Y al final..siempre gana Alemania..

Se disputó la segunda fecha del Grupo B y el choque de candidatos dejó a uno al borde del abismo y al otro cerca de la clasificación, aunque todavía no está dicha la última palabra. La crónica de Alemania-Holanda y lo ocurrido en Dinamarca-Portugal..

Duelo de titanes en el choque entre Holanda y Alemania y hasta se podría decir que de favoritos al título, porque ambos llegaron a este torneo con el cartelito de tener un equipazo y si miramos nombre por nombre, esto es algo que no se puede negar, aunque, como se sabe, con apellidos no se ganan partidos y este puede ser el caso de los holandeses, quienes se llevaron otra derrota y ahora deberán soñar si quieren clasificar a cuartos de final. 

Los que hayan visto alguno de los partidos de preparación, tanto de los naranjas como de los teutones, sabrán que el dinamismo de sus volantes y la velocidad en sus pases son un arma clave en estos equipos, que en el mediocampo y delantera tienen players con mucho gol, a esos que nunca hay que dejarles un centímetro. Por este motivo, era de esperar que a la hora de atacar el encuentro no tuviera demasiados respiros.

Fue así que llegó la apertura del marcador: buen desmarque del crack de Bastian Schweinsteiger, quien con un toque sutil dejó solo a Mario Gómez. El delantero, ni lento, ni perezoso hizo alarde de sus facultades técnicas y con un giro sobre la pelota quedó mano a mano con Maarten Stekelenburg, definió y festejó el primero gol de su team. Un golazo.

Robin marcó el descuento para Holanda

El segundo tanto estuvo hecho con el mismo borrador que anterior. Pase del 7 y remate cruzado de Marito, aunque esta vez la resistencia del portero de la Roma fue algo débil y por eso algún hincha podría recriminarle su falta de reacción. De esta manera, Alemania se iba a la segunda parte con de dos goles y ya comenzaba a saborear su pase a cuartos de final. 


En el segundo período, el entrenador de la Naranja, Bert van Marwijk, metió mano en el equipo y tiró a la cancha lo mejor que tenía, porque puso a Klaas-Jan Huntelaar en lugar de Ibrahim Afellay y a Mark van Bommel por Rafael van der Vaart, una jugada arriesgada de pies a cabeza, pero lógica porque debía salir a buscar los tres puntos que acerquen Holanda a los puestos de la cima. 


Con estos movimientos, los avances naranjas no se hicieron esperar y Manuel Neuer pasó de ser un actor de reparto a uno de los protagonistas principales, ya que tuvo que intervenir en varias ocasiones para impedir el descuento, el cual finalmente llegó y fue tras una buena jugada individual de Robin van Persie y un derechazo que el portero del Bayern Munich no desviar. 


A pesar de los continuos ataques, Alemania supo sostener su ventaja y aguantó hasta el final  el resultado, que lo dejó como líder de la zona. Por su parte, Holanda aún sueña con la clasificación, algo que podría darse si se cumplen algunos resultados en la fecha final de la zona..


                     

El tiro del final:

Varela le dio la victoria a Portugal

Por suerte, el primer partido del día en la Euro no dejó a nadie con las ganas de ver goles y emociones, porque Dinamarca y Portugal entregaron todo para dar un gran espectáculo, que se cerró con cinco goles, dos de ellos a cinco minutos del final, y que confirmó que los próximos duelos serán aún más duros y complicados.  

A tal punto llegaron los sobresaltos que los dos primeros tantos quedaron lejanos y hasta parecieron de otro partido, porque en este tipo de competencias las ventajas en el marcador son defendidas con dientes apretados, pero como siempre el fútbol le dio la razón a esos que dicen que es "dinámica de lo impensado". Pepe y Hélder Postiga  pusieron a los lusos 2-0, un resultado que se encaminaba a ser final hasta que apareció el Gran Danés. 

Hablamos de Nicklas Bendtner, ese delantero relegado en el Arsenal, pero vital en el andar de los daneses. El rubio delantero se encargó de descontar para su equipo antes que termine el primer tiempo y ya en la segunda parte volvió a darle vida a los dirigidos por Morten Olsen cuando puso el 2-2, algo que hizo aparecer a los fantasmas clásicos, pero que rápidamente desaparecieron, ya que cuando el partido se moría Silvestre Varela se dio vuelta en el área de Dinamarca y le dio el triunfo a Portugal.