Luego de un tercer puesto histórico en el 2014 tras ganarle por penales al Cruz Azul por 4-2, el Auckland City jugará su quinto Mundial de Clubes consecutivo y el director técnico español Ramón Tribulietx remarcó los objetivos: “Tenemos los pies en el suelo, somos realistas. Nuestro objetivo será el de ser lo más competitivos posibles y a partir de ahí se verá”.
Repasemos lo que fue la hazaña de este equipo neozelandés en la edición anterior -plagado de futbolistas amateur- en el torneo más importante del mundo a nivel de clubes. En el primer partido de eliminación preliminar, el Auckland se enfrentó al campeón de Marruecos y anfitrión del torneo, Moghreb Tétouan; victoria por penales 4-3, luego de jugar 120 minutos sin haberse convertido goles. En cuartos de final derrotó al campeón africano Sétif por 1-0, con un tanto del central John Irving.
En semifinales, el rival fue San Lorenzo, que era el gran favorito a llevarse el triunfo –aunque hay que aclarar que en los dos encuentros anteriores el rival también era el candidato–. El entrenador lo tenía claro: “A San Lorenzo se le puede ganar corriendo, corriendo y que metamos una. Básicamente, un milagro”. Fueron apeados por el equipo argentino tras la prórroga (2-1), en una actuación muy digna y para el recuerdo.
En lo que concierne al equipo actual en comparación al partido de las semifinales ante San Lorenzo, el arquero Tamati Williams quedó libre, John Irving se fue al Bala Town FC, Tim Payne se encuentra en el Portland Timbers y Vincenzo Tavano ahora juega en la reserva de Tigres de México. Consiguieron clasificarse por quinta vez consecutiva al Mundial de Clubes tras haberse consagrado campeones de la OFC Champions League en la temporada 2014-2015. Su primer partido será el jueves 10 de diciembre frente al campeón japonés Sanfrecce Hiroshima, y según Tribulietx, el conjunto nipón es el favorito.
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