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La máquina del tiempo

El Barcelona barrió al Levante con un inapelable 7-0 en el debut de Gerardo Martino como entrenador del conjunto catalán. Un festival de goles de los blaugranas que mostraron señales de aquel equipo temible con tanto hambre de victoria. 



Final del primer tiempo. El Barcelona vence por 6-0 (terminarían siendo siete) y las sonrisas abundan por el Camp Nou. En el debut del Tata Martino, los cules acaban de enhebrar 45 minutos impecables y arrolladores. 

El rosarino había hecho hincapié en la recuperación de la presión alta y asfixiante y si bien un juego en el cual se notan diferencias abismales no se pueden sacar conclusiones contundentes, ese puede ser uno de los rasgos a destacar: el Barcelona presionó como hacía tiempo que no lo hacía. El Levante no solo no supo jugar, tampoco pudo. Luego, la suma de rendimientos individuales altísimos sepultó a un conjunto visitante que en 24 minutos ya había recibido cuatro goles. 

Desde la presión intensa, el Barcelona fue más Barcelona que en todo el resto del 2013. Además, Xavi estuvo mucho más cerca del área rival, Dani Alves volvió a combinar con Messi, Cesc jugó a los espacios como en su mejor versión y Alexis y Pedro ensancharon la cancha a la hora de generar pasillos interiores como así tuvieron el timing exacto para cortar con diagonales y quedar de cara al gol.

El tiempo pasa pero en esta tarde, las sensaciones volvieron a ser gratas. Decir que fue una exhibición a la altura de las mejores de este equipo sería una exageración por la envergadura del rival, pero sí que hubieron chispazos que nos llevaron al menos por instantes a ese Barcelona dorado. 

De todas maneras, no corresponde exagerar. Es un primer partido, vendrán rivales más exigentes y desafíos más complejos. Sí es positivo que un primer intento de encerrona que intentó el rival de turno (con severos problemas a la hora de marcar pases filtrados, la zaga lo hacía en línea y cada pique al vacío era un mano a mano con el arquero) fue sorteado con nota alta por el Barcelona. Incluso, con una generosidad notable a la hora de buscar el pase extra.

7-0; alegría y tranquilidad para Martino y compañía. Se le viene la disputa del primer título oficial y en sus dos presentaciones en casa (Joan Gamper y hoy) marcó 15 goles y no recibió ninguno.

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