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Chávez, contemporáneo de la explosión


El presidente venezolano falleció el último martes y acá rastreamos sus lazos con el fútbol el cual durante el período chavista tuvo su despegue definitivo en las tierras caribeñas. Logros y deudas del líder bolivariano en materia futbolística.




Las imágenes que llegan desde Venezuela conmueven. El pueblo caribeño se lanzó masivamente a la calle para despedir a su presidente, a Hugo Chávez, quien marcó y marcará un antes y un después en la historia de aquel país. 

Electo en 1998 y refrendado su cargo en sucesivas elecciones desde aquel momento, Chávez significó un quiebre con respecto a los gobiernos oligárquicos que desde finales de la década del 50 controlaban la política venezolana. Ahora bien, la idea de estas líneas no es hacer una evaluación de todos los aspectos del gobierno bolivariano (algo que nos excede largamente) sino rastrear las relaciones entre Chávez y el fútbol; el período gubernamental del líder fallecido este martes fue contemporáneo de la explosión definitiva del deporte en aquellas tierras.

Tanto en torneos de clubes como a nivel selecciones, el fútbol venezolano era el más rezagado en la región de la Conmebol. En 16 partidos clasificatorios camino al Mundial de Francia 1998 Venezuela apenas sumó 3 puntos, fruto de un triunfo ante Bolivia como local. Esa fue la última vez que la Vinotinto acabó en el último lugar de una etapa previa a una Copa del Mundo.

Chávez nunca fue un fanático del fútbol. Como la mayor parte de la población venezolana era el beisbol su deporte y en más de una ocasión se lo vio practicando bateo. También le gustaba jugar al softbol. Sin embargo, con el correr de los años en el gobierno, y de la mano de los primeros resultados realmente positivos (que llegaron en el 2001, ya con Richard Páez en el banco) el fútbol fue ganándose de a poco su lugar en sus discursos.


El Diego y Chávez en el 2005 en Mar del Plata

Así como la selección mejoraba a pasos agigantados, el rumbo del proceso chavista tomaba una dirección definida. Fue luego del lockout de los intereses oligárquicos que aliados a Estados Unidos intentaron tumbar el gobierno de Chávez mediante un golpe de Estado. Fue luego de ese 2002 que apareció la idea del "Socialismo del Siglo XXI".

El sobresaliente despegue que comenzó a tener la Vinotinto de la mano de Páez llevó a que Chávez tuviera reuniones con el seleccionador. Allí, el técnico le transmitió al líder de la Revolución Bolivariana una serie de problemáticas estructurales que tenía el deporte en el país caribeño para poder desarrollarse en el largo plazo.

Básicamente, el DT le expresó al presidente la necesidad de la construcción de canchas a lo largo del país, la falta de capacitación a nivel formativo y otros inconvenientes existentes en el mundo futbolístico venezolano. Si bien en el corto plazo no hubo mayores novedades, el hecho de que el presidente tuviera una reunión con el entrenador del seleccionado le otorgaba al fútbol un lugar que antes no tenía en Venezuela.

Más allá de la visibilidad que tenían los logros de la selección nacional, es innegable el aporte de Chávez al deporte. Aunque quizás no tanto al deporte profesional como sí al deporte social, tomando como parangón al ejemplo cubano. La cristalización de esto fue la Ley del Orgánica del Deporte, que buscaba captar mayores recursos para el desarrollo de estas actividades a través del aporte que se obtendría de las utilidades de las empresas públicas y privadas con fines de lucro.

Sin lugar a dudas, el momento de mayor injerencia de Chávez en el fútbol fue durante la organización de la Copa América en el 2007. Con una inversión inaudita para un certamen de estas características (900 millones de dólares), el gobierno inició un proceso de construcción de tres estadios, en Barquisimeto, Mérida y Maturín, y la remodelación de otras sedes. En total, la capacidad de espectadores en las nueve sedes de la Copa pasó de alrededor de 150 mil a casi 350 mil. Estas medidas quedaron para el futuro.




Precisamente por ese carácter de reformas de largo plazo, el gran pecado de la organización fue no haber hecho una remodelación a fondo en el Estadio Brigidio Iriarte de Caracas o bien la construcción de un nuevo campo en la capital del país. Por eso, apenas se jugó en Caracas el partido por el tercer puesto. Esa plaza podría ser esencial para potenciar aún más el fútbol en Venezuela, más aún que el Caracas FC ha tenido destacadas actuaciones en la Copa Libertadores en el 2006 y el 2009.

En algún momento de su estancia en el gobierno, Chávez estaba decidido a meter mano en la Federación Venezolana de Fútbol. Sin embargo el hábil Rafael Esquivel -presidente de la FVF- evitó la movida. Se sabe, la intervención en las federaciones nacionales de fútboles realmente muy complicada para los estados nacionales.

Más allá de la afición de Chávez al beisbol, quien sí es un amante del fútbol es el hermano del comandante, Adelis. Este es el presidente del Zamora, club de la zona de Barinas (donde naciera Chávez) y que enfrentara el año pasado a Boca por la Copa Libertadores.

Más allá de las medidas directas, el fútbol ganó con Chávez lugar en sus discursos; potenciado claro está por los buenos resultados. En más de una ocasión el presidente venezolano habló en su programa "Aló Presidente" de los partidos de la jornada o de los choques de la Selección, de la cual dijo que ya no era la Cenicienta del continente. También es recordado su anuncio de que Venezuela le ganaría en cualquier momento a Brasil como finalmente ocurriera en Boston en el 2009. El año pasado, la Vinotinto derrotaría por primera vez en la historia a Argentina.


El último gran momento de menciones al fútbol de Chávez fue durante la Copa América de Argentina en el 2011. Allí, la Vinotinto realizó un torneo histórico y cayó por penales ante Paraguay en las semifinales pese a haber merecido un poco más. Desde Cuba, donde empezaba su batalla su batalla contra el cáncer, los tweets de Chávez son recordados. Incluso,llegó a ver algún juego con Fidel Castro y Diego Maradona

Precisamente el Diego estuvo en el puntapié inicial de la Copa América, junto a Chávez y Evo Morales. Pero más aún se lo recuerda en la Contracumbre del 2005, en el Estadio José María Minella de Mar del Plata, en el repudio a la presencia de George W. Bush y al ALCA. Maradona estuvo a metros del Chávez aquella lluviosa tarde.

Un proceso que se dio cada vez más fuerte en Venezuela fue que las alcaldías o gobernaciones han ido ganando presencia sobre los clubes de fútbol,a través del poder popular. Si bien eso muchas veces derivó en la desaparición de algunos equipos o en algunos atrasos en pagos, sí muestra la idea de presencia estatal y del control popular de la población sobre estas instituciones.


Chávez junto al DTdel Seleccionado, César Farías

Pero más allá de estas particularidades,el mayor aporte que pudo haberle hecho Chávez al fútbol o al deporte en general, ha sido la inserción de enormes sectores de la población. El acceso a los sistemas de salud pública, la eliminación del analfabetismo, la reducción de las tasas de pobreza que trepaba al 70% en 1999 y que diez años después se había achicado hasta el 30% entre otros muchos factores son elementos que permiten que un porcentaje mucho mayor de la población venezolana pueda permitirse soñar con un futuro diferente. Entre ellos, aquellos que proyectan una carrera profesional.

Cuántos de los jóvenes que le dieron en el 2009 la clasificación al Mundial Sub 20 a la Vinotinto (primera vez que Venezuela clasificó a cualquier mundial de la especialidad) comenzaron a beneficiarse con los sistemas de ayuda social. Cuando Chávez  llegó al poder esos jóvenes, o los que dejaron una grata impresión en el Sudamericano del 2013 en San Juan, eran apenas unos niños y fueron contemporáneos al proceso chavista, que, con sus contradicciones y errores, reportó una modificación radical de las condiciones de vida para los sectores olvidados por la democracia burguesa hasta 1999.


3 comentarios:

  1. Gran nota, la mejor de toda la historia de CR

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  2. Es impresonante como te banco!

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  3. Soy Venezolano, y me parecio muy objetiva esta nota, No soy seguidor de Chavez pero si hay que reconocerle algunas cosas

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