Una vida más..

La segunda fecha del Grupo A dejó varias emociones y por sus resultados, la última jornada será vital para las aspiraciones de cada equipo, porque los cuatro pueden acceder a la próxima ronda. La crónica de Rusia-Polonia y lo sucedido en República Checa-Grecia..

En el segundo turno, Rusia se midió con Polonia, en un choque interesante de pies a cabeza, porque para muchos son los dos candidatos a quedarse con los boletos a la próxima ronda, aunque como siempre esto solo se sabrá una vez que se jueguen todos los partidos del Grupo A y en ese momento sabremos si nuestras conjeturas estaban acertadas. 

En el inicio del encuentro, los polacos se mostraron más volcados al ataque, aunque cuando pisaban el área rival perdían el timón del barco y todas sus aproximaciones quedaban en la nada, ya que en muy pocas lograron sacar un remate sin presiones de los defensores rusos. En definitiva, todos sus avances no tenían solidez y menos que menos un disparo certero para romper la resistencia de Vyacheslav Malafeev.

Del otro lado, se podía observar a un conjunto ruso mucho mejor armado y parado dentro del terreno de juego, donde a pesar de no tener la totalidad de la posesión del balón lo utilizaban de mejor manera y con más precisión. Como siempre y como no podía ser de otra manera, el titiritero de este equipo era Andrey Arshavin, quien junto con Roman Shirokov hizo de las suyas en varias ocasiones. 

Fue así que llegó la apertura del marcador, luego de un tiro libre/centro de Arshavin, que se colocó por toda la defensa polaca y cayó en cabeza de Alan Dzagoev, quien solo tuvo que desviar la pelota y anotó la ventaja para su combinado, aunque la alegría por la anotación no fue solo grupal, sino que también individual, porque con este gol el delantero quedó como goleador del torneo con tres tantos, en dos partidos. 

Dzagoev el goleador de la Euro

Sí los primeros 45 minutos tuvieron varios momentos de alto voltaje, el segundo período fue una constate en este punto, ya que ambos equipos no cesaron de atacar y como dice el viejo refrán: "El que busca encuentra" y así fue como Polonia llegó a la igualdad, un resultado que le quedaba perfecto al match y que se concretó gracias a un zapatazo de Jakub Blaszczykowski. Golazo, para resumir y para que se entienda bien clarito.

Tras el empate, los dos equipos se volcaron en búsqueda del gol que les de el triunfo y los tres puntos para aumentar sus chances de clasificación. De tal manera, salieron al ataque que por varios momentos los 22 jugadores parecían desordenados totalmente como un partido de solteros contra casados, pero está sensación duró algunos minutos y no fue el denominador común de la segunda parte. 

Una vez que se acomodaron en el rectángulo de juego, los polacos comenzaron a tocar la pelota de mejor manera que los rusos y como de esta manera es mucho más fácil romper los moldes de las difíciles defensas contrarias, las chances de romper la resistencia de los dirigidos por Dick Advocaat, quienes tampoco se quedaron con los brazos cruzados y con algunas arremetidas en velocidad lograron inquietar al arquero del PSV Przemysław Tytoń. Sin embargo y a pesar de los esfuerzos, el marcador no sufrió más variantes y partido terminó 1-1, con lo cual todos los conjuntos de la zona mantienen sus chances de clasificar. 


                    

La Checa siempre tiene una vida más:

               Vaclav Pilar marcó el segundo para la Checa

En el primer turno se enfrentaron República Checa con Grecia, en un partido que en la previa era muy importante para ambos y para sus pretensiones de clasificar a la siguiente ronda de la competencia, porque los dos venían de un comienzo flojo (checos perdieron 4-1 ante Rusia y los griegos empataron 1-1 con Polonia) y debían sumar de a tres para continuar con vida. 

Al parecer por este motivo, los comandados por Michael Bilek salieron con todo a buscar el partido y en menos de diez minutos ya ganaban por dos goles de ventaja, ya que Pert Jiracek abrió el marcador y Vaclav Pilar puso el segundo y dejó a su equipo con una ventaja conquistada prácticamente desde el vestuario, algo más que importante si tenemos en cuenta que debía salir a ganar, pero esto era demasiada felicidad hasta para el más optimista. 


Los griegos parecían sorprendidos y no era para menos, porque debían remontar un resultado adverso y el encuentro recién comenzaba. A pesar de tener en mente esto, el descuento llegó en la segunda parte, cuando Theofanis Gekas aprovechó un erro de Petr Cech, quien tuvo una floja intervención, pero claramente es la gran figura de su equipo. El resultado final decretó el triunfo de los checos por 2-1, lo cual los dejó en el segundo lugar de la zona y aumentó sus posibilidades de clasificación.