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Tottenham y los errores del pasado

Como en la última temporada, los londinenses cerraron el mercado de invierno sin reforzar un plantel que carece de alternativas en puestos claves del equipo. Un desacierto que podría traer un costo caro. 




Si bien el mercado de pases de invierno se vive a un ritmo menos frenético que el de julio-agosto, enero suele ser una gran oportunidad para que los equipos apuntalen su plantel o consigan el recambio necesario para encarar la parte más importante de la temporada. A veces, las decisiones a comienzos de año marcan las diferencias entre las mieles del éxito y la amargura del fracaso.

Distinta, a la vez que errónea, parece ser la lectura que realizó Tottenham Hotspur. El conjunto londinense vive un buen momento en la Premier League: protagonista en la liga, después de muchos años parece haber encontrado el sustento que avale su candidatura al Top 4 y, por qué no, al título. Sin embargo, la determinación de no incorporar jugadores en el primer mes de 2016 puede traer severas consecuencias para los Spurs, que sufrieron el mismo problema en la 2014/2015.

Abierta la etapa para sumar refuerzos, la lógica indicaba la necesidad de conseguir un delantero de área, al menos así lo planteaban los hinchas. Sin embargo, la directiva que encabeza Daniel Levy (conocido por su testarudez en las negociaciones y por su impopularidad entre los aficionados) lejos de buscar un atacante, comenzó febrero sin una sola cara nueva. Decisión que puede costarle muy caro al equipo que dirige el argentino Mauricio Pochettino.

Si bien el entrenador apuesta siempre por un esquema con un sólo punta, hoy la única opción fija es Harry Kane, autor de 18 tantos en lo que va de la temporada y quizás, el único jugador de la plantilla que asegura una cuota goleadora con regularidad. El delantero inglés no tiene una suplente claro en su puesto y, sin él, Pochettino se ve obligado a poner en su lugar a jugadores como Heung Min Son y Nacer Chadli, que no parecen tener la consistencia de Kane frente al arco rival.

Hace doce meses un panorama similar asoló White Hart Lane, con la salvedad de que en aquella oportunidad contaba con Roberto Soldado, aunque el español sufría una notoria sequía que lo acompañó hasta su despedida del club. La  negativa a la hora de conseguir un relevo para el delantero de la Selección de Inglaterra terminó con las aspiraciones de los del Norte de Londres. Ahora las alternativas son incluso aún menores, teniendo en cuenta también la cantidad de partidos que jugarán los Spurs principalmente este mes.

El otro gran problema que tendrá Tottenham en lo inmediato será suplir la ausencia de Jan Vertonghen. El belga conformó junto a Toby Alderweireld una de las duplas centrales más fiables de la liga pero una lesión ligamentaria en el tobillo lo tendrá al menos seis semanas fuera de las canchas. Una baja de peso, teniendo en cuenta la jerarquía del zaguero. Allí Pochettino parece tener en Kevin Wimmer la respuesta al interrogante, aunque no hay mayores alternativas al austríaco más allá de devolver a Eric Dier a la última línea. Inclusive, los Spurs dejaron ir otra opción en ese lugar: Federico Fazio, quien estaba muy relegado en el plantel, volvió a Sevilla en calidad de cedido. La salida del defensor se sumó a las de Townsend a Newcastle y Pritchard a West Bromwich Albion.

El plantel parece estar debilitado para lo que se le viene a Tottenham en febrero: Premier, Europa League y FA Cup. Hace un año, pagó cara su equivocación de no jerarquizar el plantel. Habrá que ver si en esta temporada podrá salir ileso de la época post fiestas. Por lo pronto, el error en el mercado de invierno ya lo repitió.

  

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