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El Principe confirmó que su 2012 viene siendo espectacular y anotó cuatro tantos. Así y todo el Inter no pudo derrotar al Palermo y terminaron sellando las tablas. La Juve, que no jugó, se aprovecha.
Venía
repuntando en los últimos encuentros y su mejoría era evidente. Sin
embargo, Diego Milito confirmó hoy que
está nuevamente en un gran nivel, con intenciones de volver a ese pico que
conoció en el primer semestre del 2010. Hoy, el Principe, anotó los cuatro
tantos del Inter, en el empate 4-4 ante el Palermo.
Teniendo en
cuenta sus antecedentes, uno imagina que Claudio Ranieri debe haber estado
cerca del bobazo. Que le anotaran cuatro goles a un equipo dirigido por él en
su estadio es un sacrilegio. Así y todo, los espectadores que se animaron a
llegar al Giuseppe Meazza (el temporal
de nieve en la península obligó a suspender cuatro encuentros de la jornada de la
Serie A), vieron un festival de goles.
Se había
puesto en ventaja el Palermo a través de Mantovani, pero Milito comenzó a demostrar
que sería su noche, empatando el trámite con un derechazo cruzado. Miccoli, del otro lado respondió y
dejó arriba al Palermo. El ex Racing, anotó por duplicado –el primero de ellos
de penal-, el segundo una belleza con enganche ante el arquero incluido- y dejó al Neroazurro en ventaja. Quedaba poco para el final y Miccoli
en dos oportunidades y Milito, quien le había dado otra ventaja al conjunto de
Ranieri , concluyeron la cuenta.
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El Principe tuvo una noche soñada |
Más allá de
las circunstancias particulares de este encuentro, lo del nacido en Bernal es
muy bueno en este 2012. Gol en el clásico ante el Milan y otros siete incluidos los tres de hoy, hacen que en este comienzo de año haya duplicado la marca que logró en el primer semestre de la Serie A.
A su vez,
es importante para el atacante luego de un 2011 en el que una publicación lo
eligió como uno de los peores jugadores del año. Y es que Milito había sido uno
de los máximos responsables de aquel Inter campeón de Europa de Mourinho, en un
año en el cual hizo 30 goles.
Sin
embrago, desde el Mundial de Sudáfrica en adelante (partida de Mou del Inter
mediante) su rendimiento, como el de todo el equipo, decayó. En un certamen que
este año se destaca por la paridad, el arribo de Ranieri parece haberle dado
orden en el fondo y más espacios en el ataque, algo que para Milito es
fundamental en su juego de frenos y enganches.
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Está claro que en Parma no se podía jugar |