La pelea de Drogba, las manos de Cech y una convicción a prueba de toda clase de contratiempos hicieron que el Chelsea se lleve el título. Fue mucho menos que el Bayern Munich, pero igualó sobre la hora el marfileño y luego vencieron en los penales. Robben erró un penal en el alargue.
Para cualquier analista, aventurarse a hacer la crónica o el comentario de la final de la Champiosn League 2012 es todo un desafío. Porque se puede hacer una historia teleológica, facilista, que explique todo lo ocurrido a partir del resultado y que no desgrane todo lo ocurrido en el campo de juego. Porque así como pudimos aventurar que el Manchester City fue campeón ingles a pesar de Roberto Mancini, una teoría similar puede sostenerse hoy: el Chelsea es campeón a pesar del planteo de su entrenador.
¿Cómo es esto? Pues bien, arrancaremos por el epílogo del partido. El Chelsea sumamente replegado (solo había tenido una opción clara de gol en el primer tiempo) está decidido a ir al alargue, mientras que el Bayern, por estilo y por el peso de la localía, va en busca del triunfo. A los 37 del complemento, Müller cabecea a las manos del arquero. Un minuto despuñes, nuevamente solo, remate con la testa al gol.
Se cae la estantería; el supuesto planteo inteligente (que había visto cómo los alemanes generaban hasta incluso un tiro en el palo de Robben) del allenatore italiano de origen suizo -donde se creo el catenaccio- se iba al tacho. Tuvo que tirar sus manuales y sus estratagemas; hizo ingresar al campo de juego a Fernando Torres e iba por la heróica, con un libreto que no había tenido en cuenta, el de atacar.
Allí, apareció la verdadera dimensión de algunos de sus intérpretes. Es que Drogba puede ser muy batallador; su pelea emociona en la soledad más absoluta, pero es más eficiente para hacer goles, como ante el Barcelona o como hoy en el cierre del match. La categoría de crack del marfileño salvaba del castigo público al técnico blue, que como salvedad hay que decir que le faltaban algunos futbolistas (aspecto que también se daba del otro lado).
El héroe |
De esa forma, Drogba avisaba que no todo estaba perdido, él venía a ofrecer su corazón. Se venía el alargue; pero antes, mucho antes, había habido un partido en el cual, pese a no jugar del todo cómodo, el local había sido superior. Müller, Kroos y Schweinsteiger eran los ejes del fútbol bávaro. Sin embargo, tanto Robben como Ribery (este en menor medida) no estaban del todo finos y Mario Gómez no logró nunca definir de la mejor manera, incluso perdiéndose un gol clarito al final de los primeros 45 minutos.
Solo un remate del otro marfileño, Kalou, había llevado peligro sobre la valla de Neuer. Sorprendió Di Matteo con la inclusión del joven Bertrand en el mediocampo -debut absoluto en Champions- y la idea de este ingreso era taponar el tándem Lahm-Robben. El español Mata, por no tener nunca la pelota, y Frank Lampard, por jugar a más de 70 metros del arco rival, no podían dar su mejor versión. Era todo rojo en el Fussball Arena.
Sin embargo esto es fútbol, y por eso nos gusta tanto. En los más de 15 envíos desde el tiro de esquina el Bayern no pudo anotar, el Chelsea tuvo uno y llevó el partido al alargue. En lugar de ponderar esto, podríamos plantear qué hubiera ocurrido si el Chelsea hubiera atacado un poco más, habiendo lastimado tanto en cada avance.
Tragalo, tierra |
Como sea, llegaba el alargue. Drogba, en ese pedido por colaborar atrás -y como también había hecho en el Camp Nou- cometió un penal típico de delantero que no sabe marcar. Llegaba la hora de la verdad para el holandés Robben. Como le ocurrió ante el Borussia Dortmund por la Bundesliga, no convirtió; el mejor arquero de esta temporada, Petr Cech, apareció para negarle el grito al ex Chelsea que otra vez en un juego clave defeccionó. En la maniobra de la falta Ribery se lesionó y le dejó su lugar a Olic.
El croata fue uno de los que más intentó, pero sin Ribery y sin Müller, que había salido luego del gol para el ingreso de Van Buyten (error de Heynckes), el ataque del Bayern dependía mucho más de lo que pudiera generar Robben quien estaba casi ido tras errar el penal. Un centro de Lahm casi encuentra a Gómez solo, pero una palomita de Cahill (de muy buen encuentro) evitó el gol del festejo.
Y llegaron los penales. Comenzó bien Neuer conteniendo el disparo de Mata, pero luego anotarían todos sus compañeros. En el Bayern el arquero metió el suyo, pero ni Olic ni Schweinsteiger pudieron con sus disparos. Como en un cuento de hadas, el último remate era para Drogba, quien probablemente haya disputado sus últimos minutos con el Chelsea.
Un 2012 fantástico para Cech |
Es club al cual él hizo grande, pero que también cobijó su expresión mas cabal como futbolista, podía ser campeón de Europa por primera vez en su historia si acertaba. Y Corazón Valiente lo hizo. Suave, a un costado, la pelota besó las redes y el equipo del Oeste de Londres se hizo grande a nivel europeo.
Cuál sera el destino del Chelsea en unos años es una incógnita. Al igual que las próximas temporadas de los Lampard, los Terry, los Drogba. Pero esa vieja guardia, mencionando también al genial Cech que fue artífice de la clasificación a la final, llevó al club a lo más alto del firmamento europeo. Los Blues jamás olvidarán este 19 de mayo.
Si el chelsea atacaba mas los alemanes se lo comian vivo. Si, es cierto, si pudo encontrar el gol fue por ingresar a Torres y atacar, pero no hubiera mantenido el arco en cero si no replegaba a sus hombres como lo hizo. Si hubiera atacado siempre el chelsea, el partido se hubiera convertido en un partido abierto, es verdad; pero sus redes hubieran sido mas vulneradas que las contrarias por la mayor categoria que tienen los jugadores de ataque del bayern. Para mi el chelsea es justo ganador; hay veces que el que gana es el que tiene mas categoria, y hay otras en que gana el que tiene mas huevos.
ResponderEliminarVolvemos a lo planteado en el artículo anterior, es diferencia filosófica, je. Pero el Chelsea, las dos veces que atacó en el juego, desnudó las debilidades defensivas de los alemanes. Lampard contra el Barsa las pocas veces que dispuso del balón mostró su categoría. Y si el córner final de Drogba no hubiera sido tan exacto el planteop de Di Matteo hubiera sido vilipendiado.
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