La fiesta inolvidable

El Borussia Dortmund se quedó con la Copa de Alemania tras vapulear en la final al Bayern Munich por 5-2. En un partido vibrante, los de Klopp fueron muy superiores y el resultado no es para nada exagerado. Por primera vez en la historia el equipo más convocante del país hace doblete.

Un lujo haber sido testigo de este partido, de la exhibición de ambición de ambos equipos, de la superioridad notoria a nivel colectivo del Borussia Dortmund. Fue tal el derroche de energias, de intenciones ofensivas, que al finalizar el partido poco se podían reprochar unos y otros. Viva el fútbol.

Este Borussia Dortmund es cosa seria. Qué equipo, por favor. Sólido, con una idea clara, lujoso y concreto al mismo tiempo. Salvando las distancias, por momentos la victoria del equipo amarillo en la noche de Berlín tuvo similitudes al rendimiento de la Universidad de Chile el jueves por Copa Libertadores (haciendo la salvedad de la disparidad de calidades individuales de unos y otros).

Las razones del triunfo de la propuesta colectiva del equipo de Jürgen Klopp hay que encontrarlas no solo en la tarea mancomunada, sino también en el convencimiento. Y es que más allá de la buena labor continental de los de Heynckes, el Borussia es bicampeón alemán, y en este 2012 no conoce la derrota.

Merecido campeón

El gol del japonés Kagawa (delicioso futbolista) le abrió el camino al equipo que buscaba su tercera copa en la historia y su primer doblete. Por supuesto, la magnitud del rival (que incluyó a todos sus titulares; no hizo banco de pruebas de cara a la final de Champions ante el Chelsea) hacía que el tanto de arranque no dictaminara nada. Quedaba mucho por jugarse.

Así, el empate a través del penal de Robben (allí el arquero del Dortmund, Weidenfeller, salió lesionado) no sorprendió en demasía. Sin embargo, cada ataque punzante del equipo de Renania parecía gol o chance de peligro. Así, poco antes de que cierre la primera etapa el campeón de la Bundesliga no solo se fue arriba, sino que incluso pudo ampliar.

Es que primero llegó el tanto de penal de Hummels (clarísima falta, inapelable) quien la acomodó abajo, y luego una contra ejecutada a la perfección por Kagawa dejó al hasta ahí pasivo Lewandowski frente a Neuer y este definió de caño. Durísimo golpe para los bávaros.

Siempre seguidor el público del Dortmund

Allí se creció el Dortmund. Piszczek comenzó a ser salida constante, Kehl cortaba en el medio, los extremos eran punzantes y sobretodo Gundogan -de colosal actuación- tomaba preponderancia. El comienzo del segundo tiempo era francamente un baile, el toqueteo empezó a calentar al Bayern luego de que Lewandowski fusilara a Neur en otra gran contra.

Parecía que si aceleraba a fondo, el conjunto de Klopp podía llegar a ridiculizar al finalista europeo. La impotencia iba siendo cada vez mayor en el Bayern luego de que Mario Gómez errara insólitamente un cabezazo abajo del arco (la mandó al travesaño).

Ojo con este en la Euro

De la nada, Ribery se inventó un golazo de antología (con taco y definición posterior de zurda) que le ponía un manto de dudas al partido. Quedaban aún más de 15 minutos. Sin embargo, en la enésima contra del Dortmund un error de Neuer generó el centró para Lewandowski que de cabeza sentenció el juego y  la copa y se anotó un triplete histórico. 

Se habla de la salida de Kagawa, se sabe que se irá Lucas Barrios (suplente el día de hoy), pero qué lindo que sería que la base de este equipo (¡Y no jugó el lesionado Gotze!) pueda dispuatr nuevamente la Champions. Es que al nivel que demostró hoy, podría aspirar a realizar un papel más que interesante. Por lo pronto, hoy no duerme nadie en Dortmund tras la fiesta inolvidable.