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El tiro del final..


A pesar del gol de Pato a los 24 segundos de juego, Barcelona dominaba el partido y ganaba 2-1 con tantos de Pedro y Villa, pero en el último minuto los "tanos" consiguieron un córner y con un cabezazo de Thiago Silva se llevaron un empate del Camp Nou. Un resultado "mentiroso" para el desarrollo del partido, aunque en el fútbol hay una vieja ley que indica que los goles no se merecen, se hacen..


Tenía pinta de partidazo, más que nada por los equipos que intervenían. Dos de los conjuntos más poderosos del mundo, pero lo más sorprendente sucedió en el primer avance y cuando sólo habían pasado 24 segundos de juego. Alexandre Pato se le escapó a Sergio Busquets y Javier Mascherano y quedó mano a mano con Víctor Valdés, quien lo único que logró hacer fue ir a buscar el balón al fondo del arco.

El conjunto italiano ganaba 1-0 y todavía no había pasado un minuto de juego, aunque con el correr del tiempo el encuentro retornó a su lógica y el Barça se hizo dueño de la pelota. Además, comenzó a generar peligro en la portería defendida por Christian Abbiati.


Poco a poco, el equipo de Massimiliano Alegri retrocedió en el campo y le dejó servido el empate al conjunto local, que luego de varios intentos alcanzó la igualdad de la mano de Pedro. Como es costumbre, Lionel Messi participó de la jugada previa al tanto y después de dejar en el camino a Ignacio Abate habilitó al delantero nacido en Tenerife. 





Antes de que acabara la primera parte, Josep Guardiola debió mover piezas, ya que Andrés Iniesta pidió el cambio y tuvo que ser reemplazado por Cesc Fábregas. La sustitución no modificó nada en el local, que salió a disputar de la misma manera la segunda parte y encontró rápidamente la ventaja con un tiro libre estupendo de David Villa. 



El monólogo del conjunto catalán continuó y poco hizo el último campeón del Calcio para doblegar la superioridad de su rival, aunque las "leyes del fútbol" aseguran que hay que esperar al pitazo final para “cantar victoria” y en la última pelota el “rossonero” marcó 2-2, que sería el resultado final, con un cabezazo de Thiago Silva.


Durante un largo periodo, el catenaccio fue la mejor forma que encontraron los "tanos" para vencer a sus adversarios y por lo visto ese sistema de juego aún da resultados, los cuales pueden ser discutidos y criticados, ya que con ese sistema, seguramente, sean más los resultados en contra que los a favor.


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