Al Arsenal le bastaron minutos para ganarlo 3 a 1 ante el Norwich. Con goles de Mikel Arteta, Sebastien
Bassong –en propia puerta- y Lukas Podolski los ‘Gunners’ se metieron en el
tercer escalón de la Premier League y sueñan con entrar a la próxima Champions.
La visita marcó su gol por medio de Michael Turner y enciende la alarma del
descenso.
“Lo que no te mata, te fortalece”, decía Friedrich
Nietzsche. Y el Norwich no lo mató, solo le había dado un cachetazo. Por eso el
Arsenal se levantó y se enojó y en los últimos seis del complemento le dio una
paliza. Los ‘Canarios’ pagaron caro el esperar atrás y jugarle de contra, y no
tratar de sentenciar el match.
El partido arrancó como la lógica lo marcaba antes del
pitido inicial. El más fuerte, deportivamente hablando, manejó los hilos de la
primera etapa. El otro, el más pequeño, el David frente a Goliat, se encargó de
esperar una contra que nunca llegó en los primeros 45 y cinco minutos.
Turner marcó el 0-1. Silencio en el Emirates Stadium. |
La imprecisión ‘Gunner’ hizo que el primer tiempo se muera
en un empate sin goles, aburrido y penoso. Ninguno de los dos arqueros tuvo que
hacer trabajo sucio y Gervinho fue lo más intrascendente en ese tramo.
Aunque, también, fue el marfileño quien tuvo la más clara. Santi
Cazorla le da, como con la mano, un pase entre líneas que él controló, pasó al
arquero, se abrió demasiado y sin ángulo disparó. Conclusión: la redonda se fue
mansita por toda la línea del arco. ¿Del Norwich? Nada.
La segunda etapa rompió con todas las supersticiones de que
las segundas partes nunca son buenas. Ésta fue excelente, divertida y digna de
un partido de Premier. Los primeros minutos fueron del visitante. A los 11 del
segundo tiempo, Kieran Gibbs cometió una falta innecesaria, de la cual vendría
el centro de Robert Snodgrass y el cabezazo a la red del central Turner.
A Giroud le daban el segundo gol, pero fue Bassong en contra. |
Pero el Arsenal es el equipo más goleador de la Liga en el
complemento. Y esa sería la clave para el desenlace final. Primero fue Arteta,
que puso el empate transitorio desde el punto penal. Después Bassong, en
contra, le dio la victoria al Arsenal, y para la estocada y el 3-1 final apareció el
polaco nacionalizado alemán, Podolski. El Norwich, ante el empate lo fue a
buscar, pasó de defender con ocho a tener cuatro en la última línea y lo pagó
caro.
El árbitro pitó el final y los ‘Gunners’ se metieron en la
tercera posición de la Premier y además entraron en zona de Champions –competición
que lo tuvo como finalista en la edición 2005/06-. Por su parte, el Norwich,
enciende las alarmas del descenso que lo tienen solamente cuatro puntos arriba
del Wigan, que es el último que estaría con el boleto a segunda división.
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