Desde hace varios años, Leonardo Pisculichi la rompe en la exótica Liga de Qatar. Ídolo en su club, el Al Arabi, disfruta
de la vida en uno de los países más ricos del mundo y de un fútbol sin
presiones y muy bien pago. Aunque tiene una cuenta pendiente: conseguir un
título de liga.
Cuando allá por el año 2007 se conoció la transferencia de
Leo Pisculichi a un club de Qatar, muchos imaginaron que el ex delantero de
Argentinos Juniors y Mallorca aguantaría 6 meses o como mucho un año en aquel
país asiático.
A la gran mayoría de los futbolistas extranjeros les cuesta
adaptarse a Qatar. Las costumbres, el estilo de vida, las tormentas de arena y
el caluroso clima son algunos de los obstáculos a superar. A Pisculichi al
principio de su estadía le costó, pero se adecuó notablemente a pesar de haber
aterrizado en Qatar muy joven, con sólo 23 años, y tras estar un año viviendo
en España.
En la adaptación, fue importante su mujer, con la que Piscu
vive en un piso en Doha, la capital de Qatar. Rodeada de playas paradisíacas y
autos de primer nivel, como Ferraris, Maseratis y Jaguars, entre otros, que
circulan habitualmente, Doha es un lugar donde la crisis no se siente.
La pasión de los fanáticos es otra cuestión totalmente distinta
e incomparable con cómo se vive en la Argentina o en España, por ejemplo. Una derrota
no es una catástrofe para los hinchas. Termina el partido, y aunque se gane o
se pierda, el Zurdo sabe que las presiones quedarán a un lado.
De grandes actuaciones personales año a año, siempre que se
acercaron los mercados de fichajes, Golosina, como lo llaman sus amigos, sonó
en varios clubes para ser contratado, pero las tratativas nunca llegaron a
definirse. Independiente fue uno de los más interesados, pero una y otra vez el
conjunto de Avellaneda se quedó con las manos vacías.
A pesar de sus notables presentaciones y su idolatría, el
hombre de Rafael Castillo tiene una cuenta pendiente: conseguir un título
liguero. Al Arabi consiguió 7 campeonatos locales en su historia, aunque hace
ya 15 años que no conquista uno, el último de ellos fue en 1997.
En la temporada 2009/10 fue cuando el equipo logró su mejor
ubicación: terminó 3º (de 12 conjuntos), aunque a 13 puntos del campeón Al
Gharafa. Y este año, parece que la liga le es esquiva nuevamente. Al Arabi
deambula por la mitad de la tabla a 11 puntos del líder, Al Sadd, cuando restan
7 fechas por disputarse.
Donde sí pudo festejar fue en la Copa Sheikh Jassem,
una de las varias copas domésticas que se disputan en Qatar. Al Arabi logró
conquistarlas en los años 2008, 2010 y 2011.
Debidos a los malos resultados, hace unos días fue despedido
el entrenador Paulo Silas, aquel talentoso volante brasileño que brillara en
San Lorenzo de Almagro. El nuevo director técnico, el qatarí Abdullah Saad, es
el encargado de enderezar al equipo.
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El 10 rodeado por varios rivales que intentan sacarle la
pelota
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La otra competencia que está disputando el Al Arabi y a la
cual se enfocará este semestre es la Champions Asiática.
Este torneo continental comienza en Marzo y Al Arabi comparte el grupo con
Al-Ittihad de Arabia Saudita, Bani Yas de Emiratos Árabes, y con el Pakhtakor
de Uzbekistán.
Hoy, con 28 años, arrancó la sexta temporada con su club. Y
a pesar de que la billetera está llena, la vitrina liguera aún está vacía. El
deseo para este nuevo año es el mismo que los anteriores: conseguir el tan
ansiado Campeonato Qatarí.
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