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Liverpool se aprovechó de los errores rivales


En un partido emotivo, los Reds se llevaron el triunfo por 3-2 en Anfield Road ante el Tottenham, quien lo tuvo para ganar y lo perdió por varias equivocaciones. Suárez fue determinante: metió un gol y recibió la falta del penal que convirtió Gerrard.





En lo que fue uno de los partidos más llamativos de una nueva fecha dela Premier League, el Liverpool venció de local por 3 -2 al Tottenham con una buena actuación de Luis Suárez.
Justamente, el uruguayo y actual goleador del torneo con 23 tantos abrió el marcador a los 20 minutos de la etapa inicial luego de una jugada que tuvo toque, devolución y taco por la izquierda entre Coutinho y Lucas Leiva que terminó en un centro por abajo y la anticipación de Suárez en el primer palo para poner el 1-0.

Lo mejor de los Spurs fue como siempre Gareth Bale, quien se posiciona como una especie de enganche o elaborador de juego, e intentó con tiros de media distancia y centros que produjeron problemas en la defensa local.
El juego aéreo fue una debilidad para el Liverpool que lo sufrió en el final de la primera mitad con la igualdad de cabeza del belga Vertonghen. Pero habría más.
El belga, cada día mejor

Ya en la parte complementaria, nuevamente por arriba el Tottenham se pondría en ventaja y otra vez por el defensor Vertonghen. Esta vez pudo bajar la pelota en medio del área y de zurda puso el 2-1 para la visita.

Con más personalidad que buen juego, los dirigidos por Brendan Rodgers fueron en busca del empate pero más que buscarlo, lo encontró. Porque aprovechó un grosero error del lateral derecho, Walker, que quiso salir jugando, cruzó la pelota hacia el centro y le regaló la pelota a Downing.
El guardameta Lloris salió a cortar, no la tocó ni le pegó sino que siguió de largo, Downing tomó el balón y convirtió el gol metiéndolo en el medio de las piernas de Vertonghen.


Downing se avivó antes que el resto

El 2-2 llegó y se vino otro partido, no fue de ida y vuelta pero sí hubo aproximaciones con Bale, Defoe, Suárez y Sturridge como protagonistas.
A siete minutos del final, un rechazo de un córner en el área del Tottenham parecía que iba a iniciar un contragolpe terminó en la jugada del penal para el Liverpool. El jugador que tomó el rebote, Defoe, en vez de ir para adelante, la tiró para atrás y se la regaló a Suárez quien recibió la falta de Assou-Ekotto. Penal y gol de Gerrard para desatar la alegría de un Anfield lleno de gente.

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