En un gran partido, el Real no pudo con el Athletic de Bilbao y empataron 1-1. Ronaldo se fue expulsado y los comandados por Carlo Ancelotti perdieron una chance de quedar como escoltas del Atlético de Madrid.
En un partido vibrante, un Bilbao excepcional en su juego
pero con poca pólvora para concretar empató en casa 1 a 1 contra un Real Madrid
que en todo el primer tiempo no encontró escapatoria alguna ante la increíble
presión que los bilbaínos se montaron. El segundo tiempo pudieron salir del
agobio y salieron airosos de un partido que pudo haber sido con peor resultado.
Tras la sorpresiva derrota del Barca ante el Valencia y que
el Atlético devorase (una vez más) a su rival y ponerse como líder de la Liga,
el Real Madrid tenía la oportunidad de quedar como escolta de ganarle al
Athletic en San Mames. Para ello salía con un todavía experimental 4-3-3 con Di
María como “falso interior”.
Por el otro lado, Valverde salía con su ya clásico 4-2-3-1,
con la particularidad de poner a De Marcos como lateral por derecha, tratando
de tapar las subidas de Carvajal y convirtiéndose en una salida segura para
después meterse en la elaboración del juego.
El partido empezó bastante movido con un tiro de Cristiano
que casi inaugura el marcador después de un error de Iraizoz en la salida,
parecía que el Madrid tomaba la iniciativa del partido, pero en pocos minutos
todo se dio vuelta. Los de Ancelotti buscaban salir en corto pero la increíble
presión que los vascos impedía cualquier salida limpia, lo que terminaba casi
siempre en pases largos de Ramos hacia Benzema.
Desde el minuto 5 hasta el final del primer tiempo, el
Athletic hizo un partido brillante. Ander Herrera era imparable, Mikel Rico
estuvo presente en toda la cancha, Iturraspe no erró un solo pase, Aduriz
bajaba cualquier pelota y Susaeta con De Marcos hacían estragos por derecha. En
cada ataque el Bilbao mostró todas sus habilidades, pero lo cierto era que en
las estadísticas no habían rematado una sola vez al arco.
La más clara la tuvo
Aduriz que se fue cerca del palo después de un pase errado de los tantos que
cometió el Madrid en defensa. Los de Valverde tenían claro que el juego lo estaban
mostrando y con gran calidad, pero el gol se hacía esperar por todo San Mames.
Ya en el segundo tiempo el Madrid salió de su somnolencia y
aviso varias veces para poner el primer gol del partido. Mientras los blancos
avanzaban en el terreno, el Bilbao seguía con su asfixiante presión aunque con
otra intensidad. El partido empezó a tornarse más parejo y con más remates para
ambos equipos, pero sin mover el resultado.
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| Casi se arma la tángana. |
Hasta que llego el gol del Madrid tras un error (de los
pocos) en salida de Iturraspe, Benzema habilitó a Cristiano para tirar un
centro raso al área para que Jesé anote el primer tanto en el partido. El
Bilbao veía como se le escapaba de las manos un partido que desde el principio pudo
liquidar.
Abatido pero con un halo de confianza por el tiempo que
faltaba, el Bilbao empujo para el arco de Diego López. Valverde, preocupado por
el resultado, decidió arriesgarse y sacó a Munaín para meter a Ibai Gómez.
Pocos minutos después de su ingreso, Ibai conectó un rechazo de Sergio Ramos
para sacar una hermosa volea y poner un poco de justicia al partido.
Los minutos finales fueron de pura intensidad, con un Madrid
buscando una victoria que los coloque como escoltas del Atlético y el Athletic
yendo a ganar un partido que lo pudo liquidar muy temprano. Entre la ida y
vuelta de ambos, surgió una discusión entre Gurpegui y Ronaldo que terminó con
el portugués expulsado e Iturraspe amonestado. Ya sin su estrella, el Real empezó a analizar su situación y
cuando tocaba atacar lo hacía con más cautela que antes.
Valverde terminó con sus mejores jugadores, empujando hasta
el último segundo y consiguiendo alguna ocasión, pero el tiempo se acababa y el
árbitro dictó el final.
Los vascos se fueron con un sabor agridulce, ya que
mostraron un gran juego y dominaron gran parte del partido, pero sin traducirlo
en el marcador. Sin embargo, el equipo está en un cómodo cuarto puesto y aspira
a un año festejando una plaza para disputar la tan ansiada Champions League.
Mientras, los blancos se perdieron una gran chance para ser
único escolta, aunque en un campo como el San Mames salir airoso por el tipo de
partido que jugaron es un pequeño triunfo para los de Ancelotti.
Ahora mismo, tanto el Barca como el Madrid se encuentran en
una posición que hace años no vivían: ser escoltas en la Liga. El todopoderoso
Atlético parece no estar de bromas y se muestra como serio aspirante al título
que hace unos años era tema de blancos o blaugranas.
Todavía falta mucho trecho y los tres equipos todavía siguen
con vida en sus competencias europeas, pero algo que podemos decir con
seguridad es que este año la Liga de competitiva y de calidad tiene para
mostrar un rato largo.
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