Ads 468x60px

.

Cambio de rumbo

En el Olímpico, Roma y Juventus igualaron 1-1. La falta que acabó transformando Tevez derivó en un cambio de juego. García introdujo modificaciones que dieron otro rumbo al partido.





Una pelota parada actúa como punto de inflexión en el juego. La combinación veloz deriva en la expulsión de Torosidis, cuando Vidal atacaba el vacío a sus espaldas. Tevez ejecutó de forma prodigiosa el tiro libre, sin dejar posibilidades a De Sanctis. Dos acciones que marcaron otra dirección a la Roma y que cambiaron el desarrollo de un partido establecido por los automatismos defensivos de Juventus y el plan insulso con balón del conjunto capitalino.

Allegri salió al Olímpico con un renovado 3-5-2, retornando a las bases. Si bien las formas colectivas no variaron según el esquema desde el arribo del entrenador, esta vez estuvo asentado por la búsqueda contraria. Sin Pogba ni Pirlo en el once inicial y con Marchisio y Pereyra ocupando sus posiciones, Juventus manifestó en una nueva ocasión que su solidez defensiva es otro de sus grandes argumentos en Serie A.

Ordenado detrás de la línea del balón, hubo tramos del juego en los cuales todo el equipo se ubicó en campo propio. La escuadra turinesa cedió el balón a su adversario, pero acabó quitándole todo tipo de creatividad al cerrar los caminos. Las ayudas de los interiores a los laterales eran claves para poseer superioridad numérica cerca del balón y no permitir que Roma tenga fluidez con la posesión. Las asociaciones entre lateral, interior y extremo del local eran rápidamente desarticuladas ante la basculación visitante. Por si fuera poco, volcar el juego a las bandas era el único camino posible, al encontrar obstruidos los carriles por dentro.

Una vez que se hacían el balón, los de Allegri utilizaban la siempre productiva movilidad de sus atacantes para lanzarse en transiciones rápidas. De todos modos, fueron pocas las oportunidades en que Juve se desplegó con peligro en la primera parte. Tevez recibía libre en la mitad del terreno, atraía marcas y orientaba los ataques. El espacio que dejaba era atacado por los volantes internos. El camino del partido era evidente; la visita hizo que la tenencia del local sea previsible, aunque no encontró las mejores armas para dejar en ventaja a Morata.

Solo en contadas situaciones pudo Holebas centrar, pero nadie fue capaz de cargar el área. Bonucci apareció en una ocasión para cortar prolíficamente tras una ruptura de Gervinho. Evra y Lichtsteiner controlaban a los laterales y ambos extremos del dueño de casa no podían imponerse ante Cáceres y Chiellini. Además, Totti, alineado como falso 9, debía retroceder demasiado para subir el balón.

Pero la acción que fue consecuente con el desarrollo fue aquel saque de falta que el argentino transformó de manera excepcional desde la frontal del área. Con un jugador menos en la cancha, Rudi García volvió a leer correctamente el trayecto del encuentro para ir en busca de la igualdad. Luego del gol, Florenzi ingresó para ocupar el lateral que había quedado descubierto. Más tarde, Iturbe permitió correr en terreno contrario y Nainggolan aportó mayor agilidad por dentro. Totti y De Rossi acabaron observando el juego desde el banco, aunque el extremo fue un revulsivo que desequilibró constantemente.

El líder de la Serie A había adelantado sus líneas, presionaba alto al comenzar el complemento y hallaba en Vidal a su mejor hombre para ser vertical post recuperación. Tras el gol, las modificaciones del entrenador francés hicieron que los Bianconeros decidiesen replegar nuevamente. Fue Iturbe quién ocasionó una falta en las afueras del área que derivó en el empate, tras el cabezazo de Keita y el desvío en Marchisio.

Los cambios dieron mayor dinámica a la Roma. Comenzaba a costarle cada vez más el ataque posicional y no veía cómo abrir espacios en el planteo rival. Más allá de que no creó muchas situaciones cercanas a Buffon, dominó el tramo final y recuperó con cierta velocidad el balón. Juventus, ya con Coman en cancha, dispuso de la última oportunidad en un contraataque, pero no decidieron de forma adecuada en el espacio junto a Tevez.

La paridad acaba arrojando las mismas sensaciones que brinda el presente curso. Juve es capaz de minimizar el juego rival y la seguridad defensiva es uno más de sus factores vitales. A los dirigidos por García se les hizo imposible romper en su dominio. La distancia que los separa en la tabla de posiciones, después de jugarse los partidos entre ambos en la temporada, continua siendo sideral.

0 Comentarios..:

Publicar un comentario