La Sampdoria caía contra la Fiorentina, tras un error de su defensa, llegó al empate y hasta se puso en ventaja con un gol en contra, pero se volvió a dormir y el conjunto Viola logró empatar. Un partido accidentado y con errores. Hay que aprender a no tropezar dos veces con la misma piedra..
Muchas veces el balón parado define el rumbo de un partido. Un tiro libre soberbio, una jugada preparada o un centro al área donde la defensa se queda parada a la espera de que alguno que ande más concentrado que el resto la despeje lejos, esto podría ser una pequeño resumen de lo que fue Fiorentina-Sampdoria, un partido con que tuvo buen juego pero muchos errores.
Los primeros 22 minutos del partido la Samp jugó al error constante, porque fueron dos los córners donde nadie, cuando decimos nadie es nadie, saltó a sacar el peligro o al menos a molestar para que los rivales tuvieran las cosas más complicadas. Estos deslices suelen pagarse caro y mucho más en el fútbol italiano, donde abundan los buenos cabeceadores y los artistas de las jugadas preparadas.
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| Icardi contra Savic y Gonza Rodríguez, uno de los duelos del partido.. |
El primero en cabecear en soledad fue Maty
Fernández, pero como sabrán y si no lo saben se los contamos, el cabezazo no es
el mayor fuerte del chileno, que suele tratar la pelota mucho mejor con los
pies que con la testa. Esa primera ocasión quedó en la nada, pero desató el
enojo de Angelo Da Costa que cago a
pedos reto a todos sus compañeros. Casi sin respiro apareció otro tiro de
esquina, otra vez todos se durmieron y esta vez Savic, el ex Manchester City ,
no perdonó. Ganaban los locales y, hasta ahí, estaba bien.
El tanto pareció despertar a la Sampdoria, que
si me permiten tiene una de las camisetas más lindas del Calcio, o más bien
despertó a Fernando Tissone. El argentino se hizo eje de su equipo, metió
varios cambios de lado excelentes, sacó un zapatazo que casi termina en gol
luego de que Viviano diera un rebote largo y estrelló un disparo en el
travesaño. Igualmente ese cambio de mentalidad recién se vio plasmado en el
segundo tiempo, donde de entrada nomás clavaron el empate gracias a un lindo
pase de cabeza de Mauro Icardi que
habilitó a Krsticic y el serbio rompió la red con un zapatazo.
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| Savic festejó por partida doble.. |
Parecía que todo se daba vuelta y más cuando
Gonzalo Rodríguez empujó la bola en su propio arco. Sí, sí gol en contra y en
el peor momento. Era el 2-1 y cuando el rival era una bestia que se hacía cada
vez más grande, un panorama negro, bien negro pero de repente los comandados
por Ciro Ferrara tuvieron un deja vu y revivieron lo que hicieron mal en la primera
etapa. Es decir volvieron a marcar incorrectamente, en esta oportunidad en un tiro libre. El esférico cayó en el medio del área, sitio de donde surgió solito y
solo Savic, ese mismo que marcó el primero y con otro cabezazo puso el empate para los locales.
La Sampdoria estuvo marcada por los errores en
este partido y la Fiorentina por su eficacia a la hora de convertir de pelota
parada. "Empate justo" dirán algunos y la verdad no tendría sentido discutir
sobre esto, porque claramente lo fue, aunque sin dudas ambos deberán
mejorar para aspirar a algo más que a sumar de a una unidad y para no tropezar dos veces con la misma piedra..
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