En Europa también se consigue

El pasado sábado, se jugó un nuevo clásico de Avellaneda, y otra vez en vez de hablar de fútbol, todo se redujo a lo picante que se puso el match. El colombiano Teófilo Gutiérrez volvió loca a media defensa de Independiente, pero para los que piensan que solo aquí hay escandalosos, observen tres ejemplos..

Corría el año 1995 y el Manchester United, debía enfrentar al Crystal Palace, el partido era muy monótono, hasta que en el minuto 48 el recordado Eric Cantoná, tan buen jugador como polémico, le pegó una dura parada a Richard Shaw.

El francés fue expulsado y mientras se iba, el hincha del Palace, Matthew Simmons, inundó de insultos a Cantoná, que ni lerdo ni perezoso, le pegó una patada en el pecho. Luego del revuelo, el bueno de Eric debió atravesar 120 horas de servicio comunitario, 9 meses de suspensión para jugar al fútbol y una disculpa pública.

Dicha disculpa, fue aún más polémica: "Pido perdón a todos: al Manchester United, a mis compañeros de equipo, a los fans, a la federación y también a la prostituta con la que me acosté ayer….". Esto le sumó 4 meses más de suspensión, 2 semanas sin sueldo y una fuerte sanción económica.

Otro muchacho con serios problemas de disciplina es el italiano Mario Ballotelli. Al ex jugador del Inter, mientras jugaba en el Neroazzuro, se lo vio varias veces con la camiseta del Milán, y él sin inmutarse manifestó ser hincha del rossonero. Después además se lo pudo ver en la tribuna del Milán alentándolo.

También tuvo que enfrentar un estrado, por haberse sacado fotos con la mafia italiana y por manejar ebrio su Maseratti. Ahora desde que juega en el Manchester City, lleva 11 mil euros en infracciones de tránsito, varios escándalos sexuales, le sacaron fotos en un hotel alojamiento con una actriz porno y su casa se incendió porque el tano tiró fuegos artificiales en su living.

Quizás el último escándalo fuerte y a la vista de todos, haya sido el ocurrido en la final del mundo en Alemania 2006, entre Italia y Francia. Todo transcurría con los nervios que una final de semejante envergadura conlleva.

El recordado cabezazo de Zidane a Materazzi en el 2006

Pero, nadie contaba con la astucia de Marco Materazzi, para sacar de partido al mejor jugador del partido y uno de los grandes exponentes mundiales, Zinedine Zidane. Nadie sabe todavía, a seis años del hecho, qué fue lo que le hizo o dijo el italiano al francés, pero lo cierto es que un cabezazo estalló en el pecho de Materazzi.

Ninguno discute las aptitudes futbolísticas de éstos tres jugadores, obviamente hay más ejemplos, pero esto fue una breve reseña para que se observe que estas situaciones no sólo ocurren en Sudamérica.

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