El que no salta es un botón..

Tradicionalmente, el fútbol y las fuerzas de la seguridad no suelen tener una relación cariñosa, pero en Ecuador rompieron con esta regla y existen dos equipos que nacieron de las entrañas de las entidades uniformadas. Les dejamos las historias del Espoli y El Nacional y no digan que nos pusimos la “Gorra”.. 

En Argentina, por lo general, los hinchas además de alentar a sus jugadores e insultar a sus rivales, suelen tener un tiempito para recordar a las fuerzas de seguridad y sus canciones hacía ellos no son nada gratas, pero en el balompié (?) ecuatoriano coexisten  dos conjuntos que rompen con este molde y hasta hacen que los uniformados se trepen al paravalancha.

Bajo la tutela de la Policía Nacional y la Escuela Superior de Policía ecuatoriana, en  1986 nació el Espoli, en una fusión entre los nombres de ambas instituciones. Al parecer por ese entonces estos organismos tenían grandes jugadores entre sus filas y por esa razón los dirigentes propusieron armar un conjunto profesional.

Los primeros años, el equipo principal estuvo formado por players de las fuerzas policiales, quienes se calzaron los cortos y disputaron varios torneos amateurs. Más tarde llegarían algunos profesionales y con ellos comenzaría una nueva era (?), la cual los dejaría en la Serie B, la segunda división de ese país, donde en sólo dos años lograron el ascenso a la Serie A.

Para ser más claros, se podría decir que los Policiales (se mataron con el apodo) hicieron la gran Arsenal de Sarandí y en menos de diez años de vida, la entidad de Pichincha logró lo que muchos no logran: jugar en una máxima categoría.

Allí lo esperaba El Nacional, una institución con mucha más historia y creada en 1964, que surgió por la iniciativa del Capitán de Artillería de las Fuerzas Armadas, Hugo Enderica Torres, quien quería formar un club sólo con jugadores de Ecuador, algo que hoy en día los dirigentes aún mantienen como una política intocable. 

Con esta estrategia el Equipo Militar, comenzó a forjar un nombre en el fóbal domestico y tan mal no le fue, porque en la actualidad ostenta 13 títulos de liga y junto con el Barcelona son los máximos ganadores de torneos locales. En resumen y por si alguno todavía no le quedó claro, el team quiteño (?) es una de las más grandes instituciones de esas tierras. 

Ambos conjuntos son patrocinados por fuerzas armadas, cuyos socios mayoritariamente son miembros activos o retirados de dichas instituciones. Es decir, sus simpatizantes más fieles, por general, son ex o actuales militares o policías, lo cual en Argentina sería sinónimo de burla constante. 

Sin embargo, por su popularidad, Los Puros Criollos (con este sobrenombre se ganaron mi corazón) también tiene una barrabrava que está formada por gente común y corriente como cualquier hijo de vecino (?). Estos muchachos se hacen llamar la Marea Roja y según estadísticas oficiales (?) serían unos 250, un número que, indudablemente, envidiarán los fanáticos del ya nombrado Arsenal de Sarandí.

En los primeros enfrentamientos entre Espoli y El Nacional era de esperar la alusión a los orígenes de cada uno de los conjuntos y hoy por hoy los medios locales etiquetan al choque como el "clásico de las fuerzas del orden", aunque sus enfrentamientos no son verdaderos derbys, porque no existe una verdadera rivalidad.

Más de un maleducado (?) creerá que nuestra narración es una falacia total y ante esta situación les recomendamos que observen y se deleiten con los videos del Aguante Internacional, donde Martincho Souto presenta a algunos barras que, claramente, son muy diferentes a los de la tierra argenta.


Por nuestros pagos también existe un team que brotó de la misma manera que Espoli y El Nacional. Su nombre es Atlético Policial y en la actualidad juega el Torneo Argentino B, pero tomando en cuenta nuestra bella narración en poco tiempo lo podríamos tener en Primera..