En una Liga comandada a piacere por el Real Madrid, el conjunto catalán dio muestras de que su fútbol está más vivo que nunca. Una exhibición ante el Valencia que podría ser la plataforma de despegue para lo que queda de temporada.
Por ignorancia, desidia, apuro o simplemente para llenar horas de televisión y páginas de diarios, el periodismo deportivo suele lanzar sentencias terminantes. Pese al margen que podría caberle a un equipo que es pelea un lugar en el olimpo de los mejores de la historia de este deporte, en las últimas semanas un bajón real en el rendimiento del Barcelona fue el detonante necesario para una catarata de dictámenes. "Ya no están tan bien", "Es un equipo agotado", "Es el fin de un ciclo". Incluso, se llegó a hablar de supuestas riñas internas entre algunos jugadores -caso Piqué- y Josep Guardiola.
Bueno, todo eso fue sepultado ayer con una catarata de fútbol del Barça sobre el Valencia, su más inmediato perseguidor. Incluso, a pesar de arrancar en desventaja, luego del tanto inicial de Pablo Piatti. Allí apareció lo mejor del repertorio de este equipo que revolucionó el fútbol, inculcando un estilo.
Barcelona 5 - Valencia 1
Movilidad (lo que más le faltó en los últimos juegos), desmarques, toques de primera, triangulaciones. En este marco, Messi dio cátedra, a pesar de la ausencia de algunas futbolistas claves como Dani Alves, Xavi y la ya sabida falta de David Villa, lesionado por largo tiempo.
Si se disimularon esas ausencias, fue, por un lado, porque la idea madre sigue vigente. Pero además, porque los reemplazantes lo hicieron de maravilla. Alexis Sánchez ya es un jugador estable del elenco de Pep, y lo demostró ayer con una soberbira actuación. Cesc levantó su nivel y no convirtió porque enfrente tuvo a un soberbio Diego Alves, responsable de que el resultado no fuera más amplio que el 5-1 final. También hay que destacar el aporte de Martín Montoya, quien jugando sobre el lateral derecho, tuvo un encuentro destacadísimo.
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| ¿Soy el único que piensa que fetseja los goles como Latorre? |
Hablar de Messi parece redundante, incluso las palabras y los elogios se agotan. Era su encuentro 200 por Liga con la elástica blaugrana y no podía celebrarlo de mejor manera que anotando por segunda vez en su carrera cuatro tantos (la anterior había sido ante el Arsenal por Champions League). Pero, y puede parecer raro decir esto, lo más sobresaliente de la actuación de ayer del rosarino no fueron sus anotaciones (marquito para el cuarto gol), sino su implicación en todo el entramado culé. Tocó, jugó, se mostró y fue voraz. Con su participación más el aporte de Fàbregas e Iniesta, disimularon la ausencia de Xavi. Por si fuera poco, en los últimos minutos el de Terrassa entró y marcó otro golazo.
Este encuentro podría llegar a resultar importante, no por lo numérico, sino por el factor cohesivo que una actuación de este calibre puede darle al Barcelona. Más aún, cuando la Liga y la Champions lleguen a su etapa decisiva, a sabiendas que la final de la Copa del Rey todavía está lejos en el calendario.
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| Es un canchero, pero es crá |
El Real Madrid sigue impertérrito en lo más alto. De los últimos 19 encuentros por Liga ganó 18, solo perdió ante el equipo de Pep como local. Algo que en el barrio uno llama cagazo. Lo cierto es que los de Mourinho están intratables y trituran a sus rivales. Es una aplanadora el Merengue y parece difícil imaginarse quién podrá robarle unidades.
El Racing de Santander no fue rival y endosó cuatro goles solo porque los Blancos jugaron con el freno de mano puesto, algo que Ever Banega no hizo. Ronaldo, Benzema -dos veces- y Ángel Di María decoraron el resultado en la previa del viaje a Moscú para disputar la ida de los octavos de final de Champions.
En el resto de los encuentros de la jornada, un par de resultados sazonaron la pelea por la cuarta plaza. El Athletic de Marcelo Bielsa, quien reservó de arranque a Amorebieta y Llorente, hizo tres goles en tres minutos en el complemento para sacarse de encima al inestable Málaga de Pellegrini. Luego del triunfo comenzó el humo a sonar la posibilidad de que el rosarino reemplace a Vilas Boas al frente del Chelsea. Bla.
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| Con un gol del limitado Toquero, el Ahletic quedó cuarto |
El Atlético de Madrid sigue en buena racha tras la llegada de Diego Simeone y mantuvo el invicto. Pero, empató 1-1 ante el Sporting, en Gijón, donde debutaba el veterano Clemente. El gol del uruguayo Eguren fue el primero que recibe el conjunto capitalino en Liga desde la llegada del Cholo.
Pese a todo, el partido de la jornada lo protagonizaron el sorprendente Levante y el Rayo Vallecano. En Valencia, el visitante ganó por 5-3. Claro, los cinco goles recibidos por el Levante se pueden explicar a partir de que uno se entera que el ex River y Racing, Gustavo Cabral, fue titular en ese conjunto.
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