El Barcelona venció con lo justo al Levante por 1-0. Un gol de Cesc le permitió a los catalanes quedar más cerca del título liguero. El oportunismo de Fábregas, la frescura de Alexis Sánchez y el partidazo de Abidal.
La cabeza puesta en otro lugar. Le había pasado un rato antes al Real Madrid frente al Betis y le pasó al Barcelona ante el Levante. Los juegos claves a esta altura son los de Chanmpions con la Liga al alcance de la mano; sin ese pico de competitividad, el Barcelona está siendo vulgar.
A diferencia de lo que había ocurrido la semana anterior ante el Zaragoza, cuando habían tenido más minutos jugadores juveniles del "B" y otros con pocos minutos, aquí las ausencias eran menos; haciendo la salvedad de que Lionel Messi volvía a estar fuera del equipo. Menos motivación tal vez.
Con Villa como 9 y Cesc suelto detrás de él, los desbordes en ataque recaían en Tello. A diferencia de lo que pasó en La Romareda, pocas veces pudo ganar el extremo. Del otro lado, no estaba la débil defensa maña sino un Levante que hace de la rigurosidad defensiva, un culto.
Los valencianos tuvieron dos opciones en el contra-ataque en esos primeros minutos, pero en cuanto Eric Abidal se asentó, Valdés dejó de sufrir. Encima, los culés pudieron pasar a ganar. Undiano Mallenco inventó una supuesta falta sobre Andrés Iniesta y Villa se dispuso a rematar. Navas se lo tapó al Guaje y empezó a redondear una muy buena actuación el arquero. Lo contrario el delantero, cada vez menos punzante.
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Abidal jugó en gran nivel |
Lo mejor del conjunto de Tito Vilanova apareció cuando Iniesta ponía su sello en ese primer tiempo. De todas maneras, el Barsa carecía de profundidad. Alves iba por su banda, pero en este caso el carril largo no lo podía explotar como en otros juegos debido a la cantidad de rivales que tenía por delante.
Así se fue el primer tiempo, con la sensación de que el Barcelona ganaría en cuanto pudiera acertar una acción colectiva. Pero antes, la polémica, o el horror. Es que el cuerpo arbitral marcó un offside de Robert Acquafresca cuando estaba al menos medio metro habilitado y anotaba el 1-0 para la visita.
Ingreso Xavi primero por Iniesta, luego Pedro por Thiago -de gris actuación- y finalmente el cambio clave, a quince del final: Alexis Sánchez por Tello. El chileno le aportó la pimienta y los desbordes que le faltaban al equipo. Dani Alves se animó también y el Barcelona creció.
Tuvo una clara Villa que la tiró a las nubes; cada juego que pasa, las acciones del asturiano se desploman más y más. Finalmente, de un anticipo de Abidal, la figura del juego, nació el tanto del triunfo culé. Amague y centro atrás del chileno y definición brillante de Cesc, más decisivo que importante para el Barcelona desde su llegada.
Se fue el partido y la victoria deja a los catalanes a seis puntos del título. Una tranquilidad antes de viajar a Munich.
Tuvo una clara Villa que la tiró a las nubes; cada juego que pasa, las acciones del asturiano se desploman más y más. Finalmente, de un anticipo de Abidal, la figura del juego, nació el tanto del triunfo culé. Amague y centro atrás del chileno y definición brillante de Cesc, más decisivo que importante para el Barcelona desde su llegada.
Se fue el partido y la victoria deja a los catalanes a seis puntos del título. Una tranquilidad antes de viajar a Munich.
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