Los cracks del futuro: Jano Ananidze

Una nueva entrega de la sección que instruye al soberano con los ídolos del día de mañana. En este caso, nos trasladamos hasta Rusia para conocer a un georgiano que la rompe. O al menos, amaga con eso.

Cultura Redonda sigue con su cruzada en pos de que cada día veamos un poco más de fútbol. Por eso, ampliamos nuestras fronteras y nos vamos muchos kilómetros al este para conocer a quien le ponemos nuestras fichitas: Jano Anandize. Ustedes dirán: "¿Quién?". La respuesta es, "Un georgiano que debutó muy joven en el Spartak de Moscú y que se parace mucho a Arshavin". Ya, si no conocen a Arshavin, no es culpa nuestra.

Si decimos Georgia, un nombre viene directamente a nuestra cabeza: es el de Stalin. José, para las traducciones cubanas (?), fue el líder con puño de hierro en la Unión Soviética durante un par de décadas y se erigió como el vencedor en la disputa por el poder una vez que Lenin falleció.

Este hombre, fue figura clave del siglo XX. ¿Por qué? Bueno, digamos que a fuerza de superexplotar a su pueblo puso a la URSS en un nivel de desarrollo tecnológico altísimo, corrió (?) a Trotsky de local y de visitante, se hizo amigo y rompió la amistad con Hitler, definiendo la Segunda Guerra Mundial y en sus casi tres décadas como figura máxima de la Unión Soviética mató o desapareció a una bocha de gente, los más recatados hablan de tres millones, los intermedios dicen 15 o 20 millones, mientras que otros hablan hasta de 60 millones de muertes. Masomenos.

Stalin antes de ser Stalin

Sin embargo, parece ser que en el último tiempo está todo mal con Stalin. El 25 de junio del 2010 -el día de mi cumpleaños, dato fundamental- derribaron una estatua que databa de la década del 50. Hubo protestas al por mayor, porque no estaban todos de acuerdo con esto.

Obviamente, nuestra figura en cuestión no nació en épocas Stalinistas (sino tendía, como mínimo, 60 años), pero tampoco lo hizo bajó la etapa de la URSS, la del socialismo real (?). Este muñeco (en georgiano,  ჯანო ანანიძე) , vio la luz -pero no como Víctor Sueiro- en octubre de 1992, en la ciudad de Kobuleti. De pendejo te sigo nomás, parece ser que se destacaba con la pelotita en los pies.

Así, su primer destino fue el Dinamo Tbilisi, probablemente el club más grande, lejos, de Georgia. Se veía que el terruño le quedaba chico, así que dio su primer salto rumbo al exterior a la edad en que los pre adolescentes se inquietan por el inicio de la secundario. Es que Jano, con apenas 13 años, se mudó rumbo a Ucrania, para ir a otro Dinamo, esta vez, el de Kiev.

El muchacho nacido en las costas del Mar Negro, también fue dando sus primeros pasos con las divisiones menores de su país, el cual se caracteriza por dar jugadores de buena técnica. Fue en una convocatoria con la sub 17, que Ananidze dio un recital de fútbol en Moscú, contra Rusia. Los ojeadores (?) del Spartak lo vieron y no dudaron en llevarselo. Corría el año 2007. Un año después, su talento era promovido a la reserva, con apenas 16 años.  

Imagen de estos tiempos, diestro jugando por la izquierda

Valery Karpin es nuestro nombre clave. Es que el crack, que pasó por la Liga Española, sucedió en el cargo a Michael Laudrup en el cargo de entrenador y por su conocimiento de las divisiones inferiores, le dio un lugar a Ananidze, quien debutó en la primera con 16 años. Lo hizo, incluso, con un gol en un partido de la copa rusa. Dos goles más por liga parecían presagiar la aparición de un talento distinto. Todo iba muy rápido.

Qué decir entonces, cuando le llegó la citación de Héctor Cúper, quien entre negocio y negocio con la Camorra, en ese momento DT del seleccionado georgiano. Enfrente, la selección italiana. Fue derrota 2-0, pero Jano tuvo la chance de ser titular.

Sus características, muestran a un mediapunta veloz, con un gran manejo, y panorama para jugar en el mediocampo si es necesario. Dentro de las comparaciones que se han hecho, se ha dicho desde que es parecido a Canales, Rosicky, o incluso Modric, pero para mi el traje que mejor le cabe es el de Andrei Arshavin, actualmente en el Zenit y ex Arsenal. Hasta a veces ha festejado sus goles llevándose el dedo a la boca y pidiendo silencio. Igual que Arshavin.

                 Con la selección, debutó a los 16 años

El 2010 fue la consolidación de Ananidze en el Spartak. Cinco goles y cinco asistencias fueron los fríos números que dejó su temporada, aunque no siempre arrancó como titular. Sin embargo, el último año fue algo contradictorio. Es que su actuación en UEFA Europa League ante el Basilea -anotó el gol sobre la hora que le dio el triunfo al Spartak en Suiza- lo hizo más conocido de cara al mundo occidental, sin embargo, perdió algo de terreno en la consideración de Karpin. Cada vez vio menos acción.

Sin embargo, un crack de la talla de Shota Arveladze, fetiche de quien les habla en el Ajax de la década del ´90 (transmisiones de ESPN de domingo por la mañana incluídas), cree fervientemnete en las condiciones de Jano. "Espero mucho de él", dijo en esta entrevista. Y además, explicó que para los ex paises soviéticos, el Spartak aún es un lugar de referencia muy importante.

Por eso, los rumores de pases a equipos como el Liverpool o Arsenal, no han inquietado al talentoso mediapunta. Es que si realmente se va a convertir en el jugador que lidere la generación dorada georgiana con futbolistas como Levan Mchedladze o Levan Kenia primero tiene que ser figura en el Spartak. Las condiciones las tiene, tendrá que demostrar que no terminará siendo un baldosero más.

                                                        El top ten de goles de Ananidze

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