En Brasil, Messi volverá a enfrentarse al arquero nigeriano Vincent
Enyeama, aquel que le tapó todo en el debut de Sudáfrica 2010. Chance de resarcimiento
en la próxima Copa para el astro argentino.
Muchas
veces se hizo referencia a que, para ser el mejor del mundo, a Lionel Messi le
falta todavía ganar un Mundial. Voces desde cualquier costado futbolero tomaron
posición sobre este tema, que conduce a un debate inexistente. Lleva a no
aprovechar su calidad en el día a día. Sin embargo, en base a eso, el astro
argentino ya ha disputado dos Copas, y en la última es donde se dio un hecho
del que puede llegar a tener revancha.
En las
recientes ediciones, el Argentina vs. Nigeria ha sido un duelo muy repetitivo,
al punto de que la selección africana será, con cuatro partidos, la segunda
que más haya enfrentado al combinado albiceleste en Mundiales. Y en Sudáfrica, en el
debut, encuentro en el que Argentina se impuso 1-0 por el gol de cabeza de Gabriel Heinze, se observó la figura del arquero Vincent Enyeama, que tuvo una
tarde sensacional aquel 12 de junio de 2010.
Messi
llegaba a esa Copa como gran figura, después de ganar por primera vez el Balón
de oro, distinción que obtendría cuatro veces consecutivas. En el primer
partido fue figura, condujo al equipo y tuvo muchas situaciones de gol. Varias
generadas por él y otras mediante combinaciones con sus compañeros, pero
siempre se encontró con el portero rival, que tuvo el día de su vida y tapó
todo ante el mejor jugador del mundo.
Luego de
aquel partido, el "10" elogió a Enyeama por su gran actuación, más allá del
lógico desconcierto de haber hecho todo lo posible y no haber podido marcar, y
con el alivio de haberse llevado igualmente los tres puntos en la presentación.
“El arquero rival estuvo fenómeno”, apuntó el crack del Barcelona, en las que
fueron sus únicas palabras tras aquel choque en el que Argentina daba el
puntapié inicial de la mejor manera para acercarse a la próxima ronda. El
guardameta de Nigeria era elegido como el mejor jugador del partido por parte
de la FIFA, y ese premio volvería a obtenerlo en el segundo juego, ante Grecia,
más allá de que nuevamente fuera una caída (1-2).
Ese
protagonista que le negó varias veces el gol a la Pulga ya tiene mucha
experiencia en su haber. Hace tres años ya era un histórico en su Selección, no
ha perdido el puesto y es una gran figura del equipo, por sus actuaciones y
capacidad de liderazgo. Los argentinos comenzamos a conocerlo en el Mundial
2002; en aquel torneo el conjunto de Marcelo Bielsa también debutó ante los nigerianos,
como ocurrió en el país de Mandela, y fue triunfo 1-0 por el gol de Batistuta.
Para el primer
juego en Corea/Japón, Vincent estaba sentado en el banco. También se le dio la
misma situación en el segundo partido ante Suecia, pero con el equipo ya
eliminado debutó en el tercer choque ante Inglaterra. Fue una mala Copa para su
país, aunque desde lo personal fue la base para el salto que logró dar en el
futuro de ese certamen.
Si bien el
conjunto de las Águilas faltó a la cita de Alemania 2006, Enyeama no perdió la
consideración de todos los entrenadores que pasaron por el seleccionado y llegó
como titular al 2010. En el partido que inauguró el grupo, se consagró ante
Lionel Messi. Fue su tarde, pese a la derrota. También se volvió en primera
ronda, aunque después de eso, su crecimiento fue continúo, al punto de ser hoy
uno de los mejores porteros de la liga francesa.
Llegó este
año al Lille, y pronto alcanzó la titularidad, siendo dueño de un poderoso
récord. Estuvo 1.061 minutos sin recibir goles, cifra que llega casi a doce
partidos. Hace pocos días que perdió semejante marca, precisamente el 7 de
diciembre en su enfrentamiento ante el Girondins de Burdeos. Quién le cortó esa
racha fue N’Guemo, el camerunés. Pese a no poder seguir clausurando su arco,
tal cantidad de partidos invicto le sirvió en gran forma al equipo, que se
ubica tercero en la tabla, a dos puntos del Mónaco y a cuatro del líder PSG.
Antes de
sumarse al Lille, el arquero pasó por varios clubes, y esto demuestra una
notable evolución en sus condiciones. Debutó en 1999 en el Ibom Stars
nigeriano. Allí estuvo solo un año, y se hizo fuerte en el Eyimba International
FC, donde jugó hasta 2004. El Iwuanyamwu Nationale lo tuvo hasta el 2005, y a
partir de ahí se dio el esperado salto a otra liga que no fuera la nacional. En
Israel estuvo hasta mediados de este año (cuando fue traspasado al Lille) y fue parte de los planteles de tres equipos: Bnei
Yehuda, Hapoel FC y Maccabi FC, todos de Tel Aviv. En el segundo de ellos, se
hizo cada vez más importante dado que era el encargado de patear los penales.
Por su
parte, la historia y carrera de Messi es un poco más conocida. Lo real es que
puede llegar a tener revancha en Brasil, dado que el sorteo determinó que
Argentina y Nigeria volverán a estar en el mismo grupo. Esta vez, el choque
será en el último partido de la zona, no en el debut como viene sucediendo. El
fútbol da revancha dicen, y Messi la tendrá, ante un arquero que le atajó todo,
y un poco más también.
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