Ads 468x60px

.

Torino, un clásico italiano


Los amantes del automovilismo no podrán entender el título de esta nota, pero nuestro corresponsal de Córdoba, CR se va para arriba, no tiene dudas sobre el encabezado, porque luego de mucho investigar llegó a una conclusión y hasta se hizo hincha de un equipo “Tano”, pero mejor dejemos que él mismo nos cuente la historia del “Torito”


Hace unos días me propusieron escribir para esta página y no dudé en aceptarlo, pero a veces uno necesita un tema que lo inspire para poder plasmar en palabras algo que haya disfrutado aprender. Me costaba encontrar ese tema porque, siendo mi presentación, no quería aburrir o defraudar. Parecía destinado a escribir sobre el Barcelona, el Real Madrid, Mourinho, Pepe o alguno de todos estos temas de moda. Pero no, necesitaba algo que me apasione y casi sin buscarlo llegó. Me levanté, abrí mi cuenta de twitter y como siempre me puse a leer a mis amigos de “La Mesa”, si no los conocen, los invito a disfrutar de su magia. A todo esto, el gran Profe (@pabloargia) , quien debe su apodo a su título de profesor de historia sacó un tema de la galera e inmediatamente supe cuál sería mi tópico debut para este hermoso espacio. Así que, computadora de por medio y aprovechando las referencias recabadas, me puse a investigar sobre este particular equipo italiano conocido como “Torino”.

Si bien comienza a existir en 1890, como la mayoría de los clubes del fútbol Argentino, “El Toro” fue fundado a principios del siglo pasado, más precisamente en 1906 en Turín, Italia. El lugar preciso en el que se fundó fue una antigua cervecería del centro de la ciudad italiana que supo ser allá por 1861 la primer capital de Italia.

Hoy conocemos al Torino como el clásico de la poderosa Vecchia Signora de la Juventus, pero en realidad fue el “toro” el ostentó el poder futbolístico en sus comienzos y nos regaló la peculiar historia que trataré de resumirles.

En la temporada 1914-1915, el equipo tenía su primer chance de ganar el Scudetto, el cual peleaba con el Génova que lo aventajaba en la tabla de posiciones. No obstante Torino lo había humillado en el primer partido como local al ganarle 6-1. En ese torneo sucedió el primer hecho curioso, estalla la primera guerra mundial y el torneo se suspende dándole a su rival el título de campeón.

En el año 1925 llega desde Rosario Julio Libonatti. Se trataba de un delantero argentino, con pasado en la Selección de nuestro país, que había jugado 15 partidos con 8 goles convertidos y una Copa América (la segunda de Argentina) vistiendo la celeste y blanca. Cuando Newell´s lo vende al Torino, se convierte en el primer futbolista latinoamericano en ser transferido a Europa y les abrió la puerta a todos los que vinieron después y que hoy abundan. Libonatti fue miembro del equipo que lograra los dos primeros campeonatos del Torino, allá por 1927 y 1928. Desde su llegada a Italia, comenzó a vestir la camiseta de la selección de aquél país.

Otro dato interesante es que el Toro fue el primer equipo en ganar la Copa de Italia en 1936, luego de una edición experimental que ganara  en 1922 el FC Vado, un humilde club que ostenta dicho trofeo como su primer y único título.

15 años pasaron para que el equipo granate pudiera ganar un nuevo Scudetto en 1942, pero no fue uno sólo, ya que a partir de allí lo ganó 5 veces en forma consecutiva. Además ese año ganó la Copa Italia por segunda vez, con un record de 5 partidos ganados sobre 5 jugados, con 20 goles a favor y ninguno en contra, impresionante por donde se lo mire. A ese equipo se lo conoció como “El Gran Torino”.

En 1949 la suerte cambia y se produce un punto de inflexión en su historia. El 4 de mayo de ese año, el avión que llevaba a la plantilla del Torino se choca contra una basílica y mueren 18 jugadores del equipo, 10 de los cuales integraban la selección italiana.  Se conoce a este accidente como la Tragedia de Superga. Ese torneo se declaró al Torino como campeón del Calcio cuando faltaban 4 partidos por jugarse y tenía 4 puntos de ventaja sobre el Inter. No obstante, aun siendo campeones, sus juveniles salieron a la cancha y ganaron los 4 encuentros que quedaban. Por solidaridad, los equipos rivales también colocaron a sus juveniles, pero la muestra de grandeza de una institución tan golpeada como el Torino quedaba frente a los ojos del mundo.



De ahí en más los éxitos le fueron esquivos al Toro. Justamente por 1967 cuando el club volvía a ilusionarse con la gloria, un fanático de la institución, Attilio Romero, en su afán por conocer al delantero estrella de la institución, Luigi Meroni, le terminó quitando la vida. Al delantero se lo comparaba por aquél entonces con genios como el mismísimo Garrincha, era habilidoso y fuera de la cancha gozaba de una notoria excentricidad. De hecho se comentaba que a veces se dejaba ver por las calles de la ciudad paseando una gallina!!!. También era dueño de una gran gambeta, habilidoso y hasta hay quienes dicen que era capaz de pasar al arquero y esperarlo para gambetearlo otra vez. Esa capacidad lo llevó a gambetear hasta su matrimonio cuando sorprendió a todos dejando a su novia de aquél entonces parada en el altar. 


Pero no le iba a durar para siempre y, casualmente la primera vez que le falló la gambeta iba a ser la última. Ese 15 de octubre, su fanático número uno se encontró de golpe con un Meroni que cruzaba distraído y lo atropelló con su auto, provocándole la muerte. Según dice el mismo Romero, su cariño hacia el ídolo caído sólo era superado por el amor que le tenía a sus padres. Una vez más, las vueltas del destino le jugaron una mala pasada al Toro. No obstante, a Attilio la vida le daría revancha y más de 30 años después, su amigo  Francesco Cimminelli compraría el club y le ofrecería a Romero ser el presidente de la institución que tanto amaba. Increíble o no, bajo su presidencia, el club conseguiría los ascensos de 2001/2002 y 2004/2005.


Hoy Torino milita en la Serie B del Calcio
Hoy el Torino le sigue dando pelea al destino desde la Serie B, con su tradicional color granate. Justamente hablando de colores el Toro nos regala otra curiosa historia que me contaba el gran Profe Pablo Gianinotto (@pabloargia). La camiseta suplente de Torino es blanca con una banda cruzada granate, en claro homenaje a nuestro Club Atlético River Plate quien ante la Tragedia de Superga, ofreció su equipo para jugar un amistoso y recaudar fondos. En esa alineación estaban, entre otros, gigantes de la talla de Distéfano, Labruna y Amadeo Carrizo. Jugó contra un selectivo italiano llamado “Símbolo Torino” a estadio lleno. River usó la camiseta suplente de color granate en los 50 y luego la retomó en varias oportunidades a lo largo de la historia. El Torino se calzó la banda en 1998/1999, 2008/2009 y en la 2010/2011. Si hablamos del Toro, de River y de grandes cracks no se puede dejar de mencionar que uno de los máximos ídolos del club argentino, Enzo Francescoli, volvió a nuestro país justamente después de jugar en el Torino allá por la temporada 93/94.

Seguramente la historia de este enorme club italiano nos puede regalar muchos más datos curiosos. Desde mi humilde aporte traté de incluir aquellos datos que me fueron sorprendiendo y pude recopilar en la diversidad de sitios y páginas que hablan sobre éste gigante dormido. Desde ya, acá en Córdoba, Argentina, el Toro se acaba de ganar un nuevo simpatizante, los invito a acompañarme.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------