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Un poco de amor francés reloaded..



En una temporada comandada por los equipos con capitales made in petroleo o de dudosa procedencia, Montpellier rompió con todos los esquemas en Francia y festejó su primer título liguero. Ah y encima dejó en el segundo puesto a los millonarios del PSG..



Con todos los torneos importantes de Europa cerrados o encamino a terminar, la última fecha de la liga de Francia se presentaba como lo más importante para ver el pasado fin de semana y para los que pudieron o quisieron observar la culminación de este torneo sabrán que fue una definición de esas que vale la pena ver y que deja a varios con el corazón en la garganta, pero al final hubo un campeón con todas las letras.

Para los que menos siguen a este torneo, lo primero que hay que decir es que hubo dos equipos que pelearon sin tregua hasta el final: el PSG y el Montpellier, ambos se cortaron solos y poco a poco comenzaron a hacer la diferencia con los demás conjuntos, quienes, sacando al Lille que terminó tercero y a ocho unidades del campeón, finalizaron demasiado lejos de los punteros. 

La última jornada era a todo o nada, porque ninguno podía perder puntos si quería consagrarse y por esta situación todos los partidos fueron a la misma hora. Sin embargo, para saber quién sería en ganador del torneo, había que mirar dos partidos: Lorient-PSG y Auxerre-Montpellier.


Utaka y nada más..
El primero fue victoria de los parisinos por 2-1 con goles de crack Javier Pastore y Thiago Motta, mientras que el segundo fue algo más accidentado, porque los hinchas locales, cuyo team estaba condenado al descenso, comenzaron a arrojar de todo a la cancha. De todo es de todo: pelotas de tenis, papeles, botellas y bengalas y por esos desmanes el encuentro tuvo que ser interrumpido varias veces, con cual finalizó algunos minutos más tarde que los otros choques.

Con este aliciente, el MHSC, que solo necesitaba un triunfo para quedarse con el campeonato, jugó los 90 minutos de un partido que hasta los 75 estaba empatado en uno y dejaba con las manos vacías a los dirigidos por Rene Girard, pero como no hay que dar a nadie muerto, ni aún muerto, el choque tuvo un héroe y ese fue John Utaka, quien con su tanto a los 79 hizo que su institución de su primera vuelta olímpica en la liga francesa. 

Sí, sí su primer título liguero, porque antes solo había ganado dos Copas de Francia, pero lo más sorprendente es que esta institución volvió a la primera división en 2009, no pensaron mal en tres años pasó de la segunda división a campeón. En aquella vuelta a la Ligue 1, hubo un argentino, estamos en todos lados eso queda claro, se trata de Tino Costa, hoy en el valencia de España. 


Giroud, una de las figuras de Montpellier
Además, por sus filas han pasado grandes figuras como Laurent Blanc, Eric Cantona, Roger Milla y el siempre querido Pibe Valderrama, una lista para un club que no suele destacarse por tener grandes figuras en sus planteles y que en esta campaña que lo vio consagrarse tuvo a Olivier Giroud, un player que hizo toda su carrera en instituciones del menor calibre, como goleador con 21 tantos, misma cantidad que Anderson Nene del PSG, con quien compartió el primer lugar de la tabla de goleadores. 


Por lo visto y para alegría de más de un redactor de CR, la victoria del Montpellier fue el trunfo de David contra Goliat, del pobre frente al rico, del necesitado contra el que más tienen y por esa razón éxitos tiene un peso y un color diferente, porque en una temporada donde la gloria se la llevaron todos aquellos que han puesto dinero o petrodólares, este equipo es un toque de aire fresco que hace recordar que al fútbol se juega con 11 y que no importa su valor, sino su materia primera...

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