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Milagros inesperados



En febrero, todos nos llenamos la boca hablando del Mirandés milagroso que llegó a semis de la Copa del Rey. Bueno, en Francia la proeza no la logró uno, sino dos equipos de la tercera categoría. Conocé la historia del Gazélec y el Quevilly.



Las tapas de los diarios son suyas. Tienen repentinamente espacio en los grandes programas deportivos. Las calles hablan de ellos. No hay quien aún no sepa en Francia lo que está pasando con esos dos pequeños que no paran de asestarles duros golpes a los gigantes. Hablamos del Gazélec Ajaccio y el Queivlly que están en semis de la Copa de Francia.

Empecemos por el principio (?). A diferencia de otros certámenes como la Copa Italia o la más popular Copa del Rey, la Copa de Francia tiene la ventaja, ya que la hace más atractiva, de jugarse a partido único, como la Copa FA o nuestra Copa Argentina, aunque sin la payasada de partidos en lugares remotos.

Esto redunda en que la sorpresa esté más al alcance de los pequeños. Los ejemplos se han sucedido en el país galo en los últimos años, pero sin dudas todos recuerdan el caso del Racing de Cahais Calais, que en el año 2000 llegó a la final de la copa estando en la cuarta categoría.

El festejo del Gazélec
En esta edición 2012, son dos los equipos que han ido tumbando gigantes, aunque se encuentren en una escala semiprofesional (el National, la tercera de Francia). Sin embargo, un elemento agiganta la gesta: ambos ascendieron en el 2011 desde los certámenes regionales, de categoría amateur.

Esta temporada 2011/2012, si bien en la Copa los vio avanzar de la misma manera, en el National las actuaciones son disímiles. Mientras el Gazélec está peleando el ascenso a la Segunda División (Ligue 2), el Quevilly está intentando mantener la categoría y aún no ganó un partido en lo que va de este 2012, habiendo sumado ocho triunfos en la primera parte del año. Encima, este sábado se viene el clásico con el Rouen, mano a mano por la permanencia.

Pero vamos a las actuaciones que valieron esta nota. El último martes, el más débil de los dos (el Quevilly, claro está), se medía ante al club más popular de Francia, el Olympique de Marsella. Emocionante muy (?) fue el match, ya que arrancó poniendose en ventaja el equipo normando con gol de Julien Valero. Igualó Loic Remy a cinco del final y parecía que se caía el equipo que tiene la “humildad del ascenso”.

Es que enfrente estaba un equipo que pasó a cuartos de final de Champions. Peleónes, los de camiseta similar a Olimpo, marcaron a 8 del final del tiempo suplementario. Un minuto después Remy volvió a hinchar los huevos con otro gol. ¿Pasaron por penales? No, el DT del Quevilly no es Bianchi, entonces mandó al equipo a ganarlo y en el 119, John Christophe Ayina –que había hecho el 2-1-, se calzó el traje de héroe para el delirio de los normandeses. 

                                             Quevilly 3 - Olympique 2

Este conjunto tiene una historia particular. Ya que en la década del sesenta desapareció por problemas económicos; la síndico Lilien Ripoll habría dicho algo así como “Quevilly Asociación civil ha dejado de existir” (?). Resurgió de las cenizar y ahora se la juega a recuperar los momentos de gloria que lograra otrora. En el año del pedo (aka 1927) logró jugar la final de la copa. A las semis, accedió en el ´68 y 2010.

Se supone que luego de esta sorpresa, los que vendrían después, estarían más avispados. Peeeero, el Montpellier perdió ante el Gazélec Ajaccio por 1-0 y el presidente del conjunto de la Ligue 1 estalló. El Gazélec, de todas maneras, muy probablemente el año que viene actúe en la Ligue 2.

Yohan Bocognano fue el autor del tanto del júbilo generalizado en la zona de Cerdeña. Su clásico, el habitualmente conocido como Ajaccio a secas, está en primera, sin embargo, en la edición de 1968 de la Copa, nuestro Gazélec lo eliminó en los 16avos de final, LTA. En 1992 llegó a cuartos de final, por lo que está versión 2012 es la mejor actuación del equipo mediterráneo. 

La postal del partido del ´68 (AFP)
Ahora se vienen las semifinales. De un lado, el Lyon, que derrotó al PSG de Pastore, los petrodólares y Ancelotti, se medirá al Gazélec el 10 de abril. Del otro lado, el Quevilly hará lo propio ante el Rennes. Los vencedores de estos duelos, se medirán en la finalísima que se jugará el sábado 28 de abril.  

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