La Furia es leyenda..

España volvió a hacer de las suyas y venció categóricamente a una Italia que poco pudo hacer en la final de la Euro. Un definición que estuvo a la altura de las circunstancias y que será recordada, porque los españoles se terminaron de meter en la historia grande del fútbol mundial..

España iba por la historia o mejor dicho por hacer historia, porque afrontó el partido final con la posibilidad de ser el primer equipo en ganar una Euro, un Mundial y otra Euro en forma consecutiva. Jamás en la historia un seleccionado logró este hecho y la presión caía sobre los de Vicente Del Bosque, quien decidió antes del encuentro volver a su esquema principal y colocó a Fábregas como falso 9, una posición que el jugador del Barcelona conoce bien.

Del otro lado estaba Italia, ese conjunto por el que muchos no daban un centavo y les cerró la boca a todos. Increíblemente los tanos llegaban a la final con un envión anímico tremendo, ya que en el camino dejaron una primera ronda para el olvido y en los cruces decisivos derrotaron a Inglaterra por penales y luego a uno de los cucos de la competición: Alemania. Sin lugar a dudas dos hechos que merecen ser destacados si tenemos en cuenta que no llegaron a este torneo como uno de los favoritos y menos que menos con alguna posibilidad de llegar a la final.

En los primeros minutos de juego, España comenzó a aproximarse a la valla de Buffon con ya su típica tenencia del balón. Como siempre los ejes de este toqueteo fueron Iniesta, Xavi y Silva. Fábregas se paró de 9 y desde ahí aguantó la pelota y tocó de primera, algo que no todos los delanteros del mundo pueden hacer, aunque se parte de su trabajo. La paciencia es parte del juego de los españoles y por eso nunca en esos minutos se los vio apurados, pero si agregandole velocidad a sus pases.

La magia de Silva, quien marcó el primero para España

La presión de los conducidos por el Bigotón hizo que los italianos tuvieran que apelar al catenaccio, esa modalidad de juego que abandonaron en este torneo, ya que Cesare Prandelli intentó darle una vuelta de rosca y hasta demostró que pueden jugar bien al fútbol. De esta manera, los palotazos frontales se hicieron una constante y quienes debían estar atentos eran Piqué y Sergio Ramos ante los piques venenosos de Mario Balotelli y Antonio Cassano. 

“Persevera y triunfaras”, dice un viejo proverbio y a la Furia esto le calza justo, porque siguió con su manía de tocar y así llegó a la apertura del marcador. David Silva fue el que rompió el empate con un gran cabezazo, pero el que se lució antes fue Cesc, quien se sacó a varios rivales de encima y sacó un centro teledirigido a la cabeza del player del Manchester City. Lindo gol y ventaja merecida para un equipo que respetó su forma de jugar hasta en los momentos más complicados.

Tras el tanto, la Azzurra levantó su nivel y se arrimó bastante al arco de Iker Casillas. La mayoría de las chances que generó fueron de pelota parada y en forma de centro, aunque siempre encontró al portero del Real Madrid bien parado y atento. Algunos disparos desde fuera del área terminaron por confirmar esto y le dieron más seguridad a una defensa española que antes de este partido ya había ratificado que hizo un buen torneo. 

Capitán y figura de España

El segundo tanto no se hizo esperar y llegó después de una excelente jugada entre Xavi y Jordi Alba. Cuando la jugada se inició, el gol parecía casi imposible, porque eran dos jugadores españoles frente a toda la defensa italiana, pero ahí fue cuando surgió la magia. Primero Xavi arrastró marcas y sacó un pase quirúrgico que no podía ir a otro sitio que no fuera el pie del lateral izquierdo. El ex Valencia (en los últimos días se confirmó su venta al Barcelona) venía lanzado en velocidad desde su casa y con un gran pique le sobró para romper los esquemas defensivos de su rival, quedó mano a mano con Gigi y a cobrar. Un golazo. 

Prandelli movió fichas en el inicio del segundo tiempo y puso a Antonio Di Natale por Cassano. El Toto entró para tratar de romper la solidez en el fondo español y se puede decir que ya tenía experiencia en esto, ya que en la fase de grupos fue él quien marcó en el empate 1-1. Su tarea era más complicada y más que nada porque en la primera que tuvo se las vio con ese muro llamado Iker, un arquero que tiene un imán o sabe a dónde va a ir la pelota antes de que salga el disparo. 

Este segundo período el encuentro entró en una meseta que bien podría relacionarse con un entrenamiento. España tocaba y por momentos lo hacía con una displicencia tremenda. Encima para terminar de sumarle malas noticias a los tanos, Thiago Motta, quien ingresó en el segundo tiempo por Ricardo Montolivo tuvo que salir del campo de juego por una lesión y como ya estaban hechos los tres cambios tuvieron que jugar con 10 hombres. Ya ni la suerte jugaba a favor de los azzurros. 

                                 


Para colmo y para terminar de cerrar un partido casi redondo, España sacó su chapa de campeón del mundo e hizo dos goles más. El primero obra de Fernando Torres, uno de los que volvió a marcar en la definición del torneo (anotó en la final del 2008 ante Alemania) y el segundo fue gracias a una definición de Juan Mata, tras un paso del Niño. Desde aquí todo fue fiesta y no era para menos, porque solo un desastre le podía sacar el título.

El pitazo final llegó y la Furia terminó de meterse en la historia grande del fútbol, porque es el primer equipo en la historia que logra dos euros  (2008 y 2012) y un Mundial (2012) de manera consecutiva, algo que seguramente será difícil de igualar, así como también es complicado no recordar la belleza de su juego, ese que hace pensar que no todo está perdido y que se puede jugar bien a la pelota tanto en un fase de grupos como una final. Hoy más que nunca que viva el fútbol y que viva España..

Síntesis: 

España: Iker Casillas, Álvaro Arbeloa, Gerard Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba ; Xavi Hernández, Sergio Busquets, Xabi Alonso ; David Silva o Pedro Rodríguez, Cesc Fábregas, Andrés Iniesta. DT: Vicente Del Bosque.

Italia: Gianluigi Buffon;  Federico Balzaretti, Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini; Claudio Marchisio, Andrea Pirlo, Riccardo Montolivo; Daniele De Rossi; Mario Balotelli, Antonio Cassano. DT: Cesare Prandelli.

Estadio: Olímpico de Kiev

Árbitro: Pedro Proença (Portugal)


Cambios en España: David Silva por Pedro (13' ST), Cesc Fábregas por Fernando Torres (30' ST) y Andrés Iniesta por Juan Mata (41' ST)


Cambios en Italia: Giorgio Chiellini por Federico Balzaretti (20' PT), Antonio Cassano por Antonio Di Natale (entretiempo) y Ricardo Montolivo por Thiago Motta (10' ST)


Goles: David Silva (13' PT-España), Jordi Alba (41' PT-España), Fernando Torres (38' ST-España) y Juan Mata (41' ST-España)

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