En un día atípico para un derby, los Ciudadanos derrotaron al United y son los líderes de la Premier League, cuando faltan dos fechas para el final. No fue precisamente un partido lleno de emociones, pero como diría algún hincha argentino "los clásicos hay que ganarlos"..
En la previa este choque pagaba su precio en oro, nadie podía decir
que Manchester City contra Manchester United no era un partidazo. Tres puntos
los separaban, los dos pelean por el título y para cerrar este círculo vicioso
era el derby de la ciudad. El escenario estaba planteado y el triunfo dejó a una institución a un paso de consagrarse.
Como siempre la Premier se caracteriza por su vértigo y este choque no podía
ser menos, porque a pesar de que la primera parte tuvo pocas situaciones de peligro no se puede decir que fuera una etapa aburrida. Al City le costó encontrar el rumbo, pero finalizó mejor que su rival, que demostró una gran solvencia defensiva hasta la última jugada de este período.
Carlos Tevez se paró de pivote y bajó
a buscar la pelota cada vez que su equipo buscaba progresar en el campo de
juego, arriba tenía con qué herir al United, ya que Sergio Agüero estaba parado como punta y Samir Nasri, como siempre, se mostraba para recibir en
soledad.
Del otro lado, Wayne Rooney era la carta fuerte y se hacía notar. El inglés aguantó todas las pelotas que le tiraron y sin ser brillante era lo mejor que tenían los de Sir Alex Ferguson, con sus movimientos hizo que muchas veces los Ciudadanos salieran de forma errónea desde la última línea.
La zona aérea parecía controlada formidablemente por Río Ferdinand y Chris Smalling, pero este último tuvo un descuido sobre el final de los primeros 45 y, tras un córner de David Silva, Vincent Kompany marcó la ventaja para su equipo, que se fue al vestuario con una mejor imagen y soñando con mantener la ventaja para llegar a la cima de la Premier League.
Diegote mirando a su yerno.. |
Con este panorama, Ferguson comenzó a mover piezas a los 10 de la segunda parte. El que salió fue Ji-Sung Park, quien prácticamente pasó inadvertido, y el que entró fue Danny Welbeck, un delantero picante que en base a grandes actuaciones se viene ganando la consideración del entrenador escoses. Ante esta sustitución y viendo que poco a poco el United ganaba terreno, Mancini colocó a Nigel de Jong por Tevez y retrasó a sus dirigidos.
La entrada del holandés hizo que el encuentro entrara en un ciclo de agresiones constantes, al menos por diez minutos, las cuales iniciaron por una patada del ex Hamburgo a Welbeck, que increíblemente derivó en una discusión entre los técnicos de los dos equipos, quienes tuvieron que ser separados por el cuarto árbitro.
Más tarde, los reemplazos siguieron y fueron de la misma índole, es decir el italiano se refugiaba atrás (Michah Richards por Silva) y el escoses salió a buscar el triunfo (Scholes por Ashley Young), aunque los prejuicios de estos cambios quedaron afuera gracias al buen desempeño de Aguero y Nasri, quienes volvieron a hacer de las suyas e inquietaron los tres palos resguardados por David De Gea en más de una ocasión.
Los Diablos Rojos se mostraron sin ideas para generar situaciones de peligro y pagaron caro su falta de eficacia, que para ser sinceros no tuvieron porque en los 90 minutos nunca llegaron hilvanar alguna llegada para lograr el empate, el cual les hubiera servido para seguir como líderes de la Premier League, lugar que ahora comparten con el City, que por diferencia de gol puede convertirse el nuevo campeón si consigue ganar los partidos que le faltan de aquí al final del certamen..
Más tarde, los reemplazos siguieron y fueron de la misma índole, es decir el italiano se refugiaba atrás (Michah Richards por Silva) y el escoses salió a buscar el triunfo (Scholes por Ashley Young), aunque los prejuicios de estos cambios quedaron afuera gracias al buen desempeño de Aguero y Nasri, quienes volvieron a hacer de las suyas e inquietaron los tres palos resguardados por David De Gea en más de una ocasión.
Los Diablos Rojos se mostraron sin ideas para generar situaciones de peligro y pagaron caro su falta de eficacia, que para ser sinceros no tuvieron porque en los 90 minutos nunca llegaron hilvanar alguna llegada para lograr el empate, el cual les hubiera servido para seguir como líderes de la Premier League, lugar que ahora comparten con el City, que por diferencia de gol puede convertirse el nuevo campeón si consigue ganar los partidos que le faltan de aquí al final del certamen..
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