar en soledad, aunque me gustan muchos los desafíos, por suerte siempre tuve el apoyo de mi familia en todo", comentó de aquellos tiempos.
En sus inicios con la camiseta de Boca.. |
Tras estos primeros pasos positivos, Varela tuvo su primer traspié y tuvo que salir de la entidad de la Ribera, esa donde se había formado. Un golpe duro, pero no por eso dejó su sueño guardado en un cajón. "Luego de salir de Boca, tuve un paso de un año por Quilmes y seis meses en Defensa y Justicia hasta llegar a junio del 2010, donde viaje a
Italia para incorporarme al equipo de la ciudad de Milán, A.S.D Rogoredo Calcio 1984", narró y agregó: "Fue mi primer experiencia en Europa y fue muy
dura, pero positiva a la vez. Milán es una ciudad donde en invierno hace muchísimo frío y nieva demasiado. Tanto el clima como el idioma fueron complicados de
sobrellevar pero con el tiempo fui adaptándome al club y la ciudad. El equipo
estaba en la Serie C italiana, tenía un estadio y unas instalaciones muy
lindas. En Italia todos los equipos cuidan mucho su imagen. Me quedo con un
recuerdo muy lindo del club y de mis ex compañeros".
Con la llegada a un nuevo fútbol, hubo cambios en la cancha para el nacido en Bolívar en 1990 (si no sacaron mal la cuenta, sólo tiene 22 años) y frente a estas modificaciones afirmó: "Es un fútbol muy táctico, donde se tienen en cuenta mucho
las estrategias y las jugadas a balón parado. Es un juego muy físico en donde
los defensores y los delanteros suelen ser tanques muy altos y fuertes. No es
un juego muy vistoso, sino más bien fuerte y de jugar a balones largos". Igualmente las modificaciones no sólo llegaron de la mano de lo futbolístico, ya que en un momento de su estadía en tierras tanas chocó con el idioma y he aquí una de las primeras anécdotas de su carrera: "El entrenador en Italia me dijo que no jugaría hasta que no aprendiese el idioma. Imagínate no sabía ni pedir una Coca jaja. Me dediqué a estudiarlo y aprenderlo bien y así terminé jugando de titular".
Tiempo después, ya un poco más acoplado a la vida diaria italiana, Pablo tuvo que salir a pelearla nuevamente y acá larga su segunda historia: "Me surgieron varias cosas. Entre ellas una era ir a Turquía a un complejo donde varios equipos iban a ver jugadores y a hacer pruebas. Un representante me dijo de ir a probar suerte que había muchas chances, porque estaba lleno de equipos de Primera y Segunda División de Turquía, Polonia, Austria y otros países. Me convenció y viajé. Llegué y me fue a buscar un empleado del hotel donde me iba a quedar al aeropuerto. Todo espectacular. Me instalé en el hotel y no veía mucho movimiento de fútbol ni nada. Me acosté y al otro día me levanté temprano y empecé a preguntar dónde se entrenaban y cómo era todo. La cuestión es que sólo había un equipo polaco de la Tercera División que se estaba alojando en el hotel haciendo la pretemporada, pero después no existía nada de todo lo que me había dicho este tipo. Estuve llamándolo por todos lados y desapareció. Mi error fue confiar en él y no averiguar más sobre cómo era todo. Encima le tuve que pagar lo que salía el hotel y otra parte 'por hacer su trabajo'. Increíble, pero bueno de los errores se aprende".
Tras su altercado en tierras turcas, este guardameta no bajo los brazos y volvió a la carga en busca de un nuevo destino futbolístico y fue ahí donde surgieron varias posibilidades, pero finalmente se quedó en Italia y más tarde dio otro salto. "El San Pedro Martir me abrió las puertas en un momento difícil para mí, ya que al salir del Rogoredo y me surgió la posibilidad de firmar por el Poli Timisoara de Segunda División de Rumanía, que había descendido ese año de Primera por problemas con los arbitrajes. Estaban buscando un arquero ya que el titular estaba prácticamente vendido. Realicé toda la pretemporada con el club a la espera de que se concrete la venta del arquero para poder firmar, cosa que al final no sucedió y quede sin ficha para poder firmar ya que el arquero siguió en el club. En ese momento me encontré ya en septiembre y a esa altura la gran mayoría de equipos de Europa tienen ya cerrada las plantillas y estuve a punto de quedarme libre", recordó.
Tras su altercado en tierras turcas, este guardameta no bajo los brazos y volvió a la carga en busca de un nuevo destino futbolístico y fue ahí donde surgieron varias posibilidades, pero finalmente se quedó en Italia y más tarde dio otro salto. "El San Pedro Martir me abrió las puertas en un momento difícil para mí, ya que al salir del Rogoredo y me surgió la posibilidad de firmar por el Poli Timisoara de Segunda División de Rumanía, que había descendido ese año de Primera por problemas con los arbitrajes. Estaban buscando un arquero ya que el titular estaba prácticamente vendido. Realicé toda la pretemporada con el club a la espera de que se concrete la venta del arquero para poder firmar, cosa que al final no sucedió y quede sin ficha para poder firmar ya que el arquero siguió en el club. En ese momento me encontré ya en septiembre y a esa altura la gran mayoría de equipos de Europa tienen ya cerrada las plantillas y estuve a punto de quedarme libre", recordó.
"Fue ahí donde por medio de Siro Darino, quien es de mi ciudad
de origen (Bolívar), viajé a Las Palmas de Gran Canaria. Él me dijo que hablaría
con la UD Las Palmas para que me vean. Llegué a Las Palmas donde me vieron y quedaron contentos
conmigo pero, como ya sabía, la plantilla estaba cerrada. El club me contacto
con el San Pedro Martir donde Maxi Barrera era el entrenador y él me abrió las
puertas para poder fichar en el club. Hicimos una buena temporada con el equipo y gracias a eso me
surgió la posibilidad de firmar este año por la UD Las Palmas", comentó Pablo y además destacó lo que le dejó su paso por esos pagos lejanos a la Argentina: "En el camino vas aprendiendo muchas cosas en cada equipo que estas y con todos los entrenadores que vas teniendo. El jugar en distintos países me ayudo a madurar como arquero y persona, pero sin dudas lo mejor y más importante que me dio el fútbol son los amigos que hice en todo este tiempo".
"En el fútbol español a diferencia del Italiano, intentan jugar más
con la pelota al piso y arriesgan más a la hora del uno contra uno, el juego es
más rápido y vistoso. No se trabaja tanto con las jugadas a balón parado como en
Italia y los partidos no suelen ser tan trabados y agresivos como en lo eran allí", describió sobre las variantes que hay entre las ligas por donde jugó, pero a su vez contó algo de cómo es su vida en Las Palmas: "Llevo mi rutina de todos los días: levantarme temprano por
la mañana para ir a entrenar al club, luego llego a mi casa que se encuentra en
el centro de la ciudad. Suelo ir al gimnasio luego de la siesta o me junto con amigos como Nacho Quirino que es Uruguayo y lo conocí en el San Pedro
Martir. Él fue otra persona la cual me ayudo mucho en mi adaptación en la isla".
Dentro de la estructura de Las Palmas, Varela no es el único argentino que se desempeña en la institución y particularmente en el primer equipo juega Mariano Barbosa, ex guardavalla de Banfield, Estudiantes y River. "Mariano es buena gente y muy buen arquero, siempre trato de aprender tanto de él como de los arqueros con experiencia", tiró y también habló de sus pensamientos a futuro: "Hoy por hoy me dedico a pensar en objetivos a corto plazo, estoy en un gran club como lo es la UD Las Palmas y quiero aprovechar esta oportunidad para afianzarme en el club. No pienso en que pueda pasar más adelante, vivo el día a día".
La lejanía con su tierra natal hace que este atento con lo que sucede por nuestros pagos y mucho más por nuestras canchas. "Me gusta mucho seguir los partidos de Argentina por internet siempre que puedo. Se extraña el clima y la pasión del fútbol argentino", detalló pero además explicó que sigue especialmente "a Boca Juniors" y que alguna vez le gustaría desempeñarse el fútbol argentino, porque "es un sueño poder volver y jugar en Argentina, aunque hoy no lo pienso, pero sí es algo que me encantaría".
Dentro de la estructura de Las Palmas, Varela no es el único argentino que se desempeña en la institución y particularmente en el primer equipo juega Mariano Barbosa, ex guardavalla de Banfield, Estudiantes y River. "Mariano es buena gente y muy buen arquero, siempre trato de aprender tanto de él como de los arqueros con experiencia", tiró y también habló de sus pensamientos a futuro: "Hoy por hoy me dedico a pensar en objetivos a corto plazo, estoy en un gran club como lo es la UD Las Palmas y quiero aprovechar esta oportunidad para afianzarme en el club. No pienso en que pueda pasar más adelante, vivo el día a día".
La lejanía con su tierra natal hace que este atento con lo que sucede por nuestros pagos y mucho más por nuestras canchas. "Me gusta mucho seguir los partidos de Argentina por internet siempre que puedo. Se extraña el clima y la pasión del fútbol argentino", detalló pero además explicó que sigue especialmente "a Boca Juniors" y que alguna vez le gustaría desempeñarse el fútbol argentino, porque "es un sueño poder volver y jugar en Argentina, aunque hoy no lo pienso, pero sí es algo que me encantaría".
A la hora de elegir referentes Pablo no dudó y aseguró: "Me gusta Iker Casillas, es el mejor del mundo
sin lugar a dudas. Además me gusta el estilo de Muslera (Fernando) el arquero de Uruguay y
Diego Alves el arquero del Valencia. Mi ídolo siempre fue Oscar Córdoba". Como era de esperar y mirando a quiénes eligió para marcar a sus jugadores a seguir, queda claro que su elección ante la pregunta de quién es mejor arquero de la actualidad no podía caer en otro nombre que en el portero del Real Madrid: "A pesar de que ya no tenga el mismo
rendimiento de hace unos años sigue siendo el mejor y lo demostró en la última
Eurocopa".
Como en toda charla futbolera, el tema Lionel Messi no podía quedar afuera y desde España Pablo nos dejó su impresión de la Pulga. "Sin dudas es el mejor jugador del Mundo y tiene mucho por
lograr todavía. Ojalá nos dé una alegría pronto a todos los argentinos con la Selección", apuntó este joven que por ahora no quiere "pensar más en que haré mañana, sino
disfrutar de esta chance por todo lo que sufrí", porque "siempre me toco remarla de atrás y recién ahora está dando
sus frutos. Esto recién empieza y llegar a Segunda División de España es difícil,
pero con esfuerzo todo se puede"..
Saludos desde bolivar, argentina pablin!
ResponderEliminarGimnasio energia jaja