Ibrahimovic, el acróbata del gol..

Fantasía, talento, confianza son algunas de las palabras con las que se suele nombrar a este delantero sueco que cada tanto saca de la galera un gol de otro planeta y nos deja sin palabras. Una nota con varios de sus mejores goles y llena de piruetas que terminan con la pelota en el fondo de la red..

El tipo puede gustar o no como delantero. Te puede molestar su forma de jugar, muchos lo tildan de displicente. Otros han dicho que es "un morfón" y que si jugara mucho más en equipo "haría muchos más goles", algo que puede llegar a ser una gran verdad, aunque siempre esto queda a merced de las interpretaciones personales de cada uno, pero a mi humilde entender (frase más quemada que los asados del programa de Flavia Palmiero) no se puede negar que Zlatan Ibrahimovic es un artista del gol, uno de esos tipos que no se cansa de hacer tantos espectaculares. 

Zlatan es un goleador diferente, eso queda claro y si uno se pone a repasar sus tantos podrá apreciar que poco a poco ha mejorado como jugador, aunque también se dará cuenta que siempre fue de la misma manera: un hombre que se anima a hacer cosas que otros no hacen. Está lejos de ser Messi o Cristiano Ronaldo, dos muchachos con un hambre de gol gigantesco y que muchas veces rompen las defensas con su velocidad y su dominio del balón lanzados al vacío. Podría ser mejor comprarlo y que quede claro que las comparaciones no son bonitas, con Cavani o Falcao, otros dos moustros, aunque tampoco se les parece tanto. 

Ibra bien podría ser una mezcla entre estos dos últimos que citamos, pero su estilo es particular, muy de él mismo. Tanto el colombiano, como el uruguayo tienen gol, le pegan con las dos, cabecean hasta un adoquín (mucho más el Tigre que el charrúa), se posicionan muy bien el área y presionan para que el rival cometa un error que luego puede ser capitalizado por cualquiera de sus compañeros o hasta por ellos mismos. La diferencia radica en que el sueco tiene una pizca de todo.

Su habilidad con el balón en el piso es muy especial. Hablo de ese estilo de gambeta que deja a dos o tres hombres en el camino con sólo una pisada en una baldosa. Gambeteador de futsal le dirían en el barrio y puede ser la frase que mejor lo defina. Lejos de ser un rústico por su altura (mide 1,95), este muchacho se las arregla para tirar la pelota de pie a pie sin inmutarse y con la cabeza levantada. Sobran los ejemplos de sus virtudes en ese sentido y con sólo ese punto marca que es distinto a cualquiera de los nombrados. 

Esto no es sólo uno de sus puntos de distinción, ya que si la bola viene en el aire mejor abrir bien los ojos porque se puede llegar a venir un gol de antología. Y esto no tiene nada que ver con su gran porte, sino que habla de su cero miedo al ridículo, a la confianza que se tiene, a su calidad y a su forma de ser, porque como ya dijimos este hombre se anima a cualquier cosa. No todos los atacantes aprovechan las pelotas altas, aunque seguramente todos fantasean con clavar un gol de chilena desde la mitad de la cancha y cuanto más rápido vaya el esférico mejor. Bah no mientan todos quieren hacer eso, hasta los pibes en las plazas, la cuestión es animarse.

Sus acrobacias ya son una marca registrada de Zlatan y lejos de quedarse con lo ya hecho, este crack sigue y sigue rompiendo con el molde. Cada tanto, imposible que lo haga todas las fechas, aparece su magia en algún resumen y hace que nos paremos al menos cinco minutos a ver qué sacó de la galera, algo que también sucede con la Pulga y algún que otro jugador. Se puede decir que esto es un privilegio de pocos y que se lo ganaron a base de dejarnos diciendo "¿viste lo que hizo ese muchacho?". 

Como si esto ya no fuera demasiado, el actual delantero del PSG hace un tiempo se agarró la costumbre de pegarle a los tiros libres y en este ámbito también deleita a los espectadores. Algunas veces saca un sablazo endiablado y otras la tira a colocar, de cualquiera de las dos formas la pelota, por lo general, termina en el fondo de la red. Puede ser fuerte a un palo o bien lejos del arquero, pero su pegada con la pelota parada hace que la menor falta se convierta en un dilema. 

Se hace imposible hacer una nota sobre Ibrahimovic y sus goles sin dejar alguno afuera. Siempre habrá uno que quedará afuera o que se le pasará al que armó el articulo en cuestión. Sin embargo, intentamos dejarles varias de sus mejores conversiones y sobre todo recordarles que por más que no les guste como delantero o por su forma de jugar, el tipo se anima a hacer cosas diferentes, una situación que en este fútbol actual no suele ocurrir muy seguido por no decir casi nunca. Por suerte cada dos por tres aparece este acróbata del gol y nos saca una sonrisa..

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