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En África clasifican los históricos

El continente africano ya dejó tres nuevos clasificados al Mundial de Brasil, aunque aún restan definir dos pero en CR te dejamos todo lo que dejaron los primeros cruces y los boletos que sacaron a Nigeria, Costa de Marfil y Camerún.



Se definieron tres de las cinco llaves (Argelia-Burkina Faso y Egipto-Ghana, mañana) de la fase final de clasificación rumbo a Brasil 2014, en donde los favoritos Costa de Marfil, Senegal y Camerún han superado a sus rivales de turno y presenciarán en directo el 6 de diciembre el sorteo para conocer sus distintos rivales en fase de grupos.


El jefe Onazi y una Etiopía con excesiva timidez

Nigeria 2-0 Etiopía
(Moses '20 y Obinna '82)

Con tantas estrellas en una selección que ha vuelto a ilusionar a su país como aquella en los '90, es sencillo soslayar a cualquier jugador de nombre famoso o con el reconocimiento general. Éste no va a ser el caso, ya que el cotejo-exhibición que nos dejó, Ogenyi Eddy Onazi, fue despampanante. 

Podríamos culparlo directa e indirectamente de la victoria de su nación, en un partido con los roles bien establecidos, Nigeria llevó el peso y la posesión y Etiopía buscando transiciones rápidas en ataque y una iluminación en forma de milagro de Salahdin Said.

Cuando los rebotes se van sucediendo y todos ellos caen en la posición del mediocentro puro, no es casualidad. Esa hegemonía del esférico es debida a la buena colocación e intuición. Si a esta virtud le sumamos los robos en los intentos de salidas dinámicas del rival, la posición del compañero siempre resguardada y la entrega limpia y sin complicaciones al nexo, (Mikel, con galones ofensivos a diferencia del Chelsea) podemos deducir con firmeza que su tarea en Calabar ha sido sobresaliente, perfecta.

El planteamiento del profesor de Biología, Bishaw, fue claro. Defensa ordenada y medio del campo sin fisuras con ayudas constantes para intentar obstaculizar lo máximo posible la rotonda Mikel que derivaba en cuatro salidas con peligro de gol: Ideye y Emenike por el centro, Moses por izquierda y Musa por derecha. Primer tiempo demasiado tímido, mejoró con la desfachatez demostrada en el segundo acto pero ya era demasiado tarde.

El delantero del Lierse belga, Said, tenía la faena de bajar algún balón directo para forzar una falta o un córner y dar un pequeño descanso a sus compañeros. El problema fue Onazi que se cansó de cortarlos antes de que llegaran a su destino y la falta de auxilio al delantero centro que tenía que luchar de forma solitaria y casi sin éxito. Pese a lo dicho, asustó a Enyeama en el primer tiempo en una jugada individual entre tres defensas y una definición demasiado cruzada.

Moses abrió el camino..
El primer gol lo firmó Moses de penal, tras una jugada polémica cobrada por el árbitro de Gambia -Gassama- en la que señaló la pena máxima por una posible mano de Haylu. El balón golpeó su brazo luego de rebotar en el muslo del propio defensa...

La segunda mitad nos dejó un encuentro casi de ida y vuelta, pero con muchas imprecisiones. Los visitantes necesitaban dos goles y dieron un paso adelante que fue rápidamente corregido por Keshi, que dio ingreso a Mba por Ideye, formando un 'trivote' en la medular junto a Mikel y Onazi.

Esta modificación 'europea' terminó de sentenciar la eliminatoria, los etíopes dejaron de encontrar espacios y los locales se acercaban muy poco al arco rival pero se aseguraban la presencia en el Mundial de Brasil. A falta de pocos minutos para el final, Obinna ejecutó una falta cercana al área que el meta rival no pudo contener por realizar una maniobra poco ortodoxa. Quizás el único fallo de Bancha en todo el match.

Nos referimos a 'europea/o' cuando visualizamos un cambio defensivo, que obviamente no gusta al público que acude en masa en África. En este continente se aprecia el juego abierto, dejando de lado la táctica y diplomacia y vibrando con gambetas, muchos goles y jugadas de fantasía como en las canchas de tierra en las que participaban sus estrellas antes de emigrar al fútbol del viejo continente. 



Un fenómeno llamado Sadio Mane y mucho trabajo para Kolo Toure


Senegal 1-1 Costa de Marfil
(Sow '77) (S. Kalou '90 +4)

Un claro ejemplo de como un cambio en el once titular cambia un partido es el que realizó Alain Giresse, dándole entrada al número 10, Sadio Mane en lugar de Sow con respecto a la ida. Apuntábamos en Cultura Redonda el posible error del entrenador francés intentando jugar con tres atacantes de idénticas funciones, obviando un enlace o conexión.

El jugador del Red Bull Salzburgo (lleva junto a Jonathan Soriano 20 tantos en 15 partidos de Liga) fue el hombre que estuvo a punto de cambiar la eliminatoria y provocar un dolor insoportable e interminable en la generación marfileña.

El chico manejó los tiempos del partido, dejó lujos y detalles y demostró una excelente condición física porque ni mucho menos fue intermitente, todo lo contrario, participó en todas las jugadas de ataque casi por obligación por ser distinto al resto. No sintió la presión de ser (él) jugador diferente que podía revertir la situación de Abidján.

Si bien el hábitat de este crack de 21 años es el hueco entre los mediocentros y centrales rivales, Sadio se movió por todo el frente de ataque haciendo hincapié una y otra vez en el sector izquierdo. Una zona izquierda del terreno de juego superpoblada por el mismo trequartista, el lateral Pape Souaré y cuando Ndoye caía a esa parcela.

Un tres contra uno, ese 'uno' fue Kolo Touré que sufrió de manera incesante ya que el mediocentro interior derecho -Jean Gosso- no auxiliaba al ayer lateral-central. Para colmo de males, Jean, vio la cartulina amarilla cuando solo se habían jugado 35 minutos de partido.

Lamouchi hizo caso omiso al respecto y siguió con su esquema conservador, un esquema que se vino abajo y no tuvo reacción tras el penal (falta de Drogba sobre Mane) transformado en gol por Sow a falta de 13 minutos. Un final de partido en donde Drogba era un defensor más y el gol parecía madurar en cualquier jugada a balón parado. Esta vez, a pesar de jugar con fuego, los marfileños no se quemaron.

Emotivo fue el desgaste final de jugadores como Djilobodji que demostró un poderío y potencial físico increíble sumándose constantemente al ataque, cabe distinguir que éste jugador defensivo debutaba con 'Les Lions de la Teranga'.

Goleador y asistente festejan el 1-1
El gol de Kalou tras asistencia de Yaya Touré, no fue más que el respiro final de un partido que ya se jugaba con el tiempo más que cumplido tras los cuatro minutos añadidos.

A los Elefantes les alcanzó con los primeros 30 minutos del partido de ida, en el que marcaron tres goles y dejaron la llave muy a su favor. Aquella segunda parte y el partido completo en Marruecos pudieron costarle la eliminación por culpa de la confianza y la conformidad.

El partido se disputó en el Mohamed V de Casablanca por la suspensión del Estadio Sédar Senghor en Dakar por invasión, precisamente ante Costa de Marfil en el último partido de clasificación a la última CAN.


La maldita señal, el revulsivo Mukandjo y un  trivote en el que sobresalió Makoun

Camerún 4-1 Túnez
(Webó '4, Mukandjo '30 y Makoun '66 '86) (Akaichi '51)

Cuando nos disponíamos a disfrutar de un choque muy atractivo y con incierto futuro debido al resultado sin goles de la ida, nos encontramos de repente con una emisión que no comenzaba nunca y un mensaje que jamás quisimos entender: 'Por motivos ajenos a nuestro canal, no podremos emitir el encuentro Camerún-Túnez debido a problemas en la señal internacional'.

Fueron 13 minutos de incertidumbre, de querer elaborar varias ideas y no ejecutar ninguna por culpa del estrés provocado por una situación que también era ajena a nuestras vidas. Lo cierto es que nadie estaba observando dicha batalla, solo los que acudieron a Yaoundé in situ al Estadio Ahmadou Ahidjo, y eso nos daba cierta tranquilidad. Una despreocupación que se transformaba en desesperación al ver que transcurrían los minutos y solo podíamos visualizar en dicha cadena, la repetición de un partido femenino de Liga española entre Athletic Club y Barcelona.

Pero la señal se apiadó de nosotros y volvió como si una luz desde el cielo iluminará nuestros sillones en donde nos acondicionábamos desde un principio para observar la resolución de la eliminatoria. El partido ya lo estaba ganando Camerún 1-0 con gol de Webó (más tarde vimos la repetición, en la que Pierre define cruzado tras sendos fallos defensivos) cuando se llevaban jugado casi los primeros 15 minutos de partido.

Nos tuvimos que adaptar rápidamente a los que acaecía y lo primero que nos llamó la atención fue el número 8, el extremo por izquierda, Benjamin Moukandjo, quien estaba volviendo locos a todos los defensas de 'Las Águlas de Cartago'.

El nacido en Douala hace 25 primaveras juega en el Nancy de la Segunda División francesa (Ligue 2). Benjamin anotó un gol de extremo puro, el segundo de 'Los Leones Indomables', realizando una exquisita diagonal desde la izquierda hacia el centro y rematando pegado al palo de forma inapelable para el meta rival.

Muy inteligente en su juego, cuando necesitaba tocar de primera lo hizo, cuando tenía que aguantar el esférico y generar espacios a sus compañeros también lo realizó y tuvo la capacidad de descargar rápido cuando lo encerraban más de dos contrincantes, dejando en soledad a sus socios en ataque.

En el segundo acto cambió de banda, participó menos en la derecha, Webó primero y Choupo Moting después acompañaban por el centro y Eto'o en el antiguo sector del jugador de 25 años.

El alemán Volker Finke apostó por él y por una táctica diferente a la adoptada en la ida, en la que el rombo no había tenido éxito. La variación más llamativa fue la de Mbia (excelente trabajo sobre el desequilibrante Khelifa) al lateral derecho y el ingreso de Assou-Ekotto al izquierdo en defensa. Otra innovación positiva fue la de soltar a Makoun, darle la organización a Song (van Persie se lo agradeció en Arsenal) y el encargado de hacer el trabajo sucio quedó bajo la responsabilidad de Enoh.

En uno de los únicos fallos de concentración, Túnez descontó, pero la sensación de superioridad era muy tangible como para que hinchas y jugadores locales entren en un clima de histeria y nerviosismo exacerbado.

Makoun feliz en lo individual y en lo colectivo...
Pero apareció Makoun, el representante del boxtoboxismo en África, con su ida y vuelta interminable. Tener a Enoh y a Song por detrás le dio la tranquilidad suficiente para subir y participar siempre en ataque. En un córner se impuso a tres rivales por alto, para anotar de cabeza, el tercer y definitivo gol que sellaba el pase al acontecimiento más importante del fútbol.

Jean sentenció aún más si cabe a Túnez con un gol antológico. Recibió un rechace del palo tras disparo de Moting y leve desvío de Ben Cherifia, recortó hacia dentro cuando todos pensábamos que iba a empujarla y tanto el central como el arquero pasaron de largo sorprendidos ante la magnitud de la jugada con excesiva sangre fría. Finalmente le dio un pase a la red tres segundos después que cualquiera de los televidentes, haciéndonos entender porque nosotros sufrimos por la señal a distancia y él disfruta desde el minuto cero del partido y dentro de la cancha.

Atrás quedó el sufrido partido en Radés y el pequeño susto del 2-1. En Eliminatorias, Camerún no pierde un partido desde el 31-10-1976 ante Congo (0-2). Pero es cierto que aunque esa racha no se rompiese, con un empate a dos goles, la amargura hubiese sido histórica como la ya lejana ejecución máxima fallida de Wome en el penal ante Egipto en las Eliminatorias para Alemania 2006...

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