El trotamundos..

Hoy en día es normal que un jugador pase por diferentes países a lo largo de su carrera, pero el caso de Lutz Pfannenstiel es completamente diferente, porque su trayectoria marca que jugó en 25 equipos y puede jactarse de ser el único futbolista que se desempeño en todos los continentes habitados..

Casi con seguridad podemos decir que todos los jugadores de fútbol tienen los mismo sueños cuando arrancan sus carreras, es decir primero pretenden debutar en el club que los formó, aunque también están los famosos casos de clubes ladrones compradores de talento, pero esa es otro tema que hoy no nos compete y por eso seguimos con nuestra idea.. En segundo lugar, una vez asentados, la quieren romper en Primera, luego dar el salto a las grandes ligas y por último triunfar en su seleccionado en un Mundial.

Esto podría ser el manual básico de cualquier player moderno y, obvio, pensaron bien para toda regla hay una excepción o en esta ocasión un camino alternativo, muy alternativo. Lo seguro es que Lutz Pfannenstiel se deshizo de esa supuesta normalidad y se tomó un autobús a lo extraño o más bien varios aviones a rumbos prácticamente desconocidos. 


Este portero de origen alemán comenzó su camino en el fútbol allá por 1991 en el Bad Kötzting de su país natal, su carrera pintaba bien y nadie podía decir lo contrario, porque era internacional del Sub-17 teutón y el Bayern Munich había puesto sus ojos sobre él. Todo parecía encaminado hacía el éxito y reconocimiento mundial, pero Pfannenstiel tenía otra idea en su cabeza. 

Pinta de crack (?)

El hombre quería titularidad y no tener que pelear por un puesto en un club grande, por eso le dijo "no" al Bayern, armó su bolso (prometo no repetir mucho este latiguillo) y arrancó para Malasia. Ya su primer destino fue extraño y más extraño aún fue que allí sólo estuvo algunos meses.


Tras su paseo por Asia, nuestro homenajeado enfiló para Inglaterra, más precisamente al Wimbledon, al club, no a la cancha, que quede claro, y de ahí pasó al tradicional Nottingham Forest. Quizás el aire inglés, su tradicional té o algo de esa nación no le cayo del todo bien y volvió cambiar de aire, pero mejor vayamos un poco más rápido. 

En cuatro añitos, lo que hay entre un Mundial al otro, este muchacho rompió todos récords y se calzó la casaca de siete equipos. Anoten (?) Sembawang Rangers Football Club de Singapur, Orlando Pirates de Sudáfrica, Tampereen Pallo-Veikot, FC Haka y PK Islami de Finlandia, Sportverein Wacker Burghausen de Alemania y Geylang United Football Club de Singapur, fueron sus destinos en ese entonces. 

Si creen que hasta aquí la vida de Pfannenstiel es una cosa de locos, les aseguro que los puedo seguir sorprendiendo, ya que en en Singapur, el portero vivía su mejor momento, jugaba al fóbal, tenía un programa de televisión y hasta era modelo de Armani, pero de un día para el otro vino abajo. ¿La razón?, lo implicaron en apuestas ilegales y estuvo 101 días en prisión. 

Pfannastiel en acción. Anda a saber en qué club..

"No tenía comida, no tenía cama, no tenía baño, cada día era agredido y se empezaban a acumular las heridas y cicatrices. A las dos semanas comencé a defenderme, si no lo hubiera hecho, hoy estaría muerto. Fue una lección muy fuerte de la vida, que sin embargo, me hizo crecer mucho como persona, me hizo apreciar las cosas fáciles de la vida", recordó el alemán, quien fue absuelto por falta de pruebas, las cuales básicamente no tenían gran fundamento y marcaban había tenido dos partidos muy buenos otro regular, ilógico, claramente. Es fútbol muchachos..

"Después de la tormenta siempre llega la calma", dice una canción que no figura en mi reproductor con tinte rockero, claramente, pero la historia de nuestro guardavallas no es así o por lo menos en este momento de su existencia, porque tras su problemita legal, tomó las valijas y se fue hacía Nueva Zelanda al Dunedin Technical y más tarde al Bradford Park de Inglaterra, es aquí donde aparece lo feo. 


En un partido chocó con un jugador rival y Pfannenstiel estuvo entre la vida y la muerte. "Básicamente, mis pulmones colapsaron y no tenía pulso. Entonces fui declarado tres veces muertos en el campo de juego, pero me desperté en el hospital tres horas más tarde", contó en una entrevista a la BBC. 

Ustedes dirán: después de esto fija se retiró del fútbol. Error. Su biografía siguió sumando clubes y su pasaporte tenía más y más sellos. Nueva Zelanda, Noruega, Canadá y Albania, fueron sus destinos y en 2007 llegó al FC Bentonit de Armenia. Con tanto rodaje y tanto ir y venir, a este arquero sólo le quedaba un sueño: jugar en Sudamérica, aunque más bien quería pisar estas ricas tierras para convertirse en el primer y único jugador en haber jugado en todos los continentes habitados. 


Como no podía ser de otra manera su nueva plaza fue Brasil y sus playas paradisíacas, igualmente no duró mucho por esos pagos y se nos fue (?) para Noruega y por último a Namibia, donde llegó a ser portero y entrenador al mismo tiempo en el Ramblers Club. Sus números finales tan un total de 25 equipos de 12 países diferentes.

Igualmente, luego de su retiro, Pfannenstiel siguió ligado a la redonda y aún tiene un sueño por cumplir: disputar un encuentro en la Antártia, algo que suena ilógico, pero que para este verdadero trotamundos sólo puede ser un destino más en su extravagante vida.. 

La trayectoria de Lutz Pfannenstiel: