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Espectáculo total en el Britannia Stadium

En el estadio del Stoke City, el equipo local recibió al Liverpool que quería los tres puntos para colocarse en el Top cuatro. Por otra parte, los de Mark Hughes buscaban quedar en la mitad de la tabla, literalmente, aunque la victoria fue para los Reds



Los de Stoke-on-Trent tenían una estadística a favor, el Liverpool nunca había ganado en el Britannia Stadium. Pero los números están para romperse y con un partido así mucho más es su valía. Porque el Liverpool arrancó siendo una aplanadora, como gran parte de esta temporada.

Por eso a sólo cinco minutos del arranque, una jugada colectiva que terminó en un centro de Luis Suárez para Aly Cissokho, el francés remató desde fuera del área que rebotó en Ryan Shawcross y se metió en el arco de Jack Butland marcaba el 1-0 en favor de la visita. Poco se podía decir del Stoke. Se vio sorprendido ante este gol.

Y cómo suele pasar durante toda esta temporada, el Liverpool también se sorprendió de estar en ventaja tan rápido. Esto hizo que el Stoke empiece a salir con pelotazos frontales para Peter Crouch que empezaron a generar dudas en la dupla central integrada por Kolo Touré y Martin Skrtel. Uno de esos rechazos de la defensa Red, hicieron dudar al fondo "Potter".

Un pelotazo larguísimo a los 32 minutos, que sólo Suárez corrió para molestar a Marc Wilson en el despeje. El punta uruguayo logró su cometido y quedó mano a mano con Butland. Tras un amague al arquero ex-Birmingham, el Pistolero sentenció el 2-0. Con este gol ya lleva 21 tantos en la Premier League.

El Liverpool con esto empezó una serie de ataques que estuvieron a punto de ser el 3-0 para definir todo en la primera mitad. Pero el no saber cerrar los partidos es el gran problema del equipo de Brendan Rodgers.

Por eso a los 38 minutos, un centro al área de Marko Arnautovic que Peter Crouch, con sus dos metros, terminó ganando de arriba y descontó para el Stoke City. El famoso gol psicológico porque el Liverpool sintió el golpe.

Y a los 45, un bombazo de Charlie Adam desde la frontal del área se clavó contra el palo izquierdo de Simon Mignolet para el empate del Stoke. Una remontada impensada en el momento del 0-2 para el Liverpool.

El festejo del descuento de Peter Crouch
Los fantasmas acechaban el vestuario visitante con este empate en el último minuto de la primera etapa. Un Brendan Rodgers seguramente enojado hizo reaccionar a los jugadores Reds porque a los cinco minutos del complemento, Raheem Sterling se adentró en el área con pelota dominada y Wilson lo derribó. La caída del jugador de origen jamaiquino, pero que es internacional por Inglaterra, hicieron dudar a todos menos al árbitro que marcó el punto penal.

Steven Gerrard agarró la pelota sin miedo alguno, disparo bajo para poner el 2-3. El Liverpool volvía a estar en ventaja. Esto hizo salir, aún más, a los jugadores del Stoke que buscaban, otra vez, el empate. Sin mucha claridad el Stoke iba pero el Liverpool respondía a puro despeje, sufriendo.

Hasta que llegaría el momento donde un técnico puede ganar un partido. Un cambio que cambió el ataque del Liverpool. A los 21' del complemento, Rodgers decidió sacar a Coutinho y poner a Daniel Sturridge, en la que era su vuelta tras una lesión que le llevó varias fechas fuera de la cancha.

Y sólo cinco minutos después, Sturridge empezó a encarar y con la pelota de frente al arco metió una pase entre líneas perfecto para que aparezca, Luis Suárez que marcó el 2-4 para ¿cerrar el partido?. No.

Nada de eso pasó. Es que la manera de jugar a la contra del Liverpool casi le terminó saliendo el tiro por la culata. Porque a falta de nueve minutos para el final, Jonathan Walters con un remate sencillo que Mignolet no pudo retener descontó y otra vez los fantasmas del cierre del primer tiempo.

Pero, este partido fue la vuelta (aunque sea un ratito de 25 minutos) de "SAS" -Suárez and Sturridge- y a los 42 apareció Daniel Sturridge para cerrar el partido con un 3-5 que dejó a todo espectador, neutral, contento. A los jugadores del Liverpool en el Top4 y un poco desilusionados a los hinchas del Stoke.

De esta forma el Liverpool espera que en la próxima fecha los que están arriba pierdan puntos y empezar a descontar en la carrera al título. Está complicado para los de Rodgers pero no es imposible. El Stoke, sigue tranquilo. Mitad de tabla, lejos del descenso y tratando de sorprender a más de un tras el cambio de estilo de juego.

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